Auto ayuda: Sentimientos en acción
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 16/06/2010 12:39:21
Paulo Araújo - link
Traducción de Silvana Partucci - [email protected]
Sé sincero. Buena parte de tu vida has aprendido que debemos dar más valor a la razón que a la emoción. El ideal es saber separar la vida personal de la profesional. Y también siempre te dijeron que los sentimientos deberian ser controlados y expresados de forma cuidadosa. Así como yo, ya debes haber sentido una alegría enorme un día cualquiera, pero en fin, es medio extraño estar demostrando eso en el trabajo, especialmente si el ambiente es medio serio, no te parece? Entonces, enseguida por medio de esta introducción tú y yo casi estamos de acuerdo que la cosa es dejar las emociones y los sentimientos de lado y centrarse en aquello que realmente interesa, cierto?
Equivocado, muy equivocado desde la visión de los autores David R. Caruso y Peter Salovey, ambos de la Yale University. En la obra “Liderando con Inteligencia Emocional”, publicada por la editora M. Brooks, los profesores afirman que las emociones son fuentes de datos y absolutamente necesarias para la tomada de buenas decisiones. Ellas son también factores determinantes de éxito en la conducción de tu carrera.
El libro expone un esquema emocional fácil de usar y dividido en cuatro etapas:
Identificando las propias emociones y las ajenas;
Utilizando las emociones en el día a día y en la solución de los problemas;
Comprendiendo las emociones para descubrir sus causas y formas de mejorar tu actuación en el futuro;
Administrando las emociones, o sea, aprender a usar los sentimientos a nuestro favor en las más variadas situaciones e inclusive a modificarlas de acuerdo con la ocasión.
El libro consta de basamento científico y varios ejercícios. También esta lejos de ser confundido con un manual de auto-ayuda. Observa a seguir como aquellas emociones que consideramos negativas, pueden ser en verdad benéficas, desde que sean bien utilizadas.
La ansiedad siempre fue vista como un gran causador de stress y de enfermedades. En verdad, ansiedad en exceso hace muy mal para la salud. Sin embargo, en la dosis correcta nos obliga a buscar nuevas decisiones, analizar otros rumbos y nos mantiene alerta. El problema mayor con la ansiedad es que su exceso genera preocupación en demasia y las sensación de que las cosas nunca llegan en un punto ideal, consumiendo gran parte de energía. Sin embargo, su falta torna a la persona totalmente relapsa. La ansiedad es un sentimiento que no debe ser relegado a un segundo plano, pero si controlado.
La famosa rabia, es otro sentimiento que queremos evitar a toda costa. Pero ya has percibido que la rabia es fundamental para detectar acciones que no están correctas, o que hieren los valores de una buena convivencia. No querer sentir rabia de algo o de alguien es como ir contra la propia naturaleza humana. La rabia ayuda a combatir una amenaza percibida y nos da energía para corregir una situación injusta. Ahora, sentir rabia y usarla para una situación positiva es una cosa totalmente diferente de volverse una persona rabiosa que explota por cualquier cosa. A nadie le gusta trabajar con personas rabiosas y descontroladas y en ese caso, es necesaria la ayuda de un profesional.
El buen humor y el optimismo, todo el mundo sabe, ayudan a ver con nuevos ojos situaciones que al principio se presentaban como negativas, a enfrentar adversidades y superar problemas. Pero esos dos amiguitos, cuando en exceso, nos vuelven dispersos, nos dejan fuera de la realidad, utópicos y a veces nos sacan de foco en determinadas situaciones. No da para estar de buen humor cuando un proyecto está con el cronograma completamente atrasado. El buen humor excesivo nos vuelve desatentos a los detalles, haciéndonos imaginar que está todo bien, cuando en realidad no lo está. Por otro lado, el buen humor y el optimismo son características fundamentales para la carrera de ventas por ejemplo.
Como vimos, podemos quedarnos todo el día disecando y conversando sobre los más variados sentimientos como: miedo, confianza, felicidad, tristeza, sorpresa, depresión, entre tantos otros. Lo importante es aprender que todos ellos pueden ser maléficos o benéficos de acuerdo a como son utilizados. El secreto, según los autores, es “ajustar su estilo de pensamiento a la emoción”. Es preciso aprender a relacionar los sentimientos a las circunstancias que vivenciamos.
Ignorar los propios sentimientos y las emociones ajenas puede ser la fuente de las malas decisiones, por eso, analizar las circunstancias en que surgen es fundamental. Está claro que debemos aliar razón y emoción. La actitud analítica es fundamental en la toma de decisiones, pero podemos comenzar a partir de ahora a exterminar de una vez el prejuicio en relación a los sentimientos en el trabajo. Las emociones, en verdad, son grandes oportunidades para que se pueda extraer lo mejor de cada persona, aliando el sentimiento al momento y así aumentar las chances de éxito y la motivación de un equipo.
Paulo Araujo es disertador y escritor. Autor de "Desperte seu Talento – dicas essenciais para a sua carreira" - Editora EKO, entre otros libros. Site: link