Al fin, la Primavera
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 26/09/2011 12:25:36
por Nelson Sganzerla - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
“Cuando septiembre entre y la buena nueva ande por los campos…” ¿Os acordáis de esto? Sé que daré la impresión de ser una persona datada, del tipo de aquel que al escuchar ciertas canciones vuelve al pasado. Lo reconozco. Para algunas cosas de la vida sí, soy datado, principalmente cuando se trata de música; tengo un montón de ellas grabadas en mi memoria cashe, músicas que recuerdan momentos importantes de la vida.
Pero el punto en este momento es la primavera, la estación de las flores, estación de la renovación. Creo que, por ser femenina, es una estación muy especial, pues la mujer tiene el don de promover la vida, como la primavera.
Bueno, el invierno se ha ido, esa estación gris y seria que da lugar al colorido de los Ipés de flores variadas, algunas lilas, otras amarillas; y por la noche - ¿quién es el que no lo ha notado? – la fuerte seducción del perfume de la dama-de-noche.
Es la primavera, generando vida con todo esplendor, con sus lirios, sus hortensias, en los patios, balcones y jardines.
¿Qué tal en este momento de nacimiento, renovación, hacer una lista de cuestiones a revisar? La vida genera lo que plantamos, todo lo que nos sucede es reflejo de cómo estamos por dentro; si estamos bien, florecerán cosas buenas, y lo contrario también es válido. Problemas económicos, carencias personales, huracanes emocionales, crisis existenciales, naderías, todo eso desestabiliza nuestro ser, estorba a nuestra evolución.
Para ese renacimiento, hemos de romper paradigmas de todo tipo. “Dios ayuda a quien temprano madruga”. ¡Caracoles! ¿Semeja que si te quedas a trabajar toda la noche Dios ni siquiera te va a mirar? “El trabajo dignifica al hombre”. Claro que el trabajo es el muelle maestro para realizar nuestros proyectos de vida, pero no es el único. La vida no es solo trabajo. Si así fuese, todos los que trabajan de sol a sol serían felices, y sabemos muy bien que no es verdad; cuántos trabajan en lugares que no les gustan, y son, en su mayoría, infelices.
Prejuicios (pre-juicios) del tipo de: “No me va su cara; no soporto a tal persona”. Y a veces ni siquiera hemos atravesado palabra con esa persona, ni tampoco la conocemos.
Conceptos, convenciones, valores desvirtuados y concebidos por una sociedad manipuladora, arrogante y prepotente.
Preocupaciones (pre-ocupaciones): sufrir por anticipado es sufrir dos veces; preocúpate por el ahora y no por lo que va a pasar en el futuro; trabaja, sí, pero enfocado en lo que deseas realizar, y sigue adelante: conduce tu propia vida.
No aceptes jamás, sino que lucha contra todo aquello que no consienta tu corazón, tu manera de ser; no te dejes llevar por lo corriente, por los clichés.
Es primavera, florece dentro de ti, crea objetivos de vida, como: un nuevo empleo, una casa nueva, aquel curso en el exterior, un nuevo amor. ¿Qué pasa? ¡PIENSA A LO GRANDE! ¿O es que alguna vez has oído hablar de Alejandro, el Mediano? Desecha la vieja manía, si es preciso, busca otras; la vida cambia, tú cambias, tus amigos cambian, ya no son los mismos de otrora, no te quedes ahí tratando de que todo siga igual que antes. ¿Has perdido? ¿Has caído? ¡Levántate!!!
Pasa la página de tu vida, cierra puertas, ventanas; la vida te abrirá otras. Has de saber perder y aprender a ganar; limpiemos nuestras casas, quitemos el rancio, desechemos las desavenencias; olvidemos aquellas palabras no dichas en el momento oportuno, ya que ahora no sirven de nada, el momento ha pasado y las palabras ya no tendrán la misma fuerza.
Las palabras son semillas: hay un tiempo de plantarlas y otro de recogerlas; si no es el momento oportuno, ellas se pierden al viento, por eso quienes hablan demasiado nada construyen, permanecen vacíos.
Como he empezado con música, voy a terminar con música: “La lección la sabemos de memoria, solo nos resta aprenderla”.
Mucha paz
