¡Acoso de la luz, acoso de las sombras!
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 22/03/2018 10:12:03
por Bruno J. Gimenes - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
En el momento actual de la humanidad, ya sabemos, ya hemos leído y experimentado que todos somos acosados espiritualmente. Ese acoso puede ser por parte de la Luz o de las Sombras. Nuestra sintonía personal, que está construida con base en nuestras emociones, pensamientos, sentimientos y actitudes, determina lo que vamos a atraer: el acoso de la luz o el de las sombras. Aun así, también podemos estar sintonizados en vibraciones nobles y ser acosados por las sombras, y asimismo podemos estar sintonizados en condiciones precarias y, pese a ello, ser asediados por los seres de Luz.
Cuando el acoso viene de seres destituidos de amor y respeto, sin fines de moral elevada, los consideramos obsesores.
Cuando el acoso viene de seres con objetivos elevados, sintonizados con el bien mayor, los consideramos amparadores, guías, mentores o amigos espirituales.
Por la naturaleza de la vida, sabemos, la interacción entre el plano espiritual y el físico es tan cercana como la relación entre el huevo y su cáscara, pues están íntimamente ligados. Uno existe para que el otro exista, por tanto, están interactuando todo el tiempo.
El plano físico y el plano espiritual coexisten en el espacio de nuestra existencia, o sea, no nos es posible bloquear esa interacción, pero sí trabajar en el sentido de hacer que ese "intercambio" sea lo más saludable posible.
No hay forma de evitarlo, el acoso espiritual es constante, actuante, exactamente como el aire que respiramos. Nuestra elección será respirar un aire puro o uno contaminado, que en la práctica quiere decir si nuestra sintonía será establecida con los acosadores del bien o los del mal.
Ahora, en el exacto momento en que lees este texto, estás naturalmente en sintonía con el plano espiritual, entonces, haz una plegaria de corazón abierto, receptivo, con intención pautada en el amor, para que los seres de luz vengan hasta ti y te inspiren los mejores valores y sentimientos. ¡Solo eso basta por ahora!
Entonces, silencia la mente y percibe la mejoría en tu patrón vibracional, pues tu energía personal mejorará en instantes. Si te gusta someterlo todo a prueba en la práctica, entonces, evalúa ahora y observa los resultados.
Lo más importante es que sepamos definitivamente que cuando procedemos con descaso, sin conciencia, sin atención a los principios y valores de elevada moral pautados en el amor, en el equilibrio, en el respeto y en la regla de oro* presente en todas las religiones, como consecuencia natural seremos acosados por el lado sombra de la existencia espiritual.
Cuanto más acoso del mal, más miedo, más egoísmo, más distracción consciencial, más enfermedad, más ignorancia.
Cuanto más acoso del bien, más coraje, más altruismo, más prosperidad, más conciencia espiritual y más alegría de vivir.
No es preciso advertir, oír o ver el acoso de la luz para que Ella actúe en nuestra vida, lo mismo que no es preciso ver la energía eléctrica para que ella actúe, y tampoco es preciso ver el aire para respirarlo. Entretanto, de forma simple y objetiva, hemos de enfocar nuestros pensamientos y actitudes en el sentido del bien mayor, para disfrutar de acosos espirituales de seres de elevado quilate moral, y de esa forma recibir las bendiciones de vivir en esa sintonía. Es sencillo, es fácil y es transformador vivir con esa atención y esa consciencia.
*Regla de oro: no hagas a tu prójimo lo que no te gustaría que él te hiciese y ama a tu prójimo como a ti mismo.
Por: Bruno J. Gimenes - orientado espiritualmente por Cristopherconoce el nuevo libro de Bruno J. Gimenes
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