Cuidados con los riñones
por Conceição Trucom em STUM WORLDAtualizado em 30/07/2008 17:22:16
Traducción de Flavia Marquez Martinez - [email protected]
El simple cuidado de ingerir más vegetales frescos, crudos, además de alimentos integrales, ya impide notablemente el desarrollo de dificultades renales. Buenos ejemplos son las raíces y semillas, ricas en sales minerales. Las hojas verdes como las coles y lechugas, las crucíferas como el repollo y el brócoli, las hierbas verdes como el té verde y el perejil. De las frutas, las más indicadas son las de elevado contenido en ácido cítrico como los limones y el tamarindo.
Por la visión de la Medicina Tradicional China, los buenos hábitos de alimentación y de vida son la forma más sabrosa y sabia de mantener la “cuenta de ahorros” de la energía vital o el Chi de los riñones, siempre al alza.
Así, las formas de hacer retiradas destructivas de esta "cuenta de ahorros" son: bajo consumo de agua, raíces, semillas y fibras, consumo en exceso de sal, azúcar, proteínas de origen animal, aditivos químicos y alimentos industrializados.
Alimentos ricos en vitamina K y ácido cítrico evitan la formación de cálculos renales, mejoran la mineralización y manutención de huesos y dientes fuertes y, pueden prevenir y tratar la osteopenia. Buenos ejemplos son: limón, tamarindo, clorofila, por lo tanto, las hojas verde oscuro, lechuga oscura, repollo, coliflor, brócoli, espinaca, espárrago, té verde y de hierbas diuréticas (limoncillo, barbas de maíz, quiebra piedra o phyllantus niruri, boldo, carqueja, hinojo y perejil). Recordad que estos alimentos deben ser consumidos crudos porque la cocción destruye su vitalidad y el congelamiento destruye la vitamina K. Así, los zumos clorofilados (verdes) y desintoxicantes son excelentes para la salud de los huesos, dientes y riñones, pero necesitan ser preparados en el momento de su consumo.
Alimentos ricos en omega-3 son adecuados para prevenir hipertensión, diabetes, enfermedades renales, disfunciones cerebrales, inflamaciones e infecciones. Los mejores ejemplos son: semilla de linaza que es de todas las oleaginosas la más rica en esta familia de poliinsaturados. Sin embargo, semillas germinadas de girasol, sésamo y calabaza pueden ser también benéficas. Los pescados de agua fría y el aceite de hígado de bacalao son otras fuentes indicadas.
Cuidados de sentido común:
1) En el invierno, los riñones están más “yin”. O sea, menos activos, es un tiempo de parada e renovación. Es el momento del año en que ellos están más vulnerables y fragilizados. Por lo tanto, todo cuidado es poco. Lo correcto en este momento es consumir los alimentos típicos del inverno de su país o ciudad. Son las raíces, las semillas que tienen que ser integrales y previamente germinadas, las frutas cítricas, las crucíferas y las hojas de color verde bien oscuro;
2) Durante todo el año practicar una dieta rica (50% mínimo) en alimentos crudos, frescos, integrales, con elevado contenido en fibras y sustancias antioxidantes, lógicamente exentos de agrotóxicos. Raíces y semillas germinadas son los más grandes aliados de los riñones;
3) Practicar por la mañana en ayunas y a lo largo del día (en el intervalo entre las comidas), los zumos clorofilados y desintoxicantes;
4) Hacer uso de infusiones diuréticas con hierbas frescas como hojas de aguacate, quiebra piedra o phyllantus niruri, barbas de maíz, limoncillo, boldo, carqueja, hinojo y perejil. Preparo: dejar en infusión durante 10 minutos 1 cuchara (sopa) de la(s) hierba(s)/litro de agua hirviendo. En el invierno estas infusiones son muy bienvenidas, pues son porciones pequeñas de líquido, pero con el diferencial de ser tónico para los riñones.
5) Consumir diariamente un total de 8 vasos de líquidos entre zumos, infusiones, agua y los alimentos crudos que contienen naturalmente cerca de 80% de agua. Recordad que en invierno esta necesidad será inferior, pues el cuerpo transpira menos y los riñones están en momento "yin" de descanso. Por lo tanto, esta es la época del año cuando más se debe evitar consumir exceso de sal y valorizar la calidad de los líquidos que se toma;
6) Durante todo el año buscar reducir el consumo de sal, azúcar refinado, dulces industrializados, pastas refinadas, proteína y grasa animal;
7) Practicar actividades físicas moderadas y regulares para tonificar corazón, pulmones y huesos, pues estando bien ellos, menor el esfuerzo de compensación que causarán a los riñones. Ideal que sea al aire libre para recibir el estímulo de la luz solar sobre a vitamina D y;
8) Masajear siempre que se acuerde, con movimientos circulares, toda la región lumbar, que va desde la cintura hasta el cóccix.
Texto extraído del libro “Alimentação Desintoxicante - como ativar o sistema imunológico” - Conceição Trucom – Editora Alaúde. Se recomienda su lectura íntegra, lo que posibilitará la práctica de esta filosofía de vida con consciencia y responsabilidad.