Así lo quiso Dios
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 15/03/2009 09:16:02
por Wilson Francisco - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
La elaboración de un libro es un proceso artístico, donde el autor modela cada pasaje, diálogos y paisajes, tejiendo cada hilo que va entrelazando la historia de los personajes y transitando por el mundo mental y emocional del lector.
A veces la creación de una obra escrita sobrepasa el umbral de lo verdadero, de lo concreto, para tocar las orlas de lo invisible o de lo inverosímil.
José Mauro de Vasconcelos, autor del libro Meu Pé de Laranja Lima (Mi Naranjo Lima), dice que se marchaba a una quinta, donde quedarse a solas para escribir. Por la mañana temprano, cuando salía al balcón, la impresión que tenía era la de que los personajes andaban por allí, subiendo a los frutales, recogiendo los aguacates que habían caído al suelo durante la noche.
Esta magia es peculiar de los grandes escritores y autores, aquellos que logran escuchar las notas suaves de la música divina o las frases profundas de las almas que yacen en el mundo paralelo o tienen percepción suficiente para ver y sintonizar con estos seres irreales, casi fantasmas, que circulan por las alamedas de las ciudades como ansiosos por reescribir sus historias y dramas.
De vez en cuando me escriben internautas, diciendo que de repente, como surgidas de la “nada”, escuchan voces, que les indican cuál es el mejor camino para seguir; son orientadas sobre qué palabras deben decir en tal circunstancia. Esas voces surgen del Universo, pero también pueden estar apareciendo a través de inmersiones que hace el alma en su propio pasado. Somos un Universo misterioso aún, casi sin descifrar.
La inspiración es un arte y también un don, que Dios da a los elegidos. Hay criaturas que desde muy pronto traen en sus manos la ciencia del saber, del dibujo, de la escritura. Un papel, un lápiz, y allí está ella, tejiendo poemas, para la compañera de la escuela, para la profesora o para aquel chaval que juega a la pelota en el equipo del barrio.
Pero ¿quiénes son estos elegidos… estas almas seleccionadas que tienen la presencia divina en sus ojos y manos? Dónde están los avatares, los maestros, los médiums, los canalizadores que el Universo utiliza para enseñar los caminos iluminados, a través de los cuales la criatura humana podrá llegar a la cumbre de la montaña sin lastimarse tanto, sin tener que desollarse ante los libros, porque en su cerebro y en su corazón las palabras y sentimientos burbujean a todo vapor.
Y al fin, ¿habrá un camino sin espinas, dónde está ese mapa divino que puede encaminarte hacia el éxito como escritor, como canalizador?
Médium es toda criatura que siente la espiritualidad, según Allan Kardec. Pero para adentrarse en la espiritualidad y tocar las orlas de los ángeles, atrayendo inspiraciones, ni siquiera será preciso haber recibido dones especiales, pero sí una cualidad, que entiendo indispensable: coraje.
Admiro mucho la trayectoria mediúmnica de Yvone Pereira, que ya dejó el cuerpo. Ella cuenta sus peripecias y misiones en los libros Devassando o Invisível (Poniendo al descubierto lo Invisible) y Recordações da Mediunidade (Recuerdos de la Mediumnidad). Se enfrentaba a situaciones difíciles, compañías desagradables, pero también disfrutaba de la presencia de Espíritus del Bien, como Bezerra de Menezes y tantos otros.
El médium portugués Fernando Lacerda fue el instrumento que los Espíritus tuvieron disponible para realizar el encuentro de dos grandes amigos y poetas, Camilo Castelo Branco y Silva Pinto y a través de las cartas psicografiadas por el médium, fue como Silva Pinto tomó la decisión de no suicidarse. Una gran aventura y una victoria extraordinaria del Bien.
Cesar Augusto Tiburcio es médium, y junto a un equipo de voluntarios realiza un trabajo de apoyo social a la comunicad pobre que acude al Centro Espírita Esperança (Cotía), en busca de alimento y consuelo. En actividades espirituales incorpora al Dr. Chang, (chino que vivió en el siglo XIX) y que ahora, empleando los preceptos y recursos del Espiritismo, ayuda a personas con problemas físicos y espirituales.
Es además pedagogo, escritor e investigador y lanzó su primer romance espírita, DEUS QUIS ASSIM (Así lo quiso Dios) por la editora Edicon, en el Espacio Mizar Cristal, en la ciudad de Cotía SP.
La inspiración de ese autor es la Naturaleza, estuve un día en su casa, y sentados en la salita nuestra mirada se deslumbraba con una hilera de árboles, que se agitaban como tocados por los dioses; de ellos provenía el perfume de las almas que ciertamente revoloteaban por allí, a la espera de un inspirado escritor que les describiese la trayectoria junto a la luna incendiada de poesía y colores. Se podía sentir también la presencia de seres espirituales, las almas peregrinas que se corporifican junto a la Naturaleza para dibujar en la atmósfera la geometría sagrada, que encanta y transmuta la energía del planeta.
Dice él: “para escribir, basta tener la sensibilidad en la observación e interacción de los simples eventos naturales, como por ejemplo, el “danzar” de las nubes en el cielo, el vuelo de un pájaro o el simple andar de una hormiga”.
Narra él, en su libro, la trayectoria de João Carlos, ambientada en São Paulo, en la década de los 70. Tras su muerte inesperada, es recibido en el Plano Astral, donde conoce a Ícaro, su mentor, quien lo orienta en los recodos de su “nueva vida”. Maestro y amigo retornan a la Tierra para ayudar a Eduardo a salir del mundo de las drogas y así buscar el sentido mayor de la existencia.
El desarrollo de los acontecimientos que envolvieron a João Carlos, representa una iniciación al conocimiento de la vida después de la muerte biológica, ensanchando en el lector el conocimiento de su relación con lo divino. Además es un libro interesante y peculiar, porque da al lector la posibilidad de elegir uno entre dos finales alternativos para la historia del libro.
Pero ciertamente, la mejor cualidad de ese libro, como de tantos otros, será siempre el darte la oportunidad de elegir, la certeza de que la vida no es solo esto que se ve. Afina tu mirada, abre tu pecho y comienza una nueva forma de contemplar la vida, los seres y el Universo.