Donde esté tu atención estará tu realidad
por Izabel Telles em STUM WORLDAtualizado em 30/10/2007 15:37:50
Traducción de Teresa - [email protected]
Antes de leer este texto me gustaría que cerrases los ojos, respirases algunas veces hasta sentir calma y capturases tus pensamientos. ¿En qué estabas pensando antes de sentarte frente al computador? ¿Cuáles vienen siendo tus pensamientos recurrentes? O sea: ¿En qué anda puesta tu atención?
Te sugiero llevar una libretita en cuya tapa escribirás: “Mis pensamientos” y que cada día anotes en ella todo aquello que viene ocupando tu mente.
Ejemplos:
Soledad
Celos excesivos
Falta de dinero
Falta de coraje
Preocupaciones con la salud
Tesis de fin de carrera
Hijos
Compra o venta de inmuebles
Oposiciones
Falta de empleo
Sea lo que fuere, anótalo.
Ve escribiendo durante 21 días. Al final de este período selecciona los pensamientos que sucedieron varias veces durante todos los días. Estos son tus pensamientos recurrentes.
Si fuesen pensamientos de alegría y triunfo, enhorabuena, nada has de hacer. Continúa fijando esta energía. Pero si fuesen afirmaciones ligadas a sentimientos destructivos, tales como inseguridad, baja autoestima, aprisionamientos, angustia miedos y aflicciones, entonces es hora de empezar a trabajar en dirección a aquello que realmente quieres.
Pero antes de eso habrás de responder a otra pregunta más:
- ¿Realmente sabes qué es lo que quieres?
Te lo digo porque he recibido un e-mail de un lector de este sitio web que decía:
Yo no sé qué es lo bueno para mí, ni tampoco sé muy bien qué es lo que quiero, pero confío en que el Universo sí lo sabe y hará todo eso por mí, sin que tenga siquiera que preocuparme.
Al leer ese e-mail percibí que algunos seres tienen pereza – o van tan perdidos – que ni siquiera saben reconocer qué sería el ideal de vida para ellos. No saben canalizar energía hacia aquello que realmente les hace felices. Se encuentran tan hundidos en el pantano que olvidan el sabor de las aguas cristalinas.
“Generalmente cuando las personas empiezan a comprender el gran secreto, sienten miedo debido a la cantidad de pensamientos negativos que tienen. Hay dos cosas, de las cuales habrás de ser consciente: la primera es que ha sido ya demostrado científicamente que un pensamiento positivo es cientos de veces más fuerte que un pensamiento negativo”... Extraje esta afirmación de la película “El Secreto”, pero he obtenido su comprobación en vivencias que llevo a cabo en algunos talleres de trabajo: pido el pensamiento negativo, lo transformo en positivo vía ejercicios con imágenes mentales y el resultado, proyectado en un dibujo hecho a continuación, es siempre la constatación de que la energía iluminada acaba por llevar color y resolución a los rincones más oscuros de nuestros pensamientos.
Bueno, volvamos al punto en que hacías a tu mente la pregunta de si ‘realmente sabes lo que quieres’. Sí, porque esta certidumbre es lo que pondrá en movimiento tu fe, ingrediente fundamental para la modificación de pensamientos.
Identificando entonces tus pensamientos recurrentes, provisto de la brújula que orienta tu camino de vida, y de mucha fe, empieza entonces a reeducar aquello que ha venido alimentando tu cerebro para la acción.
Cada vez que salte a tu mente un pensamiento que ya no deseas tener más, respira y corrígelo con escenas opuestas, sirviéndote de todos tus sentidos.
Por ejemplo:
Estás preparando unas oposiciones. Estudias todos los días, sientes confianza en ti mismo, pero una vibración cualquiera insiste en enviarte dolores de barriga, temblores, miedo y dudas.
Cierra los ojos, toca la parte de tu cuerpo que está enviando señales, respira algunas veces en esta parte del cuerpo y contémplate ejerciendo el cargo a que aspiras como candidato. Contempla ese lugar florido, iluminado, con personas a tu alrededor que te aplauden. Escucha el sonido de tu música favorita y siente el consuelo de vivenciar algo muy bueno.
Haz esto todas las veces que los sentimientos terroristas invadan tu mente.
¿Ha quedado claro?
Entonces, ¿vamos a practicar?