APRENDIENDO A VISUALIZAR
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 05/12/2009 14:10:11
por Aparecida Santos - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Siempre digo a mis clientes: “Si después de la consulta continúas procediendo tal como has hecho siempre, pensando tal como has pensado siempre, tu vida seguirá siendo la misma.”
La verdad es que tú eres la suma de tus experiencias pasadas más tus visiones del futuro. ¿Puedes imaginarte conduciendo con la atención puesta en la ventana trasera, por el retrovisor? Mucha gente se pasa la vida mirando hacia atrás. Son personas sin visión, que imaginan un futuro correspondiente al pasado.
No es de admirar que entre día y salga día, entren años y salgan años, y esas personas estén viviendo la misma vida; y nada cambia, porque sus visiones no hacen que las cosas cambien.
Por otra parte, mis clientes, a quienes he enseñado a visualizar con éxito el futuro para alcanzar sus deseos, prosperan. Así es como realizan lo que desean, haciéndose personas cada vez más productivas y saludables.
Si tú no estás visualizando un futuro diferente, continuarás recibiendo de la vida lo mismo que siempre has recibido.
Da a tu cerebro las visualizaciones buenas, sólidas, fuertes, diferentes y estimulantes que él necesita, para crear tu ser. Con el paso del tiempo, te convertirás en la persona de tus visualizaciones.
La solución de nuestros problemas solo depende de nosotros. Podemos servirnos del poder de la mente, por medio de imágenes, para cambiar el rumbo de nuestra vida, usar la visualización creativa. Nuestro cuerpo tiene una capacidad de auto-curación que desconocemos. La curación está condicionada a nuestro estado emocional. Nuestra mente debe trabajar en esa dirección; así, el organismo obedecerá.
En la visualización positiva las emociones y los pensamientos van encaminados.
La visualización es una creación consciente e intencional de impresiones sensoriales, con el objetivo de transformar los pensamientos, sentimientos, expectativas y creencias. No hay necesidad de sujetarse a imágenes nítidas y fieles a la realidad. Lo fundamental es implicarse con los recuerdos y sentirlos.
Debemos visualizarnos en el futuro en la escena imaginada, procurando sentir los olores, sabores, aromas, sensaciones de calor, frío y textura. Cuantos más sentidos usemos en la visualización, mejor será el resultado. Debemos emocionarnos durante la visualización, pues los pensamientos impregnados de emoción se convierten en REALIDAD...
Las emociones están concentradas en diversas áreas del cerebro. Cuando se está triste o feliz, el cerebro capta esa emoción y la transmite al sistema límbico, responsable por el control hormonal. Siendo así, los sentimientos que tengamos, ya sean provocados por una visualización o por un acontecimiento real, nuestro cerebro no los diferencia. Sea un hecho real o visualizado, el cerebro es capaz de alterar la bioquímica corporal y, si la sensación se prolonga durante mucho tiempo, nuevas sustancias serán creadas automáticamente. Así, la repetición de esos cuadros hará que el organismo se acostumbre, haciendo que las nuevas células ya nazcan adaptadas a ese contexto.
La visualización es una herramienta para producir emociones. Esta es una ley que ya funciona, tanto para los pensamientos negativos como para los positivos. La felicidad, la paz, el amor, el éxito y la salud están al alcance de todos.
Es la visualización que hacemos de nuestro futuro lo que nos da y nos quita la fuerza necesaria para hacer lo que tenemos que hacer. Ella es lo que nos lleva al encuentro de Dios, la misma imaginación que muchas veces, si empleada de forma negativa, nos transforma en personas incompetentes, enfermas e incapaces de tener nuestros sueños realizados.
Todo depende de nosotros, del uso que damos a ese poder divino dentro de nosotros, de lo que visualizamos para nuestro futuro. Si imaginamos dolencias, miserias, desentendimientos, eso es lo que tendremos.
Entonces, debemos concentrarnos en lo que queremos que nos suceda. A fin de cuentas, ¿cómo será que Dios creó el mundo sin haberlo visto nunca objetivamente?
Recuerda que todo cuanto logres visualizar, lo crearás en tu vida.
Usando la visualización, las personas en recuperación podrán auxiliar en su propia rehabilitación, es decir, contribuir a su propia curación. Podemos mejorar las finanzas y los conflictos familiares y ayudar a los amigos y conocidos tan solo visualizando el bien, puesto que, como somos uno, al visualizar estaremos haciendo una transferencia de energía positiva.
Es posible alejar enfermedades, reencontrar el equilibrio y combatir problemas emocionales, como la tristeza y la depresión, con la fuerza del pensamiento. La visualización positiva puede ser la gran aliada de nuestra salud.
Solamente a través de la visualización es como logramos alcanzar nuestra realidad. Para tener una vida y un mundo mejores debemos usar la VISUALIZACIÓN a nuestro favor.