La culpa es de la testosterona
por Adília Belotti em STUM WORLDAtualizado em 12/10/2008 10:59:37
Traducción de Teresa - [email protected]
En tiempos de crisis, todo el mundo sale en busca de chivos... eventualmente, claro está, ninguno de los pobres chivos tiene culpa en la Notaría, pero...
En el diario inglés Times de hoy leo un reportaje interesantísimo sobre el impacto de la testosterona en la crisis financiera del planeta. Algunos estudios sugieren que cuando un hombre amanece con niveles más altos de testosterona, tiende a asumir más riesgos a lo largo del día. En la misma línea de razonamiento darwiniano, los hombres tienden a asumir más riesgos si una criatura del sexo femenino está acelerando sus pulsaciones cardíacas. Un estudio de la Universidad de Liverpool ha demostrado que los hombres en general son más propensos a atravesar una calle de mucho movimiento fuera del paso de peatones, por ejemplo, que las mujeres. Peor. Digamos que le pides a un ser del sexo masculino jugar dinero a “cara o cruz”. Digamos que pongas al alcance de la vista de esta intrépida criatura una foto erótica de mujer. ¿Has adivinado? Él apostará más alto...
La pregunta ultra controvertida del Times, en función de esta predisposición masculina a asociar riesgo con desempeño sexual – lo que convertiría a la crisis financiera en un producto de “delincuentes intoxicados de testosterona” –, es: y si las mujeres dominasen el mercado financiero, ¿estaríamos en crisis?
A falta de respuestas concluyentes, el periódico sale con elegancia británica por la tangente, puede que sí, puede que no. Las mujeres cuando llegan a los cargos de poder de las organizaciones tienden a reproducir los más estereotipados comportamientos masculinos, son tan agresivas cuanto ellos, por ejemplo. Por otra parte, algunas dosis de “femenino” no hacen daño, ni a ellos ni a ellas, ¿cierto?
A falta de conclusiones, sobra esperanza. “Una gran masa de mujeres transformaría el ethos financiero del mundo, el ambiente de trabajo de las corporaciones y las horas que pasamos en el trabajo de tal forma que esto reduciría mucho las probabilidades de otra crisis financiera de estas proporciones.”
Hay que prepararse para este nuevo tiempo...