10 pasos para volverse su propio maestro - 10º paso
por Izabel Telles em STUM WORLDAtualizado em 29/10/2004 19:54:54
Traducción de Sandra - [email protected]
El poder del aquí y del ahora.
1º paso: creencias crean experiencias.
2º paso: cuerpo, mente y espíritu son inseparables.
3º paso: quiebre los padrones de su rutina emocional.
4º paso: vea siempre primero lo bueno
5º paso: practique los 10 mandamientos de forma amplia
6º paso: su cerebro emocional está íntimamente conectado a su cuerpo físico.
7º paso: la parte contiene el todo.
8º paso: ejercite diariamente su mente.
9º paso: observe, recuerde, re-fotografíe.
10º paso: viva siempre en la presencia del “presente”
Y llegamos al último paso. El último y tal vez el más importante. Porque la práctica de los otros nueve pasos precisa ser hecha, fundamentada en esta importante premisa:
Solo hay vida en el presente.
Acompañe conmigo este razonamiento: el pasado pasó. Ya no existe más y nada y nadie lo hará existir. Solo nuestra imaginación es capaz de vivir en este tiempo muerto. A través de ella experimentamos sentimientos que se fueron, pero dejaron marcas en nuestras emociones y en nuestro cuerpo. Y es a través de ella que podemos limpiar estos sentimientos, apagando la memoria que ellos dejaron.
El futuro aún no llegó. Por lo tanto, tampoco existe. Solo nuestra imaginación puede vivir en este tiempo que aún no llegó.
Por lo tanto, no hay otra alternativa a no ser:
VIVIR EN EL TIEMPO PRESENTE.
Vivir cada segundo con la intensidad de todo un día, vivir como si la vida no fuese a continuar en el minuto siguiente.
Y eso exige que estemos presentes en el momento presente. Cómo?
Oyendo lo que sucede a nuestro alrededor, viendo lo que se descorre bajo nuestros ojos, sintiendo lo que todo eso causa en nuestro cuerpo físico, mental y espiritual. Participando de cada segundo con toda la energía, como si estuviésemos naciendo en aquel segundo exacto con toda nuestra fuerza dirigida para este esfuerzo.
Quédese en el presente, hable en el presente, piense en el presente.
Porque vivir en el pasado o en el futuro es muy fácil.
Eckhart Tolle, en su libro El Poder del Ahora (Editora Sextante - para Brasil) escribe: “Los problemas son obras de la mente y precisan del tiempo para sobrevivir. No pueden sobrevivir en la realidad del AHORA. Concentre su atención en el AHORA y dígame que problemas Ud. tiene en este momento”.
Yo diría: los problemas son obras de su imaginación, que consigue fantasear el futuro y mantener el pasado vívido. Los problemas precisan del tiempo (pasado y futuro) para sobrevivir. Concentre toda su atención en el presente, en el momento, en el segundo en que está vivo y ahora respóndame:
- Dónde están sus problemas?
Podemos percibir muchas veces a personas que están a nuestro alrededor y que, en verdad, no están allí.
Hablamos, mostramos, diseñamos, hacemos analogías y cuando terminamos la persona hace la misma pregunta con la cual inició la conversación.
En verdad, las personas no quieren estar presentes, no quieren sentir el impacto que las acciones causan. Quieren respuestas rápidas, fáciles. Quieren soluciones mágicas sin pasar por ningún proceso. Quieren vivir en el sopor repitiendo situaciones y sentimientos del pasado o soñando con situaciones y sentimientos del futuro.
Y cuando no encuentran estas respuestas fáciles (felizmente, porque ellas no existen) se encogen de hombros y van en busca de otras formas de obtener estas respuestas fáciles. Una copa de bebida puede ser una respuesta fácil. Una relación sexual también puede. El uso de una droga, también puede. Y después que el efecto pasa?
Huya de las respuestas rápidas, inmediatas, especialmente aquellas que Ud. puede pagar por ellas. Normalmente no tienen efecto muy duradero. Son respuestas al deseo. No son respuestas para la Voluntad. Son respuestas que lo sacan del tiempo y proyectan todo su ser en el mundo de la no acción.
La Voluntad es.
Estar presente ininterrumpidamente en nuestras vidas. Nos indica el norte, nos señaliza, nos conduce, nos fuerza la atención todo el tiempo. Nos arranca del mundo de las ilusiones, del pasado y del presente.
Para estar en el tiempo presente OBSERVE. De un paso para atrás y observe cuanto nos juzgamos y juzgamos a los otros. Obsérvese “fotografiando” imágenes y recuerde: estas imágenes se van a instalar en su mente y se van a transformar en creencias y luego en experiencias.
Observe y denúnciese a si mismo. Con cariño, con dulzura, con amistad. Pero hable de lo que Ud. está observando. Hable mentalmente. Hable sabiendo que el Self Verdadero es observador. Él ama la verdad. Él lo ama. Él solo habla en el tiempo presente. Él quiere su bien y su felicidad. Su supervivencia.
El falso self solo habla en el futuro y en el condicional. Él quiere desorientarlo, quiere su muerte.
Para cerrar esta serie voy a dejar aquí un ejercicio que hice ayer en mi consultorio después de visualizar en la mente de una paciente una cena donde ella estaba siendo quemada en una hoguera rodeada de personas primitivas y decadentes que se reían del sufrimiento de ella.
Le pedí a ella lo que le voy a pedir a Ud. en este momento:
Manténgase sentado con los pies firmemente apoyados en el suelo, las palmas de las manos posadas sobre las piernas. Cierre los ojos, respire tres veces lentamente y lleve su atención para la intención de este ejercicio que va a durar apenas algunos segundos.
EJERCÍCIO DE LA UNION.
Y vea, sienta o imagínese en el centro de una plaza, siendo apedreado, criticado, evaluado, condenado por muchos seres primitivos que quieren su destrucción. Ellos representan aspectos de su falso ego y quieren su muerte. Respire una vez e imagine que su cuerpo va creciendo, creciendo, creciendo, quedando cada vez más liviano. Y su Verdadero Ser que lo saca a Ud. de esta situación y coloca todos sus cuerpos confortablemente sentados en lo alto de una montaña de donde Ud. contempla un mar azul y calmo.
Perciba en su rostro la sonrisa del Buda y en su corazón la felicidad eterna. Ella es posible porque Ud. está nuevamente reintegrado con el Universo.
Y sabiendo que Ud. está libre, viviendo el momento presente, respire y abra los ojos.
Haga este ejercicio por tres meses siempre al despertar y para sentir siempre que esto hace que Ud. sea más compasivo, más amoroso y más feliz.