¿Vamos a discutir relación?
por Adília Belotti em STUM WORLDAtualizado em 02/04/2008 10:00:54
Traducción de Silvana Partucci - [email protected]
Si quieres vivir de verdad un gran amor, feliz y mínimamente duradero, puedes guardar la frase y todas las similares en el cajoncito de “las cosas para jamás decir”…
Si, conversar no siempre (o casi nunca) es la mejor manera de hacer que las cosas funcionen bien, dentro de una relación entre una mujer y un hombre, bien entendido.
Este es el resultado d e años de estudios e investigación de una de las mayores especialistas vivas en lingüística, la Dra. Deborah Tannen, autora de mas de 120 libros sobre el asunto, incluyendo el best seller, (UD no entiende mismo) You Just Don’t Understand(*), que fue traducido a 29 idiomas y debe haber provocado mucha discusión por ahí…
La Dra. Tennen, que también es profesora honoraria en una docena de universidades en el mundo, comprobó lo que sospechábamos. La comunicación entre los humanos es un juego sofisticadísimo, pero el dialogo entre hombres y mujeres es algo verdaderamente espantoso, por decir lo mínimo!
“Palabras diferentes” mundos diferentes es el titulo del primer capitulo del libro. En el aprendemos la regla “cero”:
los hombres cuando entran en contacto con otros seres buscan “afirmar su status y evitar el fracaso”, las mujeres, al contrario, interactúan para evitar la soledad y, por eso, están siempre atrás de involucrarse e intimar. Haz visto que simple?
Pon unos y otras juntos y cada uno va a caminar en una dirección; o peor, asumiendo que el otro esta yendo en la MISMA dirección….
La lingüista famosa no esta sola. Y los terapeutas ya están yendo atrás de estos patrones para intentar ayudar a hombres y mujeres a relacionarse mejor.
Es el caso de la dupla Patricia Love y Steven Stosny, autores del libro divertidísimo y altamente esclarecedor que acabe de leer: (Como mejorar su relación sin hablar acerca de ella) How to Improve your Marriage Without Talking About It(*)
E en el subtitulo la llave para la convivencia armoniosa entre lo femenino y lo masculino: como hallar el amor, mas allá de las palabras…
Del libro, pinché algunos consejos que los comparto con ustedes…
Para Ella
Cree en él.
Ayúdalo a ser buen amante, deja que el sepa lo que te agrada.
Ayúdalo a hacerte feliz. El macho enrabiado, controlador y “cállate la boca” esta intentando nos entirse un fracaso por no ser capaz de hacer una mujer feliz. Dile cuan infeliz te sientes y correrás el riesgo de perderlo. Dile lo que te hace feliz y las chances aumentan vertiginosamente.
Acepta que él tiene todo el interés en el bien estar de los niños, mismo que para ti la manera que el tiene de lidiar con la paternidad llegue al limite del absurdo. Después, conversa con calma sobre asuntos BIEN ESPECIFICOS relacionados a los hijos.
Deja que el sepa exactamente que actitudes de él te hacen sentir segura y acogida.
Haz con que él sepa que aprecias su trabajo.
Respétalo.
Recibe sus tentativas - mismo desastrosas – de hacer las paces con sabiduría. Para los hombres, mucha veces pedir disculpas linda la sumisión mas infame (cosa que los estudiosos citados anteriormente garantizan que hace con que ellos se sientan perros vagabundos mojados y acorralados). Es mas probable que en vez de pedir disculpas, como seguramente su mejor amiga haría, él trate de “arreglar” las cosas concretamente. Cambiando algún comportamiento o haciendo algo por ti. Acepta, amiga, no es elocuente pero es sincero.
Para Él
Respétala.
Escucha lo que ella dice.
Expresa confianza por sus juicios.
Ayúdala cuanto puedas.
Tócala, pero en la siguiente proporción: ocho toques no sexuales
-apenas manifestaciones de afecto o cariño – para cada dos que expresen deseo sexual.
Respeta los lazos que la unen con la familia y amigas.
Pídele disculpas toda vez que no consigas seguir sus consejos enumerados anteriormente.
Acoge con ternura las tentativas de sus pedidos de disculpas.
Y, sobre todo, este ahí, cerca, cuando te precise.
Y si los investigadores estuvieran con la razón y todo esto funciona. Podremos volver a dormir, tranquilos, sin pensar quedarse hasta de madrugada “discutiendo relación”…
