Cirugía Espiritual
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 25/11/2018 10:26:49
por Nadya Prado
[email protected]
Traducción de Teresa
[email protected]
La cirugía espiritual es un procedimiento ya bastante conocido entre espiritualistas o no, y también entre esotéricos y otras religiones.
Cuando el ser está en sufrimiento, la búsqueda de la cesación del dolor, ya sea físico o psicológico, es una prioridad.
Se espera siempre la curación milagrosa, el pase de magia que, de repente, traiga de vuelta la salud.
Es importante que, además de la divulgación de los tratamientos complementarios u holísticos, sea también explicado el proceso que lleva a la cura.
El término cura viene del latín y significa cuidar, dar atención, tratar. La cura es un camino a seguir para restituir la salud.
A menudo se confunde la palabra curar con sanar. Sanar el desequilibrio es el resultado de la cura.
La cura implica una trayectoria hacia la consciencia de sí mismo.
Yo he trabajado muchos años en un grupo socorrista y allí he podido ver algunos aspectos de la cura.
El primer paso es estar enterado de que todo depende de la participación activa del enfermo. No basta pedir y esperar.
El plano espiritual hace la parte que le incumbe. Pero eso es sólo una parte del tratamiento.
El paciente tiene que entender que hacen falta cambios.
Cambiar pensamientos, actitudes, sentimientos.
El cuerpo y la mente enferman porque el espíritu está enfermo.
Factores externos, como la mala alimentación, la falta de actividad física, el estrés y otras influencias también son causas de enfermedades, no obstante, es el espíritu quien elige lo que come, lo que hace, lo que siente.
Algunas enfermedades son fácilmente sanadas, mientras que otras son karmáticas y no habrá en esta vida cómo curarlas, no siendo por un aplazamiento del expurgo necesario para que se rehagan los cuerpos sutiles.
Cuando en otra vida hemos desbaratado parte de nuestro cuerpo sutil por causas diversas, tales como vicios, suicidio, actitudes deleznables, podemos en esta encarnación rehacer lo que hicimos mal a través del proceso divino de purificación que la vivencia física nos proporciona.
El dolor y el sufrimiento enseñan y curan, ¡ese es el milagro!
Ciertas personas tienen la salud restablecida por un período de tiempo y después enferman nuevamente, porque aún continúan como antes, no han cambiado nada.
Dios no castiga a nadie. Nosotros nos castigamos e insistimos en continuar equivocándonos.
Aquel que cree en la cirugía espiritual, en los pases, en la espiritualidad, abre las puertas al camino de la cura. Entonces, en un viaje de autoconocimiento, el ser se emancipa, madura y se vuelve sano e inmortal, pues comprende su esencia.
Si deseas hacer una cirugía espiritual, has de estar dispuesto para:
Aceptar,
perdonar,
Creer,
Cambiar.
Tras una cirugía espiritual es preciso recibir algunas sesiones de pases, que sirven como curativo y medicamento durante la convalecencia. Dependiendo del caso, otras cirugías podrían ser necesarias.
Algunos síntomas pos-quirúrgicos pueden asustar al paciente desavisado. Debilidad, malestar, mayor sensibilidad, impresión de empeoramiento en el cuadro clínico. Tal como en una cirugía física, esos síntomas forman parte del proceso.
La preparación para la cirugía y los cuidados posteriores también son esenciales. El paciente no podrá realizar excesos físicos, ni comer determinados alimentos, tales como las carnes rojas, entre otros cuidados.
Ser sometido a cirugía espiritual es un compromiso serio que exige responsabilidad y comprometimiento con uno mismo.
Los médicos del espacio están siempre prontos a auxiliar. Estemos dispuestos a recibirlos con el respeto y la dignidad que se merecen.
¡Namasté!