Calvicie
por Cristina Cairo em STUM WORLDAtualizado em 24/09/2006 09:00:59
Traducción de Teresa - [email protected]
Muchos hombres y mujeres que hoy tienen caída de cabellos o que ya sean calvos, probablemente se sentirán ofendidos al leer este mensaje. Me gustaría, sin embargo, que esto no ocurriese y que hubiese comprensión por parte del lector, pues esto que digo a continuación servirá de apoyo para su auto-conocimiento y desarrollo en su comportamiento.
Toda observación colocada aquí ha sido desarrollada a través de investigaciones y estudios con bases milenarias en las medicinas china, japonesa e hindú. Por tanto, mi intención es hacer que todas las personas vengan a conocerse mejor y, a partir de ahí, sean capaces de trabajar en su propio perfeccionamiento.
Kami es la palabra clave para la salud de los cabellos. Kami, en japonés, además de significar cabello, significa superiores y Dios.
Los cabellos nacen en la parte superior de la cabeza, que es el punto más alto de nuestro cuerpo. La caída de los cabellos se da en aquellos que faltan al respeto a sus superiores, sea por palabras, sea por su conducta o aun porque les son indiferentes.
Incluso muchos líderes religiosos son calvos, en la región parietal. Ellos consideran que están despertando espiritualmente, sin embargo, apenas poseen el conocimiento de la palabra de Dios y se vuelven muchas veces presuntuosos.
Personas que desean brillar y destacarse mucho tienen tendencia a quedarse calvas, pues se vuelven extremadamente orgullosas.
Existen dos factores muy fuertes que causan la calvicie: la tendencia a controlarlo todo (no sufriendo ser contrariado) y un orgullo fortísimo que llega a cegar. Está también el caso de las personas hipersensibles que se resienten con las actitudes, incluso las sutiles, de las otras personas, y suelen guardar ese resentimiento en el corazón durante mucho tiempo o… ¡para siempre!
Aquellos que inconscientemente viven siempre defendiéndose de ataques imaginarios – y como defensa ponen en acción sus glándulas sebáceas – ocasionan mayor oleosidad en el cuero cabelludo y suelen ser víctimas de la calvicie.
Algunos animales, cuando se sienten acorralados, liberan un olor repelente, cambian de color o producen un aumento de grasa en la piel para volverse resbaladizos y conseguir mayores oportunidades de escapar al enemigo, o ahuyentarlo. Esto también le ocurre al ser humano, siempre que él posea ciertas creencias primitivas que le lleven a defenderse constantemente. Este hecho no significa absolutamente que una persona así sea primitiva en su conducta, sino tan sólo que ella actúa considerando que este mundo es hostil.
En cuanto a la afirmación de que la calvicie es un problema hereditario, lo que puedo decir es que, el que se transmita de padre a hijo no constituye el problema en sí, sino el temperamento atávico que se desarrolla a través de la educación. En otras palabras, lo que ocurre es que el padre trae consigo una creencia que inculca inconscientemente en su hijo, incluso mediante actitudes.
Hoy los científicos demuestran, mediante pruebas de laboratorio, que los genes sufren transformaciones con el auxilio de sustancias orgánicas y químicas. Otras experiencias comprueban la eficacia y el poder de la energía eléctrica nerviosa del propio individuo transformando su escala genética.
Es cómodo aceptar que la verdad de la calvicie se encuentra en la naturaleza humana.
¡La naturaleza humana es perfecta! Somos nosotros quienes, por falta de conocimiento actuamos en defensa o en ataque, provocando serios daños a nuestro organismo.
Los pensamientos diarios son responsables por la acumulación de emociones buenas o malas. Las emociones “realizan intercambios” con el sistema nervioso y con el cerebro y, a través de otros estímulos nerviosos envían agentes químicos como respuesta. Estos agentes químicos trabajarán de manera a destruir o reconstruir las células sobrecargadas por aquel estímulo nervioso. Mira: si el pensamiento es negativo, la emoción será negativa y enviará al cerebro una petición de “socorro”. Éste, a su vez, mandará rápidamente un “ejército” de agentes químicos al lugar del conflicto y así comenzará la “masacre” interna. Como, inconscientemente, cada parte de nuestro cuerpo simboliza una emoción, el “ejército” atacará exactamente el lugar para el que ha sido llamado.
En el caso de la persona calva, el ataque se llevará a cabo en lo alto de la cabeza, porque es allí donde se encuentran los superiores que “estorban” el brillo de esa persona. Así, con la caída de los cabellos, que simboliza la caída de la jerarquía, los poderes personales y los agentes químicos habrán cumplido su misión de “quitar” de en medio a los que están “arriba”.
Ahora queremos ayudar a las personas calvas o con caída de cabellos a recuperar su verdadera maestría interior y hacerlas vivenciar la paz y la armonía con todos y, por consiguiente, a recuperar sus cabellos, a través de la aceptación de si mismas como seres que están siempre aprendiendo.
Cuando los cabellos caen, esto es una señal de que está faltando gratitud a los padres y superiores y que pones en cuestión todo cuanto te muestran de “nuevo”.
En cuanto a la personalidad, vives, casi siempre, en los extremos de la emoción: eres dócil, pero, de repente, a causa de una discusión con alguien, o por haber sido despreciado, te vuelves totalmente agresivo. A veces tienes deseos de romper todo a tu alrededor y “arrancar” la ira de tu corazón. Y sufres con tus propios pensamientos de venganza y justicia.
¡Deja de sufrir! Los hechos del pasado sólo te afectarán si tú lo quieres así. Todo ese dolor que sientes es porque te falta seguridad y auto-estima.
Arranca de tus pensamientos esa sensación de soledad y vacío y confía más en la fuerza que te hace vivir. Deja de preocuparte con el qué pensarán los demás y libérate de ese orgullo, aceptando, con cariño, las opiniones ajenas.
Sé tú mismo y asume tu identidad, con respeto por todo cuanto has conseguido debido a tus propios méritos.
Siempre habrá alguien más importante que nosotros en nuestra escala de vida. Somos eternos estudiantes y, por eso, debemos ser humildes de verdad y aprender a volver atrás gentilmente, cuando nos equivocamos o nos parezca que alguien se ha equivocado con nosotros. Esa será la mayor prueba de belleza interior que podemos dar.
Amigo o amiga, si tienes dificultades en encontrar el camino adecuado dentro de tus emociones, procura aceptar la ayuda de un profesional, sin miedo de perder el brillo o el poder. La ayuda de otros solamente funciona cuando lo permitimos.
Yoga, tai chi chuan, PLN – Programación Neurolingüistica, psicólogos
transpersonales. Intenta – de todas las maneras – encontrar esa salida.
Sumérgete en la naturaleza de tu ser y toma conocimiento de que tu sensibilidad es consecuencia de una riqueza espiritual mal trabajada en tu interior.Exterioriza, con fuerza, todo lo bueno que existe dentro de ti. Consérvate calmo para resolver las dificultades de cara a tus opresores y cree que, para que la fuerza vital haga renacer tus cabellos, basta abrir las puertas del amor infinito y del perdón.
Da igual tu edad o sexo. La magia de la paz es ilimitada y a través de ella el mundo consigue ajustar sus diferencias.
Utiliza con determinación la fuerza de tu imaginación y crea un nuevo YO sin resentimientos y con muchos cabellos.
El gran secreto es ejercitar tu poder de concentración en la vida diaria, sin distraerte con factores externos. Concentra tu atención.
Examina tu mirada; asegúrate de que no se encuentra “cristalizada” en alguna cosa o en algún pensamiento. Relájate y “guiña” suavemente tus ojos cuando estés conversando o apenas pensando, pues con esto provocarás en tu subconsciente una imagen sin orgullo y sin resentimientos.
Muy pronto podrás sentir qué bueno es poder retirarte de los desafíos y descansar los pensamientos y el corazón, sin miedo de la humillación o sin el “miedo de perder”.
Confía plenamente en tu capacidad, pero sabiendo bajar la cabeza en cualquier circunstancia, y permite que tu poder espiritual hable por ti.
Eczema en la cabeza
Nota que, nuevamente, estamos hablando sobre problemas en lo alto de la cabeza. El eczema puede significar falta de respeto para con los superiores, que los cónyuges no se están entendiendo y, también, que ellos están, de algún modo, faltando al respeto a Dios (que, como ya sabemos, en japonés significa Kami y ocupa el grado máximo. Debemos recordar que todas las asociaciones hechas con los diferentes significados de Kami conducen a lo alto de la cabeza).
La persona muy orgullosa, además de perder los cabellos, aún se hace propensa a la arteriosclerosis como reflejo de su inflexibilidad mental.
Testaruda y con fuerte ego en su personalidad, comienza también a padecer
hipertensión.