Abandona la necesidad de reconocimiento
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 22/03/2018 10:12:04
por Andre Lima - [email protected]
Traducción de Silvana Partucci - [email protected]
Ese es un tema que acostumbra surgir en sesiones de *EFT (técnica de auto limpieza emocional, fíjate como recibir un manual gratuito al final del artículo). El ego precisa ser reconocido. La indiferencia es la peor cosa para él. Los niños desde muy pequeños ya demuestran esta necesidad. Quieren ser vistos y oídos por los adultos. Adoran recibir atención. ¿Quieres ver feliz a un niño? Dale atención. Conversa sobre las cosas de su mundo infantil, pregunta sobre su vida, juega con él.
Cuando no le damos ese tipo de atención y reconocimiento positivo, él irá a buscarlo de una forma negativa. Y eso sucede de la siguiente manera. Muchas veces, los adultos dejan de dar atención y de elogiar a los niños, lo que sería una forma positiva de reconocimiento. Sin embargo, cuando un niño actúa de forma indeseada, enseguida recibe una critica. La crítica es una forma de atención negativa, pero aún así es un tipo de reconocimiento. El adulto está interactuando con el niño, está reconociendo su existencia, aún de forma desagradable. Sin embargo, para el ego, es mejor recibir ese tipo de atención negativa que ninguna atención.
Inconscientemente, el niño que no es elogiado sabe que basta hacer algo supuestamente "malo" que logo recibirá la atención de algún adulto. No es a propósito. Él es llevado por un impulso interior de cometer algo para recibir atención. Como las acciones positivas no están generando ningún tipo de reconocimiento, él automáticamente se condiciona a actuar de forma negativa, y acaba consiguiendo ser reconocido.
Por eso es que la mejor forma de transformar el comportamiento de los niños es elogiar cada vez más todo lo bueno que ellos hacen e ignorar sus comportamientos negativos. El ego entonces entiende que, para ganar la atención, es mejor tomar actitudes que les gustan a los adultos, y que acciones negativas no traen ese beneficio. Con el pasar del tiempo, el niño pasa a actuar de forma cada vez más positiva (desde que los adultos estén siempre elogiándolo y reconociéndolo) y van abandonando los comportamientos negativos.
Pero no es así que actúa la mayoría de los adultos. Normalmente, el patrón es el de elogiar poco y criticar bastante, lo que acaba reforzando los comportamientos negativos.
Ese mismo mecanismo de reconocimiento explica lo que atrae a las personas hacia el crimen en las comunidades. ¿Cómo alguien puede sentirse atraído por cosas tan negativas, como tantos riesgos y sufrimiento? Niños y adolescentes se sienten ignorados, y sintiendo ese vacío interior, acaban yendo a buscar en el crimen el reconocimiento que necesitan. Aunque sean vistos por muchos como marginales, aún así, están teniendo su existencia reconocida. Para el ego, eso es mejor que la indiferencia, por más extraño que parezca.
A veces, el gobierno implanta programas sociales en las áreas carentes, y esas personas ahora tienen una oportunidad de ser reconocidas de una forma positiva: practicando deportes, estudiando para ser "alguien" y tener una profesión. Así, muchos van a dejar la delincuencia y otros dejarán de entrar en ésta porque ahora hay otra posibilidad mucho mejor de ganar reconocimiento.
Pero la necesidad de reconocimiento no se aplica solamente a los niños y a los adolescentes. Al volvernos adultos, deberíamos sentirnos cada vez más libres de esta necesidad. Para algunos, hay realmente una disminución, pero otros continúan tan necesitados de reconocimiento cuanto los niños. Ese patrón acaba llevando al sufrimiento, pues el bienestar queda dependiendo de la apreciación de terceros: jefe, marido, esposa, padres, amigos, etc.. Y lógicamente, no siempre las personas irán a elogiarnos, reconocernos y darnos atención.
Podemos renunciar conscientemente a esta necesidad todas las veces que la detectamos. Es preciso auto observarse, estar bastante atento y reconocer que nada de malo nos sucede si no somos reconocidos. Es apenas una necesidad emocional infantil enraizada.
Cuanto más abandonemos esta necesidad, más adultos nos tornaremos. Nuestras relaciones mejorarán pues estaremos más en paz y en este estado dejaremos de crear conflictos de forma incosciente. Lo más curioso, es que habrá un atendencia a que las personas vengan a darnos atención, a elogiarnos y reconocernos. Pero, ahora, ya no eres más dependiente de eso para ser feliz y no estás haciendo cosas con la intención de ganar atención. Podrás, entonces, disfrutar el reconocimiento sin el lado malo que es la necesidad interior. O sea, cuando seas reconocido, será placentero, pero la falta de reconocimiento no traerá ningún tipo de sufrimiento.
Cuando tenemos la necesidad de reconocimiento, el placer provocado por la atención y elogios es en parte una falsa satisfacción. Parte de este placer es en realidad el encubrimiento de un sufrimiento oculto, que es la necesidad. Ese tipo de placer se asemeja al de una persona compulsiva por comida (o cualquier otro tipo de vicio) cuando está alimentándose.
Vamos a suponer un chocólatra. Al comer chocolate siente un placer enorme. Enseguida ese placer pasa y precisará de más chocolate para sentirse bien. ¿Pero por qué es que él necesitó del chocolate al principio? Una inquietud interior, la cual llamamos normalmente de ansiedad, se manifestó generando búsqueda de alivio. En el caso del chocólatra, irá a buscar en la sensación de placer de comer chocolate el alivio pasajero de su inquietud. Comer chocolate, entonces, no es un placer tan real pues está enganchado a una dependencia que trae alivio a un sufrimiento. Una persona que no tiene esa dependencia podrá disfrutar un chocolate de forma verdadera, sin el lado malo de la necesidad. Y, en este caso, irá a sentirse saciada con una pequeña cantidad, que, si es excesiva, acabará causándole náuseas.
Haciendo otra comparación. Imagina alguien que compra zapatos muy apretados. Al llegar a casa, siente un alivio y un placer enorme al sacárselos. ¿Pero no sería mejor andar con zapatos más cómodos? "No, así yo no tendría el placer de sentir alivio al estar descalzo". Alguien puede pensar de esta forma, pero es algo ciertamente insano.
El sentimiento de necesidad de reconocimiento es más o menos como la sensación de zapato apretado que precisamos aliviar de vez en cuando recibiendo atención de alguien. Es una prisión emocional.
Al mismo tiempo que decides abandonar la necesidad de ser reconocido, adopta el hábito de elogiar y reconocer a las otras personas: amigos, hijos, empleados, cónyuge y etc. y observa las actitudes de las personas mejorar cada vez más en la relación contigo. Abandona también las críticas y ve los cambios positivos que eso irá a traerte.André Lima - EFT Practitioner. *EFT - Emotional Freedom Techniques - Es la acupuntura emocional sin agujas. Enseña a desbloquear la energía estancada en los meridianos, de forma fácil, rápida y extremamente eficaz, proporcionando la cura para cuestiones físicas y emocionales. Para bajar un manual gratuito de esa técnica y comenzar ya a beneficiarte, haz clic aquí.
