Auto-descubrimiento por la Grafología - Parte 2
por Ana Cecília Amado Sette em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:34:55
Traducción de Teresa - [email protected]
¡Descubre el orden y los espacios en tu grafía y conócete un poco más!
Orden y distribución del espacio gráfico
En este apartado vamos a estudiar cómo organizas tu escritura en la página. Un manuscrito bien presentado tiene que ver con la claridad en la organización de la página, de los párrafos, de la puntuación, en la presencia o no de manchas de tinta y, además, con la disposición del texto en la hoja, con el espacio entre líneas, palabras y letras, con los márgenes derecho, izquierdo, superior e inferior.
De un modo general, el orden y la distribución del espacio gráfico de un texto proporcionan informaciones sobre la organización y nitidez del pensamiento del autor, sobre su sentido del orden interno, su capacidad de organización y de planificación, y sobre su relación con los demás.
Los subgéneros del orden, al igual que los demás subgéneros, deben interpretarse siempre dentro de un determinado contexto: positivo o negativo y nunca aisladamente.
. Espacios: entre líneas, palabras y letras.
. Disposición: clara, confusa, concentrada, espaciada, ilegible, invasiva.
. Márgenes.
Espacios entre líneas, palabras y letras
Los espacios en blanco dejados entre las líneas, palabras y letras están relacionados con el modo como el autor se comporta en relación a los demás y a los objetos reales: si permanece constantemente cercano o si su actitud es la de mantenerse distante.
El espacio normal entre líneas es equivalente a tres veces la altura de la "m" de la grafía en cuestión. Las lazadas de las letras nunca deben cruzarse o entrelazarse con el palo vertical.
El espacio normal entre una letra y otra es equivalente al ancho medio de los óvalos de las letras "a", "o", "d", "g" y "q".
El espacio normal que debe separar una palabra de otra es igual al ancho de una "m" del tipo de escritura de la persona que se está analizando.
Espacios entre líneas
Espacio normal: dejar espacios normales entre las líneas, o sea, el equivalente a la altura de tres "m" revela a una persona moderada, objetiva, eficiente, pragmática y por lo regular dotada de sentido común. Generalmente elabora buenos juicios para sus decisiones. Tiene facilidad para planificar a corto, medio y largo plazo; lleva un orden en sus ideas y tareas. En la esfera social tiene facilidad para seleccionar a sus amigos, a sus iguales en la profesión, a los compañeros en general y sabe trabajar en equipo.
Hasta tres "m" entre una línea y otra = espacio normal.
El que deja gran espacio entre las líneas, o sea, mayor que la altura de tres "m" sabe administrar bien su tiempo, y su razonamiento es predominantemente abstracto - plano de las ideas - y espacial. Tiene buena capacidad de planificación, incluso de forma estratégica. Es bastante crítico. Tiene necesidad de aislarse para reflexionar y pensar en sus decisiones. Esto le lleva a ser selectivo y a trabajar de forma independiente, sin admitir demasiada interferencia de los demás. Por lo regular adopta una actitud formal en las relaciones interpersonales. Puede sentirse a disgusto en medio de la multitud.
Gran espacio entre las líneas
Hasta tres "m" entre una línea y otra = espacio normal
El que deja poco espacio entre las líneas, o sea, menor que la altura de tres "m", tiende a tomar decisiones apresuradas, le gusta hacer varias tareas al mismo tiempo; y tiene dificultad para planificar a largo plazo. Le gusta participar en actividades colectivas y prefiere trabajos en grupo. Puede reaccionar de forma impulsiva a los estímulos. Al tener poca capacidad de evaluación y discernimiento, puede culpar a los demás por sus fracasos. Busca reconocimiento, elogios y aprobación. Puede presentar dificultades en funciones que le exijan contacto con el público. Necesita el apoyo del grupo para realizar sus tareas, incluso puede sentirse "abatido" con la soledad.
El que deja espacios irregulares entre las líneas presenta inseguridad y vacila en tomar decisiones, pues teme arrepentirse. Tiene dificultad para hablar en el momento oportuno, no sabe discutir con serenidad, pudiendo causar divergencias en sus contactos sociales y profesionales. No sabe administrar de forma eficaz su tiempo y sus tareas. Le falta una eficiente orientación espacial y una rutina constante y metódica para organizarse. Puede presentar variaciones de humor.
Espacio entre palabras
El que deja un espacio normal entre las palabras (equivalente a una "m" - en sentido horizontal - del autor) es espontáneo, se siente bien tanto en grupo como a solas, ya que predomina el equilibrio en las relaciones con los demás. Acepta las reglas y las normas de convivencia social, y esto le ayuda a enfrentarse bien a los conflictos. Sus ideas y sus trabajos son organizados, hechos con discernimiento, no se pierde en menudencias. Tiene visión de conjunto y buena disposición para el trabajo. Es diplomático al exponer sus puntos de vista. Está abierto a las novedades, aunque sin arriesgarse mucho. No es muy aficionado a los contactos por teléfono, prefiriendo el calor humano en el contacto.
El que deja un espacio grande, o sea, más de una "m" entre las palabras, es selectivo en sus contactos interpersonales. Elige rígidamente a sus contactos personales y profesionales. Analiza mucho antes de tomar sus decisiones, pero cuando las toma, lo hace de forma segura, eficiente y con sus implicaciones bien estudiadas. En el área profesional y personal es práctico, lógico y objetivo, con buena capacidad de percepción, va más allá en su enfoque y tiene una visión más estratégica que táctica. Expone sus puntos de vista con diplomacia, conoce sus obligaciones. Es persona crítica en exceso. No le gusta exponer su privacidad.
El que deja un espacio pequeño entre las palabras, menos de una "m", necesita con intensidad envolverse con las personas. Denota inseguridad y miedo a ser juzgado y rechazado; siendo así, fuerza en contacto con los demás y es poco selectivo. Consume su tiempo en relaciones infructíferas, perdiendo energía y reduciendo la productividad. Lo que le importa es tener siempre a alguien a su lado, sin que le importe quién. Puede incluso cambiar de opinión solo para agradar y formar parte del equipo. Tiene dificultad en planificar a largo plazo, se pierde en detalles y, muchas veces, elige la primera opción sin observar ninguna otra, siendo poco crítico en sus análisis.
El que deja un espacio irregular entre las palabras es alguien con mucha susceptibilidad, inseguridad y sensibilidad. Puede modificar su conducta sin motivo. Puede tener (si acompañan otros signos) falta de tacto y de educación.
Espacio entre las letras de una misma palabra (aquí observaremos las letras que están en medio de la palabra).
Espacio muy grande entre las letras, cabe más de un óvalo, del autor, entre una letra y otra.
El que deja un espacio muy grande entre las letras de una palabra demuestra una personalidad expansiva; actúa con generosidad y franqueza; su espontaneidad puede llevarlo al altruismo, a ceder demasiado espacio a los demás, dejando invadir su intimidad.
El que deja un espacio insuficiente, estrecho, entre las letras, es reservado y no le gustan las injerencias en su intimidad. Le cuesta aceptar nuevas ideas o métodos. Frente a los problemas y los obstáculos manifiesta ansiedad y temor. Se le hace difícil decidir o juzgar la intensidad de los obstáculos, convirtiendo los pequeños problemas en grandes dificultades. Por ser inseguro y muy sensible, normalmente no reacciona bien a las críticas.
Anomalías de espacios:
Son variaciones peculiares en texto o en los márgenes.
Chimeneas - el autor deja, inconscientemente, espacios en blanco en sentido vertical; deben observarse en más de tres líneas; si se producen en toda la página tenemos el "margen fantasma". Indica ansiedad, angustia, indecisión o miedo.
Islas del ego - determinada letra o palabra queda "suelta" en medio del texto, rodeada de un gran espacio en blanco. Revela ansiedad, parada brusca para analizar datos o acontecimientos innecesarios, dudas.
Agujeros blancos - se trata de un espacio en blanco, como si allí el escritor dejase de escribir una palabra o letra. Indica dudas, olvido, pensamiento lento, divagaciones, facilidad para perderse en conjeturas, necesidad de analizar lo obvio. Ansiedad.
Piensa, analiza e interpreta los espacios entre las líneas, palabras y letras de tu grafía y lee las descripciones de tu personalidad.
LA GRAFOLOGÍA SOLO SE APRENDE EJERCITÁNDOSE.