Abundancia, ¿cómo atraerla?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 03/02/2014 12:10:46
por Arnaldo Costa - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
No soy un experto en ese tema, y lo que voy a plantear se hace con base en mi experiencia, observación y lecturas, y únicamente en lo que considero que funciona en realidad (no necesariamente en lo que consigo practicar siempre, por más que quiera…).
Empezando por la palabra, abundancia. En términos generales, abundancia quiere decir gran cantidad, aquello que excede de lo necesario. Sería entonces una condición de vida en la cual los recursos disponibles sobrepasan las necesidades. Pero si eso es abundancia, por decirlo bien, un “exceso”, no tendría mucho sentido tener o acumular cosas que no necesitamos, ¿cierto? Total, ¡no vamos a llevarnos nada de esta vida!
En esta línea de razonamiento, sería importante que verificásemos a priori lo que de hecho necesitamos, lo que realmente nos hace falta. Claro, lo básico, alimentación, salud, abrigo, entretenimiento, amor, etc., esto es la condición para una vida digna y quizá feliz. Pero en este mundo de globalización y estímulos, donde somos bombardeados diariamente por los medios de comunicación y la sociedad en general, siempre tendremos la tendencia a sentir escasez. El mundo capitalista vive creando falsas necesidades y engendrando carencias. De ahí una fuente probable de frustraciones y decepciones.
Por tanto, un buen comienzo es verificar, con nuestro yo interior (por la meditación, la oración, el silencio, la contemplación de la naturaleza, etc.), qué es lo que de veras nos hace falta. Esa es la fuente original, auténtica, legítima de lo que realmente necesitamos, o incluso si necesitamos de algo.
Pero vayamos adelante. Claro, en alguna medida necesitamos siempre algunas cosas, somos humanos, seres en evolución, incluso desde el punto de vista material.
A partir de ahí, de ese mapeado, podemos tener claras algunas metas y el sentido de los pasos que hemos de dar. La planificación y, sobre todo, la actitud, son los divisores de aguas. Buenos planes sin acción, de nada valen. Mejor dicho, incluso pueden reforzar nuestra negatividad, en un ciclo vicioso perverso.
¡Pensamientos positivos y revisión de creencias también son fundamentales! (el método Pathwork aborda bien esas cuestiones).
Sin embargo, es importante que no hagamos del hecho de alcanzar el objetivo la condición para ser felices o realizados. El proceso es más importante que el resultado. Cada etapa debe ser celebrada, festejada, como si fuese la obtención del resultado último pretendido. ¡Vivir el aquí, ahora!
Si queremos una casa propia, un coche nuevo, una realización profesional o amorosa, debemos tener eso en mente como telón de fondo de nuestra vida diaria, una imagen en el horizonte para mirarla de vez en cuando, pero sin fijaciones o paranoias.
La mentalización creativa puede ser un camino. Hay libros sobre esa práctica.
¡Pero después de la mentalización, distanciémonos, soltemos la energía para la manifestación del poder divino! ¡Con desapego! Muchas ayudas vendrán sin haber hecho nada especial desde el punto de vista racional. Pero de otras dimensiones recibiremos un regalo del cielo, por decirlo así.
Si eso que entendemos como necesidad está sincronizado con el Universo, la respuesta vendrá, ciertamente. Si no lo está, el Universo nos traerá cosas tan importantes o más que las deseadas inicialmente. Nos traerá, al menos, aprendizaje. El camino podrá abrirse de forma sorprendente, con senderos alternativos, muchísimo más profundos y realizadores.
Otra cosa importante en relación a la abundancia (en el sentido de tener todo lo que necesitamos y poder emplear bien el exceso) es la generosidad. Dar sin ser pretenciosos, sin intenciones egoicas. Cuanto más donemos y hagamos circular la “riqueza”, mas ésta tenderá a retornar a nosotros, y multiplicada.
Para concluir, y en resumen, la abundancia, el éxito, el amor, el dinero, vienen a nosotros como consecuencia de nuestra vida, de nuestras elecciones, a partir de la conexión con nuestro interior.
Empleando una imagen, debemos asfaltar y señalar bien nuestras autovías personales, ¡pues por la atracción y de forma natural y sorprendente, por ellas transitarán las mejores riquezas para nuestra vida!
Un abrazo cariñoso,
Arnaldo