Mayo de 1968: el cielo lo explica?
por Graziella Marraccini em STUM WORLDAtualizado em 27/06/2008 11:18:27
Traducción de Iván Lavilla - [email protected]
Este mes se ha hablado mucho sobre los acontecimientos ocurridos en Mayo de 1968, punto culminante y estallido de los hechos que en todo el mundo iniciaron una verdadera revolución contra el orden establecido, revolución encabezada por estudiantes y jóvenes del mundo en busca de una nueva sociedad.
1968 comenzó con la gran ofensiva de Teth (en Vietnam). En aquel período las fuerzas vietnamitas del Norte comenzaron los ataques sorpresa a centenas de ciudades del sur de Vietnam, entre ellas Hué y Saigón, donde se encontraba el poderoso Cuartel General del ejército norteamericano. La ofensiva repentina causó conmoción en la opinión pública mundial – principalmente en la americana - y terminó desacreditando al gobierno del presidente Lyndon Johnson (1963-1969). En aquel momento el mundo creyó que los EUA podrían perder la guerra a causa de la guerrilla que desafiaba al poder bélico americano.
El movimiento ’22 de marzo’ en la Universidad de Nanterre, en Francia, comenzó a agitar al ambiente estudiantil que cuestionaba la enseñanza tradicional, clamando mayor libertad de expresión dentro de las universidades francesas. En abril, fue asesinado en Estados Unidos el líder negro y premio Nóbel de la Paz, Martin Luther King. Esto desencadenó una gran ola de protestas en todos los Estados Unidos, con manifestaciones que alcanzaron incluso la capital, Washington.
En mayo, la explosión: La agitación universitaria se transformó poco a poco en insurrección, y en la madrugada del día 10 de mayo, el Quartier Latin (barrio estudiantil donde está la Universidad de la Sorbona) amaneció con barricadas formadas por las vallas que los estudiantes habían arrancado de las calles. Los enfrentamientos entre la policía especial de represión (los famosos CRS) y los estudiantes se repitieron a lo largo de varios días, siempre con muchos heridos y mucha destrucción. En aquel famoso mayo yo estudiaba en la Sorbona, hacía un curso complementario (de Culture et Civilization Française) al Curso de Profesorado de Francés que estaba terminando en la Alliançe Française de París. Claro que, como extranjera, me sentía ajena a aquel tumulto, ni estaba interesada en las reivindicaciones de los estudiantes parisienses, pero aquel movimiento rebelde acabó afectándome, incluso porque había salido de Brasil recién casada, inmediatamente después del Golpe de 1964, cuando ya había experimentado aquellos actos de represión en las calles de mi país. Una huelga general lanzada el 13 del mismo mes paralizó al país. Una sensación de inseguridad se apoderó de todos aquellos que habíamos encontrado en Francia un sólido refugio. Al mismo tiempo, en los EUA, una agitada ola de protestas contra la Guerra de Vietnam (1959-1975) se instaló en los campos universitarios, y la agitación del mayo parisiense se extendió también a otros países como: Italia, Alemania, Brasil, Turquía y Japón. La represión fue enorme en aquel período, hubo muertos y heridos en todo el mundo. En junio de aquel mismo año, otro evento violento asombró al mundo: Robert Kennedy, hermano del Presidente John. F. Kennedy también fue asesinado en los Estados Unidos.
Podrá el cielo explicar los acontecimientos de aquel tumultuoso período mundial?
Las transformaciones políticas y sociales están marcadas, en astrología mundial, por los movimientos cíclicos de los planetas Urano, Neptuno y Plutón, principalmente. Los planetas lentos son considerados colectivos o ‘transpersonales’ en astrología, pues actúan a largo plazo y su acción abarca generaciones enteras, transformando las sociedades y los pueblos. Las configuraciones celestes tensas de que hablamos se iniciaron mucho tiempo antes de 1968, pues los ciclos de los planetas lentos son largos y las influencias que provocan evolucionan lentamente todo el tiempo. Son los aspectos de los planetas más rápidos los causantes de los llamados ‘tránsitos de disparo’, que estimulan el aspecto lento, haciendo explotar aquí y allá, en todo el mundo, los acontecimientos con cualidades inherentes a los eventuales signos en que se encuentran.
Plutón y Urano transitaban en Virgo desde 1962, y es en este signo que encontramos al Sol del mapa de la Independencia de Brasil. Por lo tanto, la conjunción de estos dos planetas también fue responsable por las perturbaciones políticas ocurridas en Brasil y que culminaron en el Golpe de Estado en Brasil, en 1964. El año 1966 también tuvo sus perturbaciones a nivel mundial, especialmente por el recrudecimiento de la guerra de Vietnam que había comenzado en 1959, pero que involucró a los EUA a partir de julio de 1964 (esta guerra terminaría recién en 1975). Plutón (último planeta reconocido de nuestro sistema solar hasta entonces) tiene analogía con la acción de control, con las acciones radicales, con la transformación o transmutación, con los hechos de extremismo, con el desequilibrio social, y posee una acción bastante destructora a nivel colectivo, indicando siempre acciones de destrucción a gran escala, que provocan amplia mortandad. Urano, a su vez, estimula los cambios radicales, los actos de rebelión y provoca desestructuración y destrucción destinados a recrear un nuevo orden social, político o económico. Los dos planetas actúan en conjunto sumando su acción específica, acumulando su fuerza destructora y, al mismo tiempo, renovadora, en calidad y cantidad diferente. El signo de Virgo, sexto signo zodiacal (donde estos planetas se encontraban), corresponde al mundo subalterno, a la clase obrera, a los servidores públicos, tiene analogía con el trabajo, con las obligaciones domésticas, con la rutina y el orden establecido. Pero volvamos a Mayo de 1968: otros planetas se involucraron en aquella configuración astral: Saturno se opuso a Urano, primeramente en octubre y noviembre de 1967, causando una represión al movimiento revolucionario incipiente, y posteriormente, en mayo, cuando Júpiter se opuso a Neptuno.
Sabemos que Neptuno es el planeta de los sueños, de los ideales, y que Júpiter provoca expansión. Entre abril y mayo, Marte, en tránsito de disparo en el signo de Géminis, formó una oposición con Neptuno, y una cuadratura con Júpiter (ambos aspectos tensos) y Neptuno (el planeta de los sueños!) estaba en conjunción con la Luna Llena! Por analogía, entonces, podemos concluir que la Luna Llena movió a las masas estudiantiles que, buscado la realización de sus ideales, se rebelaron contra el orden establecido. La Luna en astrología mundial está relacionada con las masas y con el pueblo: listo, el gatillo se disparó, los estudiantes (Mercurio y Marte en conjunción) iniciaron los movimientos rebeldes (Urano) a fin de reivindicar un nuevo orden social (Plutón) donde realizar sus sueños en busca de un nuevo futuro (Neptuno). Claro que es siempre más fácil analizar los aspectos celestes ‘a posteriori’, y cuando hacemos previsiones para el futuro solamente podemos basarnos en nuestro conocimiento de eventos parecidos ya ocurridos en el pasado. El astrólogo, que prevé rebeliones, tragedias, o incluso acontecimientos favorables, trabaja prácticamente sobre esas coordenadas que, a lo largo de centenas de años acaban sirviendo de base de estudio. Sin embargo, las acciones no siempre se repiten de la misma forma, pues la tierra está en constante evolución y los acontecimientos nunca serán idénticos al pasado, sino solamente análogos!
Finalmente, me gustaría decir que incluso en nuestra vida estos ‘movimientos revolucionarios’ traen beneficios a largo plazo: Los momentos particularmente perturbados de nuestra vida pueden servir para que hagamos una transformación profunda en nuestras convicciones, y esa transformación nos abrirá a una nueva realidad, más amplia, más abarcadora y por cierto, más benéfica. Y, como todas las revoluciones tienen su precio, necesitamos, ante todo, de un gran poder de adaptación y también dejar ir las conquistas conseguidas, el orden ya establecido, pues lo nuevo no vendrá si no le abrimos el espacio pertinente! Lean en mi site personal más artículos sobre Plutón y Urano y sobre los otros planetas.
Una buena semana para todos.
São Paulo, 12 de mayo de 2008
