¿Puede la depresión tener una causa espiritual?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 13/07/2010 13:13:16
por Sandra Cecília F.de Oliveira - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
La depresión es una enfermedad que compromete al organismo como un todo: la capacidad de pensar, de ejecutar tareas, de comer y hasta de dormir. No es tan solo un "bajo astral". La persona deprimida simplemente no consigue reaccionar ni librarse de los síntomas que la incapacitan. La depresión mayor implica muchos síntomas e inhibe bastante la capacidad de la persona, su acción y su humor. La depresión menor, llamada distimia, comprende síntomas crónicos y prolongados. No incapacitan tanto como la depresión mayor, aunque la persona con distimia puede llegar a desarrollarla también.
El trastorno bipolar, antiguamente llamado enfermedad maníaco-depresiva, se caracteriza por períodos de depresión y otros de manía.
En todos estos casos es necesario un tratamiento psiquiátrico o psicoterapia o ambos. La eficacia de los antidepresivos está asegurada. El efecto de los medicamentos empieza a notarse a las tres semanas aproximadamente. Depende de cada persona.
La depresión también puede tener causas espirituales, es decir, puede ser un proceso obsesivo causado por un espíritu inferior. En este caso, el espíritu obsede a la persona y la perturba mentalmente. Su vibración pesada e inferior afecta a la salud del deprimido como un todo. Los medicamentos no hacen el efecto esperado. Es lo que llamamos popularmente 'encosto' (pegote).
En ese caso el enfermo debe acudir a una casa espírita para un tratamiento espiritual. No obstante no debe, bajo ningún concepto, abandonar el tratamiento médico o ambulatorio. Debe aliar el tratamiento médico con el espiritual. Las obsesiones graves pueden comprometer mucho la salud física y emocional de la persona.
Prácticamente todas las religiones ofrecen soporte para tratamiento espiritual. En la religión católica, la imposición de manos. En la religión espírita, pases y agua fluidificada. Y si la persona es umbandista será encaminada al 'terreiro' para descargar los miasmas de espíritus inferiores. La mediumnidad desequilibrada o en desarrollo puede causar depresión. La mediumnidad es el don de comunicarse con los espíritus, inherente a todas las personas en mayor o menor grado. Pero algunas personas manifiestan ese don en forma ostensiva, con síntomas diferentes y extraños. Deben ser encaminadas a una casa espírita, y a través de las charlas educativas y los pases, conocer los mecanismos de la mediumnidad. Es un don extraordinario, para que el ser humano pueda ayudarse a sí mismo y a los demás.
¿Por qué esos espíritus se pegan al ser humano? Puede que se esté predispuesto debido al estrés, la ansiedad, la falta de fe en uno mismo. La persona se constituye en un blanco fácil para esos espíritus negativos. O es un rescate de vidas pasadas. Ese espíritu que perjudica al deprimido en la vida actual puede haber sido perjudicado por él en una vida pasada. Aunque así fuese, Dios no quiere el mal ni el sufrimiento de nadie. Lo que importa es el momento presente. Construye una base emocional y espiritual fuerte para enfrentarte a la realidad del día a día. El optimismo, el trabajo y la fe pueden ser las vacunas que nos inmunicen contra ataques espirituales. Alejar a ese espíritu con plegarias o tratamientos espirituales de desobsesión facilitan la cura del problema. No obstante ¡orad y vigilad siempre! Las compañías espirituales son atraídas por nuestros pensamientos. Cada cual tiene la compañía espiritual que ha merecido o que ha atraído. ¡Cuida tu vida espiritual! Cuidar la vida espiritual no es solamente ir al templo, al culto o a la casa espírita, sino trabajar por el propio perfeccionamiento. Añadir energías positivas a través de buenas actitudes. Ser una persona agradecida para con la vida.
Una frase sabia: "¡Si quieres alejar a los malos espíritus, atrae a los buenos!"
No intentes reaccionar tú solo y no te preocupes por los pensamientos negativos, que son muchos durante el proceso depresivo. Forman parte de la enfermedad y con el tratamiento espiritual y físico tienden a desaparecer.
Busca la compañía de familiares y amigos. Evita permanecer encerrado en casa rumiando sobre la enfermedad. Respeta los límites de la depresión, pero ten en cuenta que la mejoría y la curación también dependen mucho de ti.