Arena del Pan y Circo
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 16/07/2014 08:49:03
por Wilson Francisco - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
En la parada del autobús, a mi lado, la chica iba vestida con la bandera de Brasil. Los ojos brillantes desbordaban alegría en una mañana fría. La emoción de la Copa del Mundo estaba en el aire…
Brasil, designado por Humberto de Campos, mediante la psicografía de Chico Xavier, como el granero del mundo y Patria de la Buena Nueva (Evangelio), abrió sus brazos para acoger a una multitud de seguidores provenientes de países en crisis financieras, acuartelados para defenderse de acciones terroristas, o poco propensos a las emociones.
No hay dinero en el mundo que pague el precio de la emoción que el fútbol produce. A veces, genera violencia o tristeza inmensa, como la que se siente ahora por la derrota contra Alemania.
Este deporte también puede convertirse en un proceso terapéutico. Dercy Gonçalves decía que la multitud, que insulta al árbitro y a su linda madre, está haciendo algo bueno, porque de no estar allí, ciertamente estaría insultando a hijos, mujeres, vecinos. La catarsis en los estadios, digo yo, es importante.
Hay los que condenan y entienden que se han despilfarrado miles de reales, con la Copa. Confieso, y te lo digo poniendo la mano espalmada en la boca para que no hagan lectura labial, abro comillas: ¿te parece que toda esa fortuna iría destinada a la salud y la educación?...
Brasil es un país de bendición y abre su corazón sencillo y vivaracho para flexibilizar con el Olodum, con el encanto de sus playas y con la condición amistosa peculiar de nuestro pueblo, que sabe ser buen anfitrión y no le da vergüenza amar.
El Papa Francisco orienta que se debe ir hacia la comunidad, mezclarse con el pueblo.
¡En 2014 el planeta Tierra revive la saga de los circos romanos!
Mi sueño es que después de todo este vino que embriaga al pueblo, tendremos el pan, materializado en la mesa de los pobres, organizado en programas efectivos de salud pública y en leyes y actos que inhiban y corrijan la violencia. Sería el rescate de la conciencia y la dignidad en los hombres públicos. Nosotros tenemos el deber de elegir, y entiendo que, como mínimo, los políticos (administradores públicos), tienen el derecho y el deber de proceder con inteligencia y dignidad en sus cargos.
Esta Copa del Mundo está siendo diferente, emoción y lágrimas durante el Himno, estrategias interesantes (un portero para defender penaltis).
La alegría de los estadios contagió el mundo y podrá repercutir en la vida de toda la humanidad, en las empresas y en los hogares.
Desgraciadamente, Brasil perdió de forma contundente. Es preciso convertir la derrota en una oportunidad para reconstruir el fútbol por aquí.
Brasil ha sido un granero de cracks y anunció al mundo la aparición de un nuevo y bonito modo de jugar, y durante años ha sido así, se jugaba por pura pasión. Esa época se ha ido, ahora imperan el vigor físico y la inteligencia de las estrategias. Alemania dio una lección, reconstruyéndose y desarrollando acciones perfectas.
Políticos y dirigentes de nuestra patria, ríndanse ante las evidencias, y con compromiso y determinación, restituyan al pueblo la alegría del fútbol, la salud, la educación y la libertad de ir y venir, por las lindas calles y avenidas de nuestro país.
