Amar es una forma propia de sentir
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 13/07/2008 10:48:11
por Wilson Francisco - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
“El amor no es posesión. Amar es donar, es libertar, es permitir que el otro tenga la oportunidad de elegir y recorrer el camino que le es propio. Amar es permanecer amando, aun sabiendo que los caminos elegidos son distintos del nuestro”. Pai João de Aruanda.
En cada relación siempre entramos a media película, o salimos cuando va por la mitad. No hay un momento acertado, no hay un momento equivocado. Tan sólo nuestro momento.
Tú encuentras a alguien aquí para aprender las lecciones de cómo podemos y debemos amar y amarnos a nosotros mismos. No importa lo que se haya dicho y hecho. Hemos venido para respetarnos a nosotros mismos y a los demás, cada uno en su Universo.
Tan sólo el amor debemos llevarnos de toda relación. Al salir, a mitad de esa película, en que tú eres uno de los protagonistas, llévate tan sólo los recuerdos y las imágenes del Amor que has visto y sentido.
Haz que tu salida sea plena de levedad. Tú estarás volátil, leve, como el ave que ve y siente desgajarse de su cuerpo una pluma; zambúllete en la atmósfera del túnel del tiempo como las hojas de otoño que se desprenden de las plantas y árboles para permitir las floraciones futuras que anuncian la primavera, el nuevo tiempo.
Me admiran mucho las actitudes de los artistas. Ellos entran y salen de sus relaciones con una facilidad increíble. Claro que puede haber sufrimiento... Todo desprendimiento, toda ruptura acaba dejando en nosotros cráteres, que amenazan nuestra integridad.
Antiguamente el casamiento era patrimonio de la sociedad e implicaba compromisos para toda la vida, en la tristeza y en la alegría, y hasta la muerte
Pero hoy en día todo se está transformando, la mujer ha salido del anonimato, ha abierto de par en par las ventanas de su existencia y se ha deslumbrado con lo que ha visto aquí fuera; y ahora está encantada con esa nueva forma de vivir.
Es cierto que lleva arañazos, porque está lidiando con una situación nueva. No obstante, es bueno ver a la mujer ganando espacio en todas las áreas de trabajo, en los medios de comunicación, en las relaciones. Y hasta la cocina, que era el templo y universo de la mujer, actualmente ya viene siendo compartida por el hombre en igualdad de condiciones.
A propósito de relaciones, sugiero siempre que se haga esta oración. Es al mismo tiempo un llamamiento y una conciencia respecto de lo que representa estar con otra persona en tu vida, viviendo bajo el mismo techo.
Dice así:
“Querido DIOS, yo sé que con tu orientación he elaborado este plano mío de vida y he incluido relaciones en él. Con algunas, debo aprender en seguida a terminar, para el crecimiento de mi alma; otras, me ayudarán a descubrir mi valor y las cualidades de las otras criaturas y, finalmente, tendré aquella relación en la cual amaré y seré amada.
Ruego sabiduría y sensibilidad para entender, así como para distinguirlas y aceptarlas.
Dame el coraje y la firme intención de estar preparado(a) y de aceptar el cariño y la presencia de ese alguien que el Universo me quiera destinar. Ilumíname DIOS, para que mi corazón y pensamientos puedan compartir espacio y metas sin restricciones, miedos y prejuicios.
Elimina en mi cuerpo y alma la sensación de pérdida y abandono, porque TU PRESENCIA será para mí el refrigerio, el escudo y la palanca para que yo siga mi camino con alegría y paz.
Y que tu AMOR pueda traer a mi corazón y a mi vida, aquellos que me AMAN y quieren mi FELICIDAD. Gracias, DIOS”.
Y, finalmente, quiero decir que todo tipo de relación, sea para una aparcería de corazón, como para el trabajo, en la calle y en todos los lugares, es un camino para que aprendas a amarte. Procura hacer esa lectura, evitando demandar a la otra criatura algo que ni siquiera tú te proporcionas completamente. ¿Será que tú abres mano de determinados vicios y costumbres para estar mejor física y emocionalmente? Entonces, cómo exigir de otra persona, extraña, que has conocido ahora o hace algunos años, que tenga para contigo actitudes que ni siquiera tú logras tener.
Sí, tú has venido a la Tierra para amarte, para comprenderte y para hacer lo mejor. Y si deseas hacer en la vida una jornada brillante, recorre tu Universo interior. En él están los tesoros de tu alma. No te engañes, el otro o la otra persona que está a tu lado, compartiendo espacios y caminos, es también alguien que está buscándose, conociéndose. Además, ambos han surgido de universos diferentes, costumbres desiguales, intereses de otro tipo.
Pero, entonces ¿cómo relacionarse, con tantas diferencias? El único camino es amarse y amar. Procura observar al otro sin la obstinación de hacerlo una sombra donde tú puedas reposar; o una copia de tu forma de ser; un espejismo con que te encantas, como si estuvieses en el desierto con sed.
Esa otra persona que está a tu lado es también un ser humano, con carencias y afectos. Desconocido para ti hasta el dia del encuentro. Ahora, forma parte de ti; cuida de lo que hay de bueno en él, observa su forma de entender la vida y procura comprenderlo.
Qué tal mirar hacia el mismo lado, poniendo la mano así, ¿ves? como para resguardar los ojos del Sol. Procura copiar de él lo que tenga de interesante, de gracioso.
Y si no sale bien, si lo intentas y nada te sale, ten el valor de decir que se acabó, con la misma hidalguía y dignidad con que has entrado en la vida de esa persona. Sólo vas por la mitad de la película, hay muchas cosas aún para que vivas y aprendas, muchas criaturas para amar y ser amada. Mira hacia el final de la carretera, hay un horizonte inmenso esperando por ti y, por allá, otras personas aguardando esas palabras tuyas, esa forma tuya de amar.
Ve, sigue tu camino, seca las lágrimas y comprende que amar es una forma propia de sentir, tú tienes tu forma, los demás también. Nada está equivocado en el Universo, somos apenas seres en elaboración, aprendiendo el arte de vivir y amar.
