Ansiedad
por Simone Arrojo em STUM WORLDAtualizado em 16/01/2008 14:41:03
Traducción de Teresa - [email protected]
La ansiedad es una de las mayores causas de la somatización de dolencias de estómago. Las personas ansiosas no duermen bien, pues viven el futuro constantemente e intentan controlar lo no controlable.
Las personas con baja autoestima generalmente son ansiosas, pues no se consideran capaces de resolver la situación en el momento adecuado ni en momento alguno. Simplemente no creen en sí mismas y quieren controlar los acontecimientos que todavía no han sucedido.
Las personas ansiosas se pre-ocupan de forma irracional, ya que no se sirven del poder estratégico de la razón para planificar lo que puede ser planificado y ejecutar lo que puede ser ejecutado.
El ansia por aquel acontecimiento no aporta resultados, tan sólo estrés e inseguridad. Hay dos factores que habremos de evaluar: el hecho de que podemos realizar lo realizable y el hecho de que hay cosas que están más allá de nuestro control.
Debemos hacer lo que debe hacerse y tener en cuenta que hay cosas en el universo que no podemos controlar. Hacer nuestra parte y confiar en nosotros y en el universo, hace que los sentimientos sean tan sólo de placer por la realización de algo.
Debemos comprender que estamos preparados para cualquier acontecimiento y que nada puede abatirnos hasta el punto de hacernos sentir fracasados.
El miedo de equivocarnos hace que nos sintamos impotentes frente al futuro, pues pensamos siempre - y si sale mal, y si ocurre algún imprevisto, y si...
Cuando no estamos dándonos apoyo, haya lo que hubiere, dramatizamos situaciones de puniciones y sentimientos de culpa. Consideramos ser inferiores, pues nos confundimos con los acontecimientos del día-a-día. Tenemos que ejercer el papel perfecto de profesional, padre, esposa, amigo, etc...
Para la metafísica, no existe el error, sino la experiencia. No podemos dejar de vivir el hoy para vivenciar situaciones en que no es seguro lo que pueda suceder. Lo importante no es el acontecimiento en sí, sino la forma en como tú te tratas después de ese acontecimiento.
Por tanto, confía más en ti mismo y en el universo. Haz tu parte y ten el valor de apoyarte en cualquier experiencia que aparezca, al fin y al cabo todo nos enriquece si sabemos extraer lecciones de todos los acontecimientos de nuestra vida.