A victimización hace imposible la evolución
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 27/03/2019 10:15:37
Autora Viviane Draghetti
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Traducción de Teresa
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Todos nosotros, en algún momento de la vida, nos colocamos en la posición de víctimas, de "pobrecito de mí", culpando al mundo y a lo externo, a fin de justificar los errores y no actuar. Sin darnos cuenta, tenemos beneficios ocultos al permanecer como víctimas de una situación, uno de ellos es tercerizar nuestro crecimiento personal.
Ya hemos dicho o escuchado "en la vida nada me sale bien", "tengo mala suerte", "yo no hago porque a mi marido no le gusta", "las personas son malas para conmigo", "no progreso por culpa de mi jefe", y muchas afirmaciones, que muestran la tercerización de una responsabilidad que es personal e intransferible.
La postura de víctima nos quita el poder interno y nos aleja de la realización de nuestros proyectos, ya que vemos lo que está fuera como algo malo, que nos perjudica, justificando lo que no tiene justificativa.
Cuando vibramos en la energía del pobrecito, nos parece que la niñez es el problema, que los padres son el problema, pero ¿hasta cuándo voy a culpar a mis padres, que me dieron la vida, por aquello que yo no hago en el presente?
Criticar el trabajo, quejarse del empleo, del jefe de la crisis, no es más que una disculpa para no buscar otro empleo o un trabajo que dé placer.
Es imposible progresar mientras creamos que existe un culpable externo por el sufrimiento o por algo que no ha salido bien en nuestra vida. Nosotros hemos elegido, aunque algunas veces de forma inconsciente, y lo que tenemos hoy es el resultado de esas decisiones.
La postura de víctima nos coloca como pequeños, indefensos, y es una forma de postergar nuestra evolución. La verdad es que la victimización es una disculpa para no progresar, en cualquier aspecto de la vida.
Y ¿por qué algunas personas están enviciadas en hacerse los pobrecitos? ¡Porque es la razón de la existencia! Toda su vida se han servido de la victimización como disculpa y salir de esa postura les obliga a asumir la responsabilidad por sus vidas, sin tercerizar su bienestar y su éxito.
Y quien convive con una "víctima crónica" que no se frustre por no conseguir ayudar; quien se siente pobrecito no quiere ayuda, quiere alguien que confirme sus creencias, por tanto, nunca alimentes la victimización ajena, ya que estarás creando un monstruo.
¿Y tú, en qué sector de la vida aún te das disculpas? ¿Qué responsabilidad, que es tuya, estás delegando a terceros?
El primer paso para salir de la situación de victimización es percibir que no existe una fuerza superior totalmente enfocada en ti con el propósito de perjudicarte o atrasar tu vida. ¡Como mínimo, eso sería muy egocéntrico!
Cesa de poner disculpas, acepta en quién te has convertido debido a tus decisiones. Y ahora tienes dos opciones: continúa haciéndote la víctima y nada cambiará en tu vida, o bien asume la responsabilidad única por tu existencia y expande.
Las disculpas y la victimización paralizan, la acción y la auto-responsabilidad liberan.