Cambia el enfoque para eliminar los problemas
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 28/10/2012 05:57:50
por Carlos Augusto Monteiro - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
¿Te has fijado en que en cada fase de nuestra vida algunos problemas parecen más grandes que otros? No hablo de problemas graves y puntuales, como enfermedad o pérdida de empleo. Hablo de aquellas características de nosotros mismos que no nos gustan, que estamos siempre tratando de modificar.
Para esos supuestos problemas, hay un gran remedio: cambiar el enfoque.
Cuánta más atención das a un problema, más crece. Esto sucede porque ese problema acaba tomando tiempo y espacio en nuestra vida. Tiempo y espacio que podrían ser mejor empleados en actividades productivas, que nos lleven hacia nuestros objetivos y no hagan solo obstaculizar nuestra vida.
Un buen ejemplo de actitud exitosa en relación a esas situaciones incómodas se produce cuando, a lo largo del tiempo, algunos problemas que eran enormes ya no nos asustan tanto. Esto es bastante frecuente a medida que vamos madurando. En determinada época de nuestra vida, especialmente en la adolescencia, un corazón partido es el fin del mundo ¡Cómo sufrimos cuando alguien no corresponde a nuestra pasión!
Después de un tiempo, si logramos afianzar un matrimonio, una relación estable con alguien y miramos atrás, nos sorprendemos por el tiempo y la energía que gastamos lamentando no haber logrado conquistar a aquella otra persona. El problema ¿no parece mucho más pequeño de lo que era en aquella época? Pues eso es el resultado del cambio de enfoque.
Estoy seguro de que, cuando has visto que no servía de nada insistir en conquistar a aquella persona, has dejado de pensar tanto en ella y te has ido implicando en otras áreas de tu vida. Y, de repente, de tanto enfocarte en cuestiones productivas, has terminado por encontrar y conquistar a una persona que tiene mucho más que ver contigo que aquella que ha quedado atrás.
Enhorabuena, has sabido cambiar el enfoque y estás recogiendo los frutos.
Pero estoy seguro de que hoy son otros tipos de problemas los que te inquietan. Pues bien, ¿sabes cuál es el secreto? Para esos problemas, también es el cambio de enfoque lo que va a aportar la solución.
No digo que debas dejar completamente de pensar en ellos. Pero debes, eso sí, tener una postura mucho más de solución que de tristeza por la falta de alguna cosa. Debes analizar cómo puedes lograr lo que te está faltando. ¿Qué pasos debes dar para suplir esa falta?
¡Estoy seguro de que, con consistencia y enfoque en el resultado, vas a llegar!