ESPECIAL STUM: Desvendando los poderes del cerebro
por Sergio Scabia em EspiritualidadeAtualizado em 30/10/2008 12:53:30
Traducción de Teresa - [email protected]
El Universo conspira permanentemente a nuestro favor. Es suficiente prestar atención a los signos y permanecer abiertos a experiencias e informaciones procedentes, que pasen por el cribo de nuestra conciencia.
Y, cuanto más consigamos servir a nuestros semejantes, divulgando en nuestro entorno lo que nos es cuidadosamente enviado por la Fuente, más semillas serán esparcidas en suelo fértil y germinarán a su debido tiempo, ayudando a liberar a la Humanidad de tantos aspectos negativos que aún le impiden vivir – aquí y ahora – la transformación del planeta en paraíso Terrestre.
Por una o dos veces hemos puesto en destaque en la página principal el vídeo y un Blog con la historia de vida – casi increíble, en términos de probabilidades estadísticas – de la neurocirujana americana Jill Bolte Taylor, pero por alguna razón la audiencia ha sido relativamente corta, contemplando en total a apenas uno de cada mil usuarios del STUM.
Sin embargo, como nada que realmente tenga valor se pierde, al preguntar hoy si alguien aquí tenía alguna intuición que ayudase a elegir el tema del especial, lo que vino como respuesta ha sido prácticamente unánime, confirmando que se debía dar a Jill una tercera y bella oportunidad de transmitir su probación y su triunfo, permitiendo que esta vez muchas más personas tengan la ocasión de percibir, a través de ella, cuánto somos amados y guiados por una fuerza mayor que todo lo sustenta y ampara.
Deseo de corazón que tú que estás leyendo ahora puedas ir hasta el final y asistir, incluso más de una vez, a las dos partes de esta charla publicada en el YouTube. Tal vez sea una de las más importantes y precisas revelaciones acerca de la verdadera y divina naturaleza del ser humano, su capacidad infinita, su conexión permanente con el Todo y con todo lo que le rodea. Espero conseguir estar a la altura de introducir correctamente el vídeo...
Bien, muchos lectores conocen el funcionamiento tan distinto de los dos hemisferios cerebrales, el izquierdo, que gobierna la sensibilidad y los movimientos del lado derecho del cuerpo y lidia además con todos los aspectos objetivos, lógicos, racionales, analíticos y asimismo del lenguaje, de la comunicación verbal; el derecho, a su vez, además de la función sensorial inversa, cuida de aspectos mucho más amplios y menos estudiados hasta el momento; y aquí hablamos de creatividad, sentimiento, intuición, imaginación, telepatía, comunicación sutil, intemporalidad, expresión artística y, con gran probabilidad, de conexión directa con la Fuente.
Como nada es por casualidad, un grave y aparentemente maléfico acontecimiento, un AVC (Accidente Vascular Cerebral) que afectó al lado izquierdo de un ser humano, nos ha traído estupenda comprensión sobre el poco estudiado hemisferio derecho y sus aún menos conocidas características y funciones. Quien lo sufrió estaba extremadamente capacitada para percibir lo que estaba sucediendo y al mismo tiempo conseguir narrar de forma tan vibrante, clara y pertinente las varias fases que protagonizó; lo demás, imágenes y palabras lo revelan por sí mismas.
Sin duda, debemos agradecer a la fabulosa herramienta que es Internet por la facilidad de que hoy disponemos para recibirlo en casa, para poder asistir según nuestro tiempo libre, para poder repetirlo, volver cuantas veces fuesen necesarias, a fin de absorber el concepto que Jill nos trae. Sí, vivimos momentos de transformación profunda hoy, ahora mismo, gracias también a estas perlas que traen luz, coraje y nos quitan del miedo, de la angustia, percibiendo, comprendiendo – al final de la charla – mucho más allá del usual conocimiento superficial y masificante, difundido por la mayor parte de los medios de comunicación.
La autenticidad, la seguridad y la postura corporal de Jill han logrado dar voz a experiencias que yo mismo vengo experimentando hoy día con mucha regularidad, pero que es extremadamente complicado explicar, verbalizar. Ella ha conseguido relatar con sencillez la sensación de paz, de disolución de aquello que es nuestra personalidad, nuestro yo, pasando de la individualidad a la unidad, accediendo a niveles de consciencia espléndidos, mucho más allá de la vida, de la materia, de lo que nos encadena todavía al cuerpo físico.
Ella ha lavado mi alma y con su explanación ha justificado a los compañeros de trabajo que no estoy chiflado (jajaja... solamente un poco “fuera de la realidad”), cuando, al salir de meditaciones profundas que realizo a veces también por la tarde aquí en el Stum, reaparezco sonriendo sin cesar, con movimientos del cuerpo lentos e inciertos, sintiendo un inmenso amor por todo y todos y, preguntándome mentalmente - ¿qué estoy haciendo yo aquí? Algo me trae compasiva y lentamente de vuelta al tajo, ora acariciando al gato (que también medita tozudamente sobre mi barriga), ora regando las plantas o realizando algo bien sencillo para “aterrizar”. Es duro volver (la pandilla que coordina EL LUGAR da un empujón muy fuerte...) de un estado de éxtasis profundo a los ruidos y compromisos, aunque a uno le guste lo que hace...
Durante una media hora es inútil querer volver al computador y desalentador retornar a las rutinas y quehaceres tridimensionales.
¡Bienvenido al Ser Total!
Ese Ser tendrá la capacidad de emplear todas las características de los dos lados del cerebro, siendo al mismo tiempo racional e intuitivo, lógico y emotivo, capaz de disfrutar de todo lo que el universo pone a su disposición. Ese ser está en construcción: somos todos nosotros, luchando contra la separación, las diferencias, los prejuicios y buscando siempre el camino del medio, la unión de los opuestos, la Unidad.
Creo que esos momentos mágicos son como “aperitivos” para inspirarnos todavía más en la jornada, para darnos aquella fuerza, el coraje y la determinación tan necesarios para no esmorecer nunca, para conseguir tocar con cariño, humildad y respeto las Almas de las personas y decir: mira, he recibido algo bueno, sé que es verdadero y que puede darte alguna luz, alguna respuesta. Tal como lo recibí, te lo transmito, diciéndote lo mucho que a mí me ha servido, cómo me ha hecho sentir una emoción grata, un calor en el pecho, un deseo de llorar y la necesidad de agradecer al Universo por el regalo que me ha enviado. Estoy aquí haciendo mi parte. Si tú sientes lo que yo he sentido, pasa a otros este boletín – sabes que valdrá la pena.
Ah, la entrevista de Jill en la Folha termina con esta frase:
“Aunque haya celebrado el volver a ser alguien sólido, he echado en falta el percibirme como fluido. Echo de menos el recuerdo constante de que somos todos uno.”
Námaste (El Dios que habita en mí saluda al Dios que existe en ti).
Sí, Somos todos UNO