Claves para aumentar la Prosperidad
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 28/02/2014 12:11:12
por Maiana Lena - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Voy a enumerar algunos comportamientos que son verdaderos ladrones de prosperidad, y que a menudo no somos conscientes de lo muy perjudiciales que son. Todos están ligados, de una u otra forma, al pensamiento de escasez. Por tanto, si lo que tú quieres es sembrar problemas económicos, pon en práctica lo siguiente:
- Habla mal de los ricos. Di que son todos arrogantes, faltos de honradez, corruptos, generaliza incluso, di que no hay excepción, y que si la hay, tú nunca has conocido ninguna. Así, harás todo lo posible por no ser uno de ellos. Si hablas sólo un poquito mal de los ricos, entonces también harás sólo un poquito para no convertirte en uno de ellos.
- Habla mal del dinero: di que es fuente de todo mal, de codicia, que corrompe a la gente. Asocia con él todo tipo de pensamientos y sentimientos negativos, así desearás que él ande bien lejos.
- Quéjate de las facturas que tienes que pagar: Siempre que llegue una, enfádate bastante. Preferiblemente, ten un ardor de estómago. Expón lo absurda que es, y cuán ladronas y explotadoras son las empresas. Puede ser cualquier factura: agua, luz, teléfono, comunidad de vecinos, escuela de los niños, tarjeta de crédito, letra del coche. Nunca reconozcas los beneficios que te han prestado esos servicios que has utilizado. Quéjate mucho, gasta bastante energía en ello. Quien sabe así la próxima vez, el importe de la factura sea menor.
- Sé mezquino: No dones nunca nada. Lo que es tuyo, es tuyo. ¿Ayudar? ¿Para qué? Si la vida se ha puesto tan difícil y ya has luchado tanto… Además, hay mucha corrupción en las instituciones. No se puede confiar en nadie, tu dinero va a ser robado si lo donas. Guarda todo para ti, a fin de cuentas, no sabemos cómo va a ser el mañana.
- Lee y colecciona toda clase de noticias malas sobre economía: Asiste atentamente a los noticieros, lee todos los reportajes. Cada vez que salga una noticia mala respecto de la economía, presta mucha atención. Si es en una revista o periódico, recórtala y guárdala para no olvidarla. Esto no te hará ser pesimista, sino realista. Tú eres persona que necesita y aprecia estar bien informada para poder prevenirse.
- Atribuye tu situación económica y la de los demás a la suerte o al infortunio: Cuando veas a alguno cuya economía va muy bien, di que ha sido la suerte. Cuando tú estés mal, di que ha sido el infortunio. Reza mucho para que la suerte llame a tu puerta y puedas por fin prosperar, quién sabe incluso ganar en la lotería. Lo cierto es que tú tienes poca o ninguna influencia sobre tu vida financiera y si es posible tener alguna esperanza será contando con la suerte.
- Sublévate cuando te enteres de que alguien gana un sueldo altísimo: No es justo que un artista o un futbolista gane tanto. A fin de cuentas, tú y otras personas habéis estudiado más, sois más inteligentes y no ganáis siquiera una fracción de lo que ellos ganan. Sublévate mucho. Quién sabe así el sueldo de ellos baja y el tuyo sube.
- Regatea al máximo, siempre: Cuando vayas a contratar a alguien para cualquier tipo de trabajo, felicítate por conseguir ajustar un presupuesto increíblemente bajo. Hazlo incluso cuando vayas a comprar cosas de precio irrisorio, como cacahuetes en la playa o buñuelos en la calle. Parte del principio de que todos son unos explotadores y unos oportunistas, y que tú tienes que protegerte. Cuando alguien te preste un servicio sorprendentemente bueno, nada de dar propinas o prodigar elogios, pues la persona no hizo más que su obligación.
- Culpa a otros por tu situación financiera: Culpa al gobierno, a tus padres, a tu ex marido o a tu mujer, hijos, socio, etc.…Si posible insúltalos a todos tres veces al día. Así, quien sabe toman conciencia, dejan de incordiar tu vida, y puedes prosperar mucho.
- Avergüénzate de prosperar: Cuando alguien elogie algo que tú tienes, ¡di que lo has comprado de oferta, en diez pagos con la tarjeta! Puede ser un viaje que has hecho, un reloj, una prenda de ropa, no importa. Tú eres una persona modesta, humilde y no quieres ser confundido con un rico despilfarrador y avaricioso. Aparte de eso, aún vas a evitarte mucha envidia.
- Siempre que puedas, aprovéchate de algo o de alguien: El mundo es de los espabilados. Sólo así se consigue ganar bien. Entonces, falsifica la tarjeta de estudiante para pagar media entrada (o pide una prestada, para no correr el riesgo de que te lleven detenido), vende un servicio mediante propaganda engañosa, promete y no cumplas, pide dinero prestado y no lo devuelvas… La gente ya no confiará en ti, pero ¿eso qué importa? Ya has sacado provecho y te ha ido bien. Ah, sí, cuando en la cuenta del restaurante falte alguna cosa, ¡no avises al camarero de ninguna manera! El restaurante ya es muy rico y sólo quiere ganar más a tus expensas; tú mereces darte ese pequeño resarcimiento.
