Las diferencias son complementarias: Parte 1
por Vinicius Santos Rocha em STUM WORLDAtualizado em 16/07/2008 16:17:41
Traducción de Teresa - [email protected]
Tú eres diferente gracias a Dios
El tema arriba propuesto viene a cuadrar con el momento actual de nuestra civilización, que retrata una característica de intolerancia, falta de paciencia, egoísmo, venganzas, odio, o sea, falta de AMOR. Tal situación es propia de una civilización en el auge de su declive y en el comienzo de un nuevo ciclo.
Todo final de ciclo trae la quiebra de sistemas y la modificación de valores y paradigmas, y como no podría ser diferente, de nuevo nos hace falta un cambio radical si no queremos caer juntamente con el viejo mundo.
En las últimas civilizaciones el hombre viene adoptando un sistema de pensamiento cartesiano en relación a la naturaleza, a la sociedad y a si mismo, desconsiderando la existencia del Ser Humano como parte del ecosistema. De esta forma, el hombre manipula las propiedades naturales del planeta y de sus “semejantes” perdiendo el respeto a todo y a todos, empezando por perdérselo a si mismo.
El sistema social de reglas de comportamiento que diariamente nos “inyectan” en nuestra mente, realmente lava nuestro cerebro y nos transforma en verdaderos robots. Se nos programa para llevar a cabo actuaciones y coreografías del “Tchan”, para vestir uniformes tales como ropa negra combinada con cinturón y zapatos caramelo, y para estar siempre actualizados acerca de lo que sucede en el Show Business, para no quedarnos sin “tema de conversación”.
Tales detalles de nuestro cotidiano son muy serios, pues nos hacen perder nuestra individualidad y olvidar que somos distintos, y poseemos gustos y deseos peculiares al tipo de crecimiento y formación de cada cual.
Claro que todos tenemos el conocimiento de quiénes somos, pero ¿quién de veras manifiesta lo que realmente es ante la sociedad o los diversos grupos de que formamos parte?
Lo que ocurre es que cuando intentamos vivenciar nuestra existencia de forma más verdadera y esencial, esos grupos de que formamos parte no permiten que salgamos del “patrón social adecuado”.
Esto sucede cuando aparecen las diferencias. Pero el gran problema no son las diferencias sino la manera de entenderlas.
Para que comprendamos algo más sobre esto, hemos de analizar en qué somos iguales y dónde entran las diferencias.
La igualdad existe en el origen de cada uno, y hasta el presente momento del desarrollo humano se sabe que todos nos originamos en DIOS, el Big Bang, el Gran Pensamiento, el Omnipotente y Omnisciente, y otras diferentes denominaciones de nuestro Origen.
Sabemos además que para llegar hasta aquí, en la condición de ser humano, hemos pasado por las más diversas y numerosas experiencias evolutivas, en distintos lugares, en diferentes tiempos y situaciones, interactuando con y como diferentes Seres de la naturaleza.
Considerando todo este camino recorrido, el resultado, como no podría ser de otra forma, somos nosotros. Seres Humanos con personalidad, características y valores exclusivos e inéditos. Cada uno de nosotros es único en todos los sentidos. No existe nadie ni nada igual a cada uno de nosotros.
Es natural que, siendo así, no debamos esperar que nuestro semejante, sus ideas y manifestaciones, sean iguales o susceptibles de ser encuadradas en un “patrón”.
Creo que en este punto es donde hallamos la maravilla de la Diversidad de la Vida.
Si todos fuésemos iguales en nuestras experiencias y en nuestros resultados, existiría apenas un mundo estático y monótono sin el movimiento dinámico de los intercambios de nuestras diferencias, y por consiguiente, sin evolución.
Por ello no hay que luchar contra nuestras diferencias, intentando hacer que el otro sea o crea en lo que creemos nosotros, según nuestras propias experiencias.
Las diferencias existen para ser intercambiadas y no rechazadas. Pero para que esto suceda hemos de aprender a respetar y a valorar las diferencias del otro, teniendo en consideración la riqueza de cada diferencia y su importancia dentro del más profundo sentido de la Biodiversidad.
Sin la diferencia, no hay intercambio;
Sin el intercambio, no hay movimiento;
Sin el movimiento no hay evolución,
Y como afirma el dicho popular:
“¡Agua parada produce dengue!”
Que la Luz del PADRE/MADRE esté en nuestros corazones.