AMOR Y RESPETO
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 02/10/2018 07:22:11
Autor Florêncio Antonio Lopes
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Traducción de Teresa
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Autor Florencio Antonio Lopes
Reflexiona con mucha atención sobre esta frase: "Ama a tu prójimo como a ti mismo". En esta frase está bien explícito el gran amor a uno mismo, sólo quien se ama a sí puede amar verdaderamente a otra persona.
No me refiero a amor y respeto arrogante, vanidoso, de fachada, esto no es amor y mucho menos respeto, esto no es nada, no es orgullo, también puede ser una gran defensa.
Me refiero al verdadero sentido de la palabra Amor y Respeto, que presupone conocimiento, comprensión y aceptación.
Amarse a sí mismo es conocer profundamente nuestras cualidades positivas y negativas, nuestras reacciones a la potencialidad total de nuestros pensamientos y también hasta donde se puede llegar.
Tú siempre estarás muy bien, porque siempre estarás desarrollándote para mejor. Ese Amor y Respeto que tendrás hacia ti es un grande y profundo sentimiento de gratitud por el milagro de la vida.
El ser humano que se ama y se respeta se acepta tal como es en la realidad: una persona compleja, con características propias, que posee determinadas limitaciones y presenta algunas cualidades ya desarrolladas y otras aún por desarrollar.
Quien no se ama a sí mismo y no se respeta, no ama y no respeta a nadie. Proyecta fantasía o imagina amar y respetar. Quien no se acepta no se admira, no se respeta; quien no se asume a sí mismo como participante de la manifestación global es incapaz de amar al prójimo.
Todo el referencial que usamos para vivir es parte de nosotros mismos. Nos parece que el otro piensa, siente y reacciona como nosotros pensamos, sentimos y reaccionamos; por tanto, la medida de nuestra capacidad de amar viene dada por el amor que nos tenemos a nosotros mismos.
Amarse y respetarse es básico. Sólo quien ama y se respeta verdaderamente es capaz de ceder, de donar, de compartir, en fin, de amar y respetar a otro.
La gran verdad, la gran bendición, el verdadero objetivo de la vida es el Amor y el Respeto. Es por medio del amor a nosotros mismos como podemos expresar la emanación divina que realmente somos.
Como dijo San Lucas: "Solamente aquel que ya ha hecho lo máximo para alcanzar gloria y felicidad personal está fortalecido y apto para prestar servicios familiares, religiosos y a comunidades".
Abrazos
