Abandonando las preguntas
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:35:15
Traducción de Silvana Partucci
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Gran parte de nuestra vida la gastamos en cuestionamientos. Cuando una situación difícil surge, muchas veces en vez de resolverla, gastamos gran cantidad de energía intentando saber por qué aquello está sucediendo.
Si, al contrario, simplemente parasemos, nos volviésemos hacia adentro y oyésemos nuestra voz interior, ciertamente la solución vendría rápidamente, pues la conciencia superior tiene la respuesta para todos nuestros dilemas.
Cuestionar es un atributo de la mente y, por esa razón, si queremos liberarnos del dominio que ejerce sobre nosotros, el primer paso es no entrar en ese juego. Abandonar las preguntas e ir directo a la Fuente que nos guiará en el camino de la sabiduría es la única salida.
Para que esto sea posible, es imprescindible que entramemos el estado de plena atención, pues solamente este nos ayudará a mantener el foco en la solución que siempre está disponible en la dimensión del silencio.
Así, la mente desprovista de estímulos a su eterno ejercicio de cuestionar se volverá cada vez más dominada por la serenidad, la claridad y la paz.
La vida no es una clase de filosofía.
Resolver tus problemas significa darte una respuesta que intelectualmente te satisfaga y para disolver tu problema es encontrar un método que te haga volverte consciente de que no hay ningún problema, los problemas son creaciones nuestras y no hay necesidad de alguna respuesta.
La consciencia iluminada no posee respuestas. Tu belleza es el no tener respuestas.
Todos tus cuestionamientos fueron disueltos, desaparecieron. Las personas piensan lo contrario: piensas que el hombre iluminado precisa tener una respuesta para todo. La realidad es que él no tiene ninguna respuesta. No tiene preguntas. ¿Sin preguntas, cómo puede tener respuestas?
Osho