Ansiedad: Una advertencia que no puede ser ignorada
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:34:17
por Gisela Luiza Campiglia - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Ansiedad: "Conmoción aflictiva de quien teme que una cosa suceda o no, sufrimiento de quien espera, impaciencia, deseo vehemente, avidez". - Diccionario Aurélio.
La Ansiedad es un proceso natural a todo ser humano. Aun las emociones que consideramos negativas tienen un propósito en la existencia humana. Sirviendo como señal de alerta para la mente, avisa al cuerpo de que es el momento de fabricar energía; funciona como herramienta psicológica de motivación para la realización de una acción futura.
No obstante, el llamado estado nervioso es ansiedad en exceso y puede perjudicar el sentido de la realidad y la salud. Insomnio, dolor de estómago y el famoso "me quedé en blanco a la hora de la verdad", son síntomas de una condición de preocupación intensa, reduciendo nuestra capacidad de realización en la vida.
Cuando la energía producida por la Ansiedad no se utiliza para llevar a cabo una acción, el desequilibrio se instala. La persona pasa a vivir solo en la mente, en una tentativa de controlar el futuro en pensamiento, y pierde el contacto con la realidad presente.
La energía creada por la señal dada por la Ansiedad existe, y ha de gastarse en alguna acción. La mente procura regular ese desequilibrio y se ve obligada a crear válvulas artificiales de escape para drenar el exceso de energía acumulada. La más corriente de ellas es la acción de comer compulsivamente. Vicios y trastornos psicológicos compulsivos están íntimamente ligados al exceso de ansiedad; son formas de dar vía de escape a ese desequilibrio energético.
Los atletas se sienten ansiosos por el día de la competición, pero emplean la energía de la ansiedad de forma productiva, en la acción de prepararse para la prueba. Con ello alcanzan el máximo de su potencial, estando en lo mejor de sí para enfrentarse al reto competitivo.
Medicamentos
El nivel de frustración de la persona ansiosa es muy grande. Viviendo en el venir-a-ser, sin ninguna realización, ella corre un enorme riesgo de caer en un proceso depresivo. Nuestro cerebro funciona como una computadora, nuestros pensamientos crean circuitos mentales, que pueden ser saludables o destructivos. Los circuitos mentales pueden considerarse como el software patrón de la computadora, recordando que nosotros somos los programadores de este sistema.
Nuestras creencias y paradigmas dan significado a las interpretaciones de las situaciones de la vida. Nuestra forma de encarar los desafíos de la vida es lo que define la cualidad positiva o negativa de esos circuitos mentales. Así, alimentar circuitos cerebrales negativos con preocupaciones innecesarias, tiene un alto precio físico y mental, aparte de aumentar las posibilidades de fracaso personal.
Buscar la causa del exceso de Ansiedad también tiene su precio, el auto-conocimiento exige tiempo, responsabilidad, estudio y dedicación, pero hace posible la solución permanente del problema y un mayor éxito en las realizaciones de vida.
Según boletín publicado por el Sistema Nacional de Administración de Productos Controlados (SNGPC) de la Anvisa, el uso de medicamentos ansiolíticos, hoy, sobrepasa el de antibióticos; siendo responsable por el 40% de las ventas en farmacia de medicamentos controlados. El medicamento es necesario en algunos casos y debe ser prescrito únicamente por profesionales médicos de esa especialidad.
Identificar la causa del exceso de Ansiedad es la única solución de cura para el paciente, los ansiolíticos no deben ser usados eternamente. La terapia aliada al uso de medicamentos es necesaria para la solución del problema de la ansiedad.
En la vida moderna, donde impera el inmediatismo y la acomodación, parece normal el uso de "calma y felicidad en píldoras". Los médicos no especializados en ese campo recetan sin escrúpulos y de forma trivial medicamentos que actúan como drogas en el organismo. La industria farmacéutica lo agradece pero el hígado queda envenenado, incluso por el hecho de que la gente sigue ingiriendo bebidas alcohólicas, incluso tomando medicamentos controlados.
El auto-conocimiento exige más trabajo que tomar medicamentos. Sin embargo, conocerse a sí mismo aporta discernimiento, firmeza y libertad. Tomar medicamentos genera ofuscación, dependencia y perjuicios diversos. Cuando el usuario deja de tomarlos, la ansiedad vuelve y los problemas en la vida de la persona también reaparecen.
Conocerse y Controlarse a sí mismo
El Ansioso tiene el miedo como creencia inconsciente, por eso intenta ilusoriamente controlar el futuro, procura maquinar en pensamiento un "plan" de defensa para protegerse de ese futuro peligroso, pero sin una acción eficaz. Alimenta circuitos mentales negativos que le acarrean un agotamiento físico y mental para lo presente.
Los miedos pueden ser de varios tipos: miedo a sí mismo, a dudar de la propia capacidad de realización, a la opinión de los demás, a ser inadecuado, a defraudar la expectativa ajena; miedo a dejar atrás el pasado ya conocido y a explorar nuevas oportunidades futuras. Solamente el auto-conocimiento puede indicar cuál es el miedo inconsciente causante del exceso de ansiedad.
Propongo una reprogramación de la mente creando nuevos circuitos mentales positivos, mediante el cambio de las creencias basadas en el miedo.
Claves Útiles
Ser realista es asumir que mi postura, conocimientos y actitudes de hoy influyen en mi triunfo del mañana. Es aceptar en paz mis límites de no poder controlar el Futuro.
Soy capaz de lidiar bien con cualquier situación, cuando hoy hago lo mejor que puedo. Yo no actúo por miedo, sino únicamente por buen sentido, quedo en Paz conmigo mismo y con la vida.
¡Yo soy responsable por lo que pienso, por lo que siento y por lo que hago!
El futuro, a "Dios" pertenece; no controlo la vida de los demás. Pero Dios ayuda a quien se ayuda, solo es libre el que se controla a sí mismo.