Nunca dejes de Soñar
por Mon Liu em STUM WORLDAtualizado em 28/04/2008 12:46:12
Traducción de Teresa - [email protected]
Hay momentos especiales, dádivas del alma, en que ocurren las transformaciones…
Cargados de pura emoción, vienen acompañados de lágrimas, ahogo en el pecho y las sensaciones de pérdida y liberación entrando en conflicto. ¡Y la urgencia de encontrar la respuesta, un torbellino astral!
Las sincronías orientando lo que elegimos. La decisión es siempre tuya. La andadura es solitaria, y el cambio, individual. ¡Pero la libertad que experimentamos es fantástica! Sentir la brisa de la victoria en el alma lleva a percepciones poderosas y nos hace reflexionar…
¿Vale la pena creer en nuestro poder de realización? Muchas personas, temerosas de los cambios, prefieren refugiarse en la certidumbre de lo concreto, de lo palpable. A fin de cuentas, es mejor pájaro en mano que ciento volando… ¿Lo será de veras?
¡Es necesaria una pizca de emoción, muchas ganas de aprovechar la vida integralmente y coraje para enfrentarse a los miedos! Nuestros sueños ¿pueden realizarse? Sí, si tienes fe y crees en ellos. Tener perseverancia, no desistir al primer obstáculo, levantarse tras una caída y principalmente plantearse metas con buen sentido.
“Y cuando sea viejo ¿quién cuidará de mí?” ¿Vale la pena permanecer al lado de alguien sin afecto? Las personas atraen a otras que tienen la misma vibración: semejante atrae a semejante. Frecuenta grupos de la tercera edad, aumenta tu círculo de amistades, dedícate a la jardinería, apúntate como voluntario. ¡Piensa en positivo!
“¿Arriesgo todo cuanto he logrado en esta empresa y parto rumbo a lo desconocido?” Si estás desmotivado con lo que haces, si consideras que realmente ya no soportas la profesión, te sugiero que busques tu aptitud natural. ¡Basta no permitir que domine el lado izquierdo del cerebro y seguir tu intuición! Observa también si no se trata de un estrés temporal. Entonces, unas buenas vacaciones en contacto con la naturaleza lo resolverían.
“¡Ah, ya soy vieja para realizarme profesionalmente! ¿Qué dirán los demás si vuelvo a los estudios?” ¿Y dejar el control de tu vida en manos de otros? ¡Jamás! Nunca es tarde para recomenzar, inscríbete en la facultad para la tercera edad. ¡Camina, pinta, borda! ¡Ten vida propia! Somos personas especiales y merecemos todo cuanto arrojamos al universo (pensamientos y actitudes).
“No consigo aprender a conducir…” Si no lo intentas, realmente no vas a lograrlo, por pura cobardía. Ten la fuerza de buscar nuevas alternativas según tu velocidad. No te compares a las demás personas, pues cada historia es única.
¡Conocí a una señora que aprendió a conducir a los setenta años! Al principio, ella iba en coche hasta la próxima manzana, para practicar; si no tenía un sitio enorme para aparcar, buscaba otro; iba en autobús hasta lugares que no conocía bien y después arriesgaba la misma trayectoria en coche. Despacio y siempre, a su propia velocidad. Poco a poco ha ido adquiriendo confianza ¡y hoy es propietaria de una autoescuela!
“El computador es muy complicado, no tengo capacidad para entenderlo.” Si continúas afirmando esto, ciertamente tu yo interior que sólo entiende en positivo te contestará “¡sí!”
Te parece que no eres capaz, no lo consigues, es complicado… Tu mente sólo contesta sí, sí, y sí. Cuidado con lo que arrojas al mundo, ¡él es tu propio reflejo! Haz un curso de computación, practica en casa, ruega a tu hijo o nieto que te enseñen, adquiere nuevos conocimientos.
“Prefiero un amor platónico, que dejar a mi familia… ¿Y las responsabilidades, las consecuencias?”
¿Cómo cambiar lo cierto por lo dudoso? ¡Pensar en otra persona es ya una traición! El hecho de no llevarlo hasta las últimas consecuencias ¿hace que sea menos grave? Algo en la relación de la pareja no fluye adecuadamente. El amor ¿puede acabarse? Sí, las personas cambian… Los sentimientos también…
Independientemente de la decisión que hayas de tomar, es momento de analizar si se trata solamente de una crisis pasajera o de una separación definitiva. En este caso ¡¿te has imaginado la monotonía de pasar el resto de tu vida al lado de alguien que se ha convertido en solamente un amigo?! ¿Y perder la posibilidad de realmente encontrar a tu alma gemela?
“¿Y si me diese cuenta de que en realidad me gusta mi ex marido?” ¡Sé sincera, lucha por tu amor! No ensayes una vuelta triunfal por capricho para poner a prueba tu poder de seducción. Procura estar segura de tus sentimientos. “¿Y si él ya no quisiese volver?” Bueno, es un riesgo que corres… La vida está hecha de elecciones, debemos respetar las decisiones de los demás y no forzar. Él también tiene derecho a despertar y percibir que no es nada de esto lo que desea.
“¡Mi hijo sólo piensa en aprovechar la vida y no quiere nada en serio!” ¡Y aquella madre, a la que le chifla controlar la vida de los hijos, incluso los casados! El exceso de amor también estorba, sujeta, reprime. Provoca inseguridad, acomodación, genera hijos sin espíritu de lucha, inmaduros. ¡Después, no saben por qué el crío tiene bronquitis u otitis! Libéralos para la vida. Se cría a los hijos para el mundo. Ámalos incondicionalmente.
Necesidad, intención y conocimiento son las fuerzas para que la magia se complete. Procura anotar en un cuaderno, durante quince minutos, todos los días, todo cuanto te venga a la cabeza, sin pensar. No te preocupes con puntos, comas, etc. Deja fluir tu esencia, sin el bloqueo del lado izquierdo del cerebro (el racional). Es un excelente ejercicio para el auto-conocimiento. Si lo haces durante un mes sin parar, ya notas los resultados y las corazonadas ocurren más rápidas. Intenta hacerlo por la mañana, pues la energía es más favorable.
Nunca dejes de soñar… La vida está hecha de secretos diarios preciosos, de oportunidades, de sincronías… La belleza de la vida está en descubrir la gracia en pequeños gestos sutiles, pero cargados de amor sincero. Cree en tus sueños, realízalos. Nadie hará esto por ti, pues la autopista particular es tuya. Tú plantas y recoges. No dejes que otros decidan tu vida, ¡tú mereces el libre albedrío! Planta semillas de amor y esperanza…
