Menu

Catarsis y perdón

por WebMaster em STUM WORLD
Atualizado em 27/09/2013 10:35:43


por Flávio Bastos - [email protected]

​Traducción de Teresa - [email protected]

​"Esa es la vida que quiero, querida: juntar tu herida con la mía". (Leminski) ​

Palabra de origen griego, "kátharsis" significa en psicología, una descarga emocional asociada al recuerdo de acontecimientos traumáticos a los que estarían asociados síntomas diversos.

En la Grecia Antigua, Aristóteles atribuía a la kátharsis la función de "limpiar el alma", o sea, por medio de una representación dramática, en especial una tragedia clásica, hacía al espectador eliminar su carga emocional acumulada.

Según esta lógica, en el proceso terapéutico la catarsis es necesaria como forma de liberar, de purgar emociones reprimidas que causan al individuo efectos colaterales asociados a somatizaciones y a procesos obsesivos que acompañan pautas de comportamiento. El término catarsis también se utiliza para designar el estado de liberación psíquica que el ser humano vivencia cuando consigue superar algún trauma, como miedo, opresión u otra perturbación psíquica. Por medio de terapias clínicas, como la hipnosis y la regresión, es posible rescatar las memorias que provocaron el trauma, llevando al individuo a diferentes emociones que pueden conducir a la sanación.

Suelo decir a mis pacientes, al comienzo de una interacción terapéutica, que la situación es semejante a un confesionario, aunque yo no sea cura, o semejante a una tribuna libre, aunque el paciente no sea un político u orador. Esto lo digo para "romper el hielo" y que la persona se sienta cómoda para exponer sus sentimientos y emociones durante el proceso psicoterapéutico. En tal sentido, por una cuestión cultural, los hombres, a diferencia de las mujeres, tienen más dificultades para exteriorizar sus emociones de forma catártica. Pese a ello, en la regresión de memoria, en estado alterado de conciencia, hombres y mujeres consiguen tener acceso a memorias ligadas a acontecimientos traumáticos de sus vidas y, por medio de la catarsis, logran liberar el contenido psíquico reprimido.

En los procesos obsesivo-espirituales la naturaleza humana es la misma, o sea, alimentados por sentimientos de odio y venganza, los espíritus se mantienen ligados a sus obsedidos, sean éstos encarnados o desencarnados. Cuando son llevados a regresión de memoria por el dirigente de la reunión mediúmnica espírita, estas entidades acceden a situaciones de vidas anteriores en las cuales fueron los "villanos de la historia" que implicaba la convivencia entre estos individuos, donde amor y odio dejaron sus marcas en las relaciones. Con todo, a través del amor es como la postura vengativa del obsesor puede dar lugar a emociones que provocan la catarsis, en el momento en que sentimientos amorosos, que andaban perdidos en los laberintos del tiempo, emergen a la luz de la conciencia por la regresión de memoria.

Esta misma lógica ocurre durante el proceso psicoterapéutico interdimensional a través de la regresión, cuando el paciente accede a memorias que representaban el bloqueo de sus emociones asociadas a su dolor psíquico. Por lo general, en ese momento se produce la tan esperada catarsis, factor de liberación de un contenido psíquico-espiritual nocivo para la salud del individuo. Por tanto, la catarsis es siempre bienvenida cuando ha sido provocada con una finalidad terapéutica, que podrá llevar a la persona al desbloqueo de las emociones responsables de que mantenga el modelo conductual que le acompaña desde hace muchas vidas.

El perdón es un proceso gradual, lento, doloroso, en que a menudo es preciso experimentar angustia, indignación y sentimientos contradictorios que no pueden ser excesivamente reprimidos. En tal sentido, la fe religiosa puede ser activada como válvula de escape para que la persona no se aperciba de su propia agresividad. Y perdonar puede convertirse en compulsión que reprime la agresividad que se siente por la ofensa recibida.

Las religiones pueden funcionar como vía de escape de una agresividad mal canalizada, y la persona no sólo reprime la rabia que siente, sino que además la revierte hacia su propio interior. Una fe así vivida puede conducirla a depresión, pánico e incluso graves dolencias psicosomáticas o, cuando menos, a una mala calidad de vida.

Perdonar es un proceso complejo de liberación emocional y espiritual. Mantener conversaciones con Dios, con el sacerdote, el amigo, el psicoterapeuta, con el agente del dolor, todo esto puede formar parte de este bello, doloroso y lento proceso. Callar, negar, ahogar el disgusto o el resentimiento que aquel acontecimiento provoca son las peores soluciones, que no ayudan a elaborar lo sucedido y a realmente librarse de la situación y aprender con ella.

Perdonar, por tanto, exige una previa liberación del contenido agresivo que envuelve las emociones procedentes de sentimientos no resueltos. En este ámbito de lo inconsciente, la catarsis, o limpieza del alma, es medio camino andado hacia el perdón consciente.


estamos online   Facebook   E-mail   Whatsapp

Gostou?   Sim   Não  
starstarstarstarstar Avaliação: 5 | Votos: 1


clube WebMaster é o Apelido que identifica os artigos traduzidos dos Associados ao Clube STUM, bem como outros textos de conteúdo relevante.
Visite o Site do Autor

Saiba mais sobre você!
Descubra sobre STUM WORLD clicando aqui.

Deixe seus comentários:



Veja também

As opiniões expressas no artigo são de responsabilidade do autor. O Site não se responsabiliza por quaisquer prestações de serviços de terceiros.


 


Siga-nos:
                 


© Copyright 2000-2024 SomosTodosUM - O SEU SITE DE AUTOCONHECIMENTO. Todos os direitos reservados. Política de Privacidade - Site Parceiro do UOL Universa