Ansiedad y vidas pasadas
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 17/01/2014 09:09:07
por Flávio Bastos - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
En algunos casos, la ansiedad asociada a lo emocional de la persona tiene su foco en una experiencia vital anterior. Es lo que veremos a continuación, en el abordaje de dos casos que hemos llamado "Manos y piernas inquietas".
MANOS INQUIETAS
La persona, del sexo femenino, tenía una compulsión por la organización doméstica, era inquieta, ansiosa, intolerante e impaciente con el marido, que era una persona de temperamento calmoso. Le gustaba pasear, viajar y no se imaginaba una anciana tranquila y acomodada en la tercera edad.
Tras algunas sesiones de psicoterapia de orientación psicoanalítica, que enfocó la vida actual de la persona, fuimos a la sesión regresiva de memoria en busca de más informaciones sobre su pasado. En la experiencia regresiva ella se vio en una región fría e inhóspita. Vivía sola e aislada en una cabaña de troncos de pino. Una vivienda de la época, rústica, pero suficiente para abrigarla del intenso frío que hacía durante la mayor parte del año.
Según su relato, ella tuvo una relación con un hombre que marchó a la guerra y no regresó. A partir de entonces, ella vio pasar la vida sobreviviendo con muchas dificultades. Se sentía triste, solitaria y presa en aquel lugar, pues ya era una mujer madura, cuyo único "contacto" con otro ser humano era cuando caminaba hasta lo alto de una colina en la esperanza de avistar un carruaje o caballero que pasase por la única carretera que había en aquella región.
Se alimentaba de la carne de animales salvajes capturados en trampas, cuya piel y otras partes del cuerpo ella aprovechaba para la confección de ropas y utensilios domésticos. De esta forma vivió hasta la vejez, cuando desencarnó sentada en una rústica silla de madera.
PIERNAS INQUIETAS
Persona del sexo femenino, joven, y estéticamente bonita. Se quejaba de crisis de tristeza, melancolía y jaquecas de fondo emocional, pese a su vida agitada y a "tener a los hombres a sus pies", como decía. Le gustaban las fiestas, las veladas y tenía muchos amigos que la invitaban a viajar porque la consideraban una compañía divertida, alegre y simpática. En algunas situaciones servía como "hombro amigo", en otras, se volvía temperamental y de mal genio. Lo cual contribuía a que sus relaciones amorosas fuesen de corta duración.
Tras algunas sesiones de abordaje psicoanalítico de la vida actual, fuimos a la investigación profunda, vía sesión regresiva de memoria. En la experiencia regresiva ella se vio en el cuerpo de una niña inválida, que era cuidada por dos criadas y que pasaba la vida en el cuarto de una mansión. Una o dos veces por día sus cuidadoras la llevaban hasta el balcón o los jardines de la mansión, y desde allí veía circular por la calle personas vestidas a la moda antigua y automóviles de la época. Percibía que sus padres eran personas influyentes en la ciudad, y que continuamente recibían invitados para cenas en su residencia. Reconoció a su padre en la vida actual como el mismo de aquella vida, y a su abuela paterna de la vida presente como la figura materna.
El tiempo pasó en aquella existencia, y ella permaneció con su rutina limitada por la invalidez. Supo que desencarnó pronto, todavía muy joven, con resentimientos hacia sus padres y la vida reclusa que llevó sin haber experimentado el placer de vivir.
COMENTARIOS
Desde el punto de vista de la Psicoterapia Interdimensional, las dos experiencias regresivas mostraron lo que ambas personas necesitaban para comprender el significado de la vida a partir de las elecciones que hicieron durante el proceso existencial del espíritu reencarnado, o sea, del principio de que nada en la vida sucede por casualidad y que todo tiene una razón de ser o de suceder. En los casos descritos, el aislamiento y la invalidez, características que marcaron las vidas pasadas de estas personas, son consecuencias de vidas anteriores a estas, basadas en el libre albedrío y en la ley universal de Causa y Efecto que vale para todos los seres dotados de inteligencia.
Por tanto, incumbe al psicoterapeuta hacer las interconexiones de la vida actual con las vidas pasadas, mediante interpretaciones para que esas personas elaboren de la mejor forma posible una nueva toma de actitud ante la propia andadura vital. Actitud consciente que puede alterar para mejor el modelo emocional-conductual y romper con el ciclo vicioso de sentimientos negativos que acompañan a esos espíritus en sus vivencias en la dimensión física.
El acceso al pasado, a través de la implicación en hechos y situaciones que formaron parte de anteriores vivencias, si son bien interpretadas por el terapeuta y bien elaboradas por la persona, sirve para que ésta despierte hacia lo nuevo de la vida presente. En esta dirección, aparte del cambio provocado por el proceso psicoterapéutico interdimensional, la persona debe asimilar que en la existencia humana, sea por el bien o por el mal que hicimos al semejante o a nosotros mismos, existe la ley universal de Causa y Efecto que es aplicada conforme a las opciones que hemos elegido durante la trayectoria vital.
En sus vidas actuales, las personas descritas se hallan en situaciones diversas a las mostradas en sus memorizaciones. Oportunidades para que sanen las heridas del alma y se liberen del ciclo vicioso de sus existencias a través del proceso del autoconocimiento asociado a la práctica consciente del ideal de bien común y de amor fraternal.
