Cielo o Tierra...
por Rubia A. Dantés em STUM WORLDAtualizado em 30/06/2013 07:09:20
Traducción de Teresa - [email protected]
Estaba pensando en cómo estamos amoldados a considerar que tenemos siempre que elegir entre una cosa y la otra… entre el ser y el tener… entre el bien y el mal… entre el cielo y la tierra… y entre tantos otros pares de opuestos que nos llevan a un interminable balancín… ahora vamos más hacia un lado, ahora hacia el otro… y si vamos hacia el lado que nos parece malo, luego nos inundan sentimientos de culpa… que acaban por traer gran sufrimiento.
Quién es el que nunca… tras alcanzar un objetivo que deseaba mucho, que trabajó para que aquello ocurriese, sintió un miedo de que algo pudiese salir mal, un frío en la barriga, ya imaginando que algo iba a suceder para fastidiar aquel momento… Quién nunca se sintió de alguna forma culpable por estar viviendo cosas buenas… Sé que esto puede parecer extraño, cuando lo miramos así de frente, pero es mucho más corriente de lo que suponemos…
¿Quién nunca se ha sentido culpable por disfrutar de las cosas de la Tierra?
El concepto de lo que está bien y lo que está mal varía para cada uno de nosotros según nuestras creencias… si vivimos en determinado país, si somos de determinada religión y no sé cuántas otras variantes más, que forman una interminable lista de cosas consideradas buenas y aceptables… y otras consideradas malas e inaceptables. Ello sin tener en cuenta otras vidas, donde teníamos otras creencias y otros conceptos… Sólo que, esas creencias de otras vidas, no terminan cuando se terminan éstas… y así acumulamos creencias que se oponen entre sí todo el tiempo… y atraemos a nuestra realidad situaciones que reflejan esas disputas interiores. Tenemos la manía del ocho u ochenta y nunca percibimos que entre ellos hay una infinidad de puntos… No somos muy maleables en esto… o es bueno o es malo… y lo malo a menudo se basa en memorias inconscientes de pecado… de culpa, que son muy fuertes.
Una de las cosas que causan más sentimiento de culpa es la religión… y no sólo aquella que nos dice que ya nacemos culpables, sino todas las religiones, que nos hacen creer que las cosas que se dicen humanas son pecado, o no son tan buenas como las que se dicen divinas.
La culpa es muy mala en cualquier situación, pero en situaciones en que los motivos de sentirnos culpables vienen de creencias nada verdaderas, ligadas a dogmas religiosos inexplicables… por cosas que no hemos hecho… ahí eso ya se hace duro de soportar…
Casi siempre nos hacen creer que necesitamos alcanzar un estado elevado que no tiene que ver con las cosas de la Tierra y eso acaba por generar en nosotros la certeza de que el estado en que nos encontramos hoy no es el ideal… Sé que es de nuestra naturaleza tratar de evolucionar y de alcanzar la Iluminación… estados más elevados de conciencia… sin embargo… ayer, estaba pensando que la forma en cómo las cosas, en esos caminos, a menudo nos son transmitidas, acaban creando una oposición equivocada entre Cielo y Tierra, como si el Cielo fuese el ideal a ser alcanzado y la Tierra el obstáculo a ser superado… lo cual deja una culpa relacionada con las cosas de la Tierra y de nuestro cuerpo…
Cuántas personas viven lo que es de su naturaleza humana, pero que, por estar considerado como pecado en la religión de que forman parte, viven sintiéndose culpables sin poder disfrutar de la vida, simple y naturalmente.
Y culpabilidad genera auto-punición, que viene con innumerables maneras de auto-sabotaje y sufrimiento…
Nunca he visto a nadie sentirse culpable por rezar y dedicarse a cosas del Cielo, pero sí he visto a mucha gente sentirse culpable por dedicarse al cuerpo y a las cosas de la Tierra…
Para algunas religiones aún tenemos que abrir mano de las cosas terrenas… y ni siquiera hay que buscar mucho para encontrar religiones que predican que, para alcanzar el reino de los Cielos, es preciso abrir mano de las cosas de la Tierra…
Si pensamos que estamos exentos de eso porque no pertenecemos a esta o aquella religión, y aunque no tengamos religión alguna ni creamos en eso conscientemente, nuestras creencias inconscientes continúan actuando, llevándonos a sentir culpa donde ésta no existe… por cierto, la culpa no debería ciertamente existir… qué cosa tan absurda eso de la culpa…
Mientras no nos aceptemos por entero, vamos a continuar en disputa con nuestra naturaleza todo el tiempo… Y quienes ganan con esa riña de uno consigo mismo son aquellos que tienen interés en quitarnos nuestro poder personal, para que seamos más fáciles de controlar…
Sin sacrificios basados en creencias equivocadas será como disfrutemos de una vida humana preciosa aquí en la Tierra… Será en este cuerpo y en este lindo planeta donde alcanzaremos la plenitud del Ser, porque lo que buscamos no está en ningún Cielo imaginario… lo que buscamos pulsa todo el tiempo dentro de cada uno de nosotros…
Viviendo lo sencillo es como se llega al Amor que está siempre presente… siempre en el Aquí y Ahora…
Será por medio de la aceptación de nuestro cuerpo y de nuestra Tierra como llegaremos al tan soñado Cielo que, en verdad, ya está disponible para cada uno que se arriesgue a ir más allá de la dualidad, donde no tienes que elegir entre esto o aquello…
Tú Eres…
Entre el Cielo y la Tierra… elige la Unión.