Año Nuevo: Se renuevan las esperanzas
por Saul Brandalise Jr. em STUM WORLDAtualizado em 10/01/2007 23:41:31
Traducción de Teresa - [email protected]
Las personas paran, dedican algunos segundos para reflexionar sobre sus vidas, sus amigos, familiares. Analizan sus actitudes... (Es bien cierto que sólo algunos hacen esto...).
Se reúnen en fiestas, se abrazan, lloran, se emocionan. Dan regalos. Envían tarjetas de Navidad. Se visitan, viajan, se van de vacaciones...
Es el escenario más típico de una Navidad muy brasileña. Es la forma en que hacemos el paso - algunos se refieren así al momento del Año Nuevo - pero es el paso hacia la nada, porque todo permanece, después de la fiesta, tal como era antes.
Es mucha emoción... Pero es solamente eso. Porque en seguida todos vuelven a la rutina de sus vidas y las esperanzas se anulan y pronto mueren. Continuamos siendo aquello que siempre hemos sido. Perpetuamos nuestras acciones y, paradójicamente, queremos cosechar nuevos frutos.
No nos damos cuenta, probablemente debido a la emoción que nos embarga en el momento, de que nuestras esperanzas necesitan NUEVAS actitudes y éstas, las actitudes, a su vez, necesitan ser precedidas de nuevos y avasalladores pensamientos. Los conceptos tienen que cambiar.
Es preciso, para que el año nuevo sea efectivamente nuevo, y que así salga del calendario y se renueve, que los pensamientos florezcan en estado de novedad.
Pocos se dan cuenta de que son hoy el resultado de sus decisiones hasta este momento.
La intención de cambiar es fantástica, pero lo que realmente marca la diferencia son nuestras actitudes.
Así, para cambiar, no es preciso estar en el Final de un año más. No puede ser una acción sólo del calendario gregoriano. Tiene que ser una nueva forma de encararnos con nuestra vida. Es preciso mirar más para nuestro interior y menos para nuestro bolsillo.
Sólo así, tendremos una nueva vida.
¿Quieres cambiar? Modifica tus actitudes.
¿Quieres tener nuevas actitudes? Modifica tus pensamientos.
Sólo así podremos decir que estamos creando una nueva realidad en nuestros corazones y almas.
Es una acción hipócrita acordarnos de las personas que marcan la diferencia en nuestras vidas, solamente en una fiesta, en un determinado momento del año, o en un velorio.
Vamos a usar este momento para el gran viraje, la gran modificación.
NAM-MYOHÓ-RENGUE-KYÓ.
Beso en el alma