Imprevistos
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 16/06/2008 14:55:19
Traducción de Silvana Partucci - [email protected]
Los imprevistos constituyen una excelente oportunidad para entrenar nuestra flexibilidad y capacidad de cultivar la tolerancia y la paciencia. Muchas veces, cuando algo no sale como lo planeamos, dispendimos una gran cantidad de energía reclamando o sintiendo mucha rabia, al revés de simplemente enfocarnos en una manera de lidiar con aquella nueva circunstancia.
Mirar la situación y decir: es esto lo que se presenta ahora y mi única actitud en este momento debe ser reflexionar sobre las alternativas que tengo para resolver la cuestión, es el mejor medio de evitar que el desequilibrio asuma el control.
Este es un medio eficaz de mantenernos conectados con el ahora y no dejarnos llevar por la mente, que siempre insistirá en proyectar problemas que podrán advenir de aquel imprevisto.
Además, la rabia se presenta porque pasamos a sufrir anticipadamente por consecuencias que pueden o no suceder, siendo apenas hipótesis posibles.
Al ejercitar este cambio en nuestra actitud, sorprendentemente, las soluciones acostumbran presentarse de inmediato. Esto porque dejamos salir a la superficie, en aquel momento, una nueva energía, la de la serenidad y la confianza en la solución de los problemas, en vez de simplemente alimentar la creencia de que ellos se tornarán sin solución.
Aceptar los cambios e imprevistos con serenidad nos vuelve integrados de inmediato a la permanente mutación que rige todos los fenómenos de la existencia.
Esta integración es el camino más seguro para la felicidad y la paz.
Amando lo que sucede
Las estaciones cambian. A veces es invierno, a veces verano. Si permaneces siempre en el mismo clima, te sentirás estancado. Precisas aprender a gustar de aquello que está sucediendo. Llamo a eso de madurez. Precisas gustar de aquello que ya está presente.
La inmadurez es quedarse viviendo en los “podrías” o “deberías” y nunca viendo en aquello que “es” – aquello que “es” es el caso, y lo que “debería” es apenas un sueño. Todo lo que sea el caso, es bueno. Ama eso, gusta de ello y relaja en ello.
Cuando algunas veces venga la intensidad, ámala. Cuando ella se vaya, despídete de ella. Las cosas cambian…La vida es un flujo. Nada permanece lo mismo; a veces hay grandes espacios y a veces no hay para donde moverse.
Mas las dos cosas son buenas, ambas son dádivas de la existencia. Deberías ser grato, reconocido por todo lo que te sucede. Disfruta lo que sea. Es eso que está sucediendo ahora. Mañana puede cambiar, entonces, disfruta de ello. Pasado mañana algo más podrá suceder. Disfrútalo.
No compares el pasado con las fútiles fantasías futuras. Vive el momento. A veces es caliente, a veces muy frío, pero ambos son necesarios; de otro modo, la vida desaparecería. Ella existe en las polaridades”.
Osho, A Rose is a Rose is a Rose is a Rose
