Cómo meditar
por Vilma Ruho em STUM WORLDAtualizado em 18/12/2007 17:16:08
Traducción de Teresa - [email protected]
Texto del libro LUZ INTERIOR de Pita Masagão de la Editora Madras. La Meditación te aporta bienes más allá de tu conocimiento. Durante la meditación, los sentimientos fluyen, despertando energías cualificadas para la transformación hacia el bien. Para alcanzar el bien, se debe trabajar en un estado más elevado, estado de Luz y Amor, estado de comprensión Divina. Cuando en meditación, procura buscar dentro de ti todo cuanto posees de mejor en tu corazón. Todo cuanto posees de más puro. Para una meditación perfecta: es preciso retirar de tu conciencia todas las tensiones, pensamientos negativos, tales como miedos y ansiedades. Es preciso capitalizar energías positivas que te harán vislumbrar el camino para la auto-transformación, el camino del bien. La frecuencia Beta es el estado material percibido por los cinco sentidos físicos, sujeto al tiempo y al espacio. La frecuencia Alfa es el estado de conciencia pasiva y receptiva a la elevación espiritual, sin tiempo o espacio definidos. Las frecuencias Theta y Delta son el estado de conciencia más elevada, que se alcanza solamente a través de mucho entrenamiento.
Para empezar...
Retírate a un lugar tranquilo, calmo e iluminado. Procura relajar y mentalizarte para que todas las tensiones, angustias, pensamientos negativos e incluso los dolores físicos desaparezcan. Este campo de protección se construye a través de la Luz Blanco Cristal con la ayuda de tu Ángel de la Guarda. De tu cuerpo causal a través de tu Alma Perfecta desciende un haz de Luz Blanco Cristal que va a colmar todos tus cuerpos, principalmente el físico, pasando por todos tus órganos y retirando todo lo que haya de negativo.
Después de la transformación de la energía negativa en energía positiva, esta Luz Blanco Cristal sale a través de tu corazón formando un Círculo Luminoso Blanco en torno a ti: el Círculo de la Protección. Imagina como si estuvieses arrojando una piedrecilla a un lago. Se abren varios círculos de energía blanca de protección en torno a ti partiendo del punto de Luz Blanco que tú, con la ayuda de tu Ángel, has construido en tu corazón. Interiorízate entrando así en frecuencia Alfa. Imagínate en lugares de la naturaleza que te agraden, que te causen placer.
Empieza a tomar conciencia de la existencia de lo bello, para ser consciente de lo que hay de más bello y puro en tu interior. Busca dentro de ti todas tus mejores cualidades y virtudes, iniciando así el trayecto hacia tu transformación para el bien.
Aprende a comandar tu mente, haciendo que ella obedezca a tus pensamientos y sentimientos más sublimes. No seas un robot. No seas una hoja que se desplaza según el soplo del viento. Aprende a comandar tus pensamientos, sentimientos, palabras, actos. A ti corresponde comandarlos, de tal forma que cuando vuelvas a la frecuencia Beta, al mundo material, todo cuanto has conseguido rescatar en frecuencia Alfa prevalezca en tu vida, prevalezca en tu día-a-día.
No ocultes a ti mismo tus dificultades y negativismos; procura observarlos con exactitud y transformarlos con mucho cariño, retirándolos de tu personalidad, por medio de la transformación de lo negativo en positivo. No es posible hacer esta transformación si no te conoces verdaderamente; es imposible transformar algo desconocido; busca tus imperfecciones.
Construye dentro de ti puntos de luz para que puedan permanecer latentes y perceptibles a tus pensamientos, sentimientos, palabras y actos, procurando siempre seguir el mismo camino hacia el bien, conduciendo así tu mente para que se eleve hasta el bien. Es la toma de conciencia para el bien, para que puedas adquirir tu armonía interior.
Para cada pensamiento, sentimiento, palabra y acto, se refleja un color o un determinado tipo de energía; y si adquieres la conciencia de los colores y energías, haz que fluyan de ti colores claros, relucientes, energías puras y agradables, tanto para tu bienestar como para todos en torno a ti. Cuando anheles un objetivo, debes imaginarlo ya listo, concluido, concretizado, sin dudas. Siendo así, usa de clareza y objetividad.
Tú no puedes querer un color más o menos azul, sino que debes saber el tono exacto de azul. No puedes querer más o menos bien, sino el bien; tan sólo así él podrá concretizarse y formar parte de tu día-a-día.
¡Crea en tu vida sentimientos positivos, sin dualidades, sé “UNO”!
EJERCE LA MEDITACIÓN EN CADA SEGUNDO DE TU VIDA.