¿Cómo curar el rechazo?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 15/11/2015 10:11:11
por Carla Maia - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
¿Quién nunca se ha sentido rechazado? Bien, yo ya me he sentido varias veces y lo peor es que después he continuado alimentando ese sentimiento durante mucho tiempo, y eso me ha estado estorbando totalmente en mi vida.
El rechazo es un sentimiento tan intenso en nuestro cuerpo que queda registrado como una herida en el alma, creada por el sufrimiento.
Puede parecer un absurdo lo que voy a decir, pero después de haber sufrido toda una vida con muchas heridas, me he dado cuenta de que yo simplemente sufría porque lo permitía. No era algo consciente en todas las veces, pero la continuación del sufrimiento a menudo ha sido una elección mía.
Por ejemplo, con mi familia, mis tíos y primos salían para hacer algo y me dejaban porque mi madre no tenía con qué pagar el paseo, entonces yo tenía que quedarme. Yo era pequeña, pero ya me escocía el dolor de ser rechazada.
Sucede que esa marca ha quedado como herida en mi cuerpo durante muchos y muchos años porque yo rumiaba aquella situación, hasta que he podido empezar a comprender que el sufrimiento realmente ocurrió, pero fue en aquel momento en el pasado; después de años todo cuanto yo recordaba y sufría era por mi elección, ya no era una agresión por parte de nadie. ¿Te ha pasado algo así?
El problema es que nuestro cerebro considera que cuando pensamos en algo y sentimos el dolor es porque aquello está sucediendo en aquel momento y la intensidad con que nos sentimos heridos es la misma.
Pero ¿cómo resolver esa situación? ¡La herida duele mucho todavía y no sé qué hacer!
Lo primero es tomar la decisión de desapegarse de ella; es extraño, pero nos apegamos al sufrimiento principalmente porque nos deja en una zona de confort, ya nos hemos acostumbrado, aunque nos haga daño.
Desapégate del sufrimiento tomando la responsabilidad de tu vida en tus manos; el ego siempre va a querer seguir el camino más fácil, que es continuar tal como está; pero va a complicar aún más nuestra vida, nos estorbará para seguir adelante, bloqueará que nos pasen cosas buenas para hacernos felices.
Cuánto más tardemos en curar nuestras heridas, más éstas crecerán; ¡y recuerda que una herida curada se convierte en cicatriz y las cicatrices no duelen! No necesitas tener miedo, ni necesitas siquiera olvidar lo ocurrido, lo que necesitas es curar el dolor que todavía sientes.
- Haz una lista de ocasiones en que te has sentido rechazado: relaciones amorosas, amistades, familia, trabajo.
- Acepta lo ocurrido, ya está en el pasado aunque haya sucedido hoy por la mañana, no te culpes, no te pongas como víctima, sólo acéptalo.
- Percibe cada una de esas situaciones y comprende exactamente lo que está pasando contigo, percibe la forma en que aquello te ha afectado, identifica el sentimiento, pero percíbelo, nada más, no juzgues.
- Siéntate en un sitio tranquilo y haz algunas respiraciones profundas, elige conscientemente curar la herida, para que su vibración no entorpezca tu vida, y elige continuar por el camino del amor, cierra los ojos y percíbete acogiendo esa emoción, no la rechaces, sólo acógela, dile que comprendes el motivo de que esté allí, y que ella sólo quiere protegerte del sufrimiento, pero que tú eliges acogerla con amor; así irá debilitándose el sufrimiento y se irá expandiendo una luz dorada que se adueña de todo tu ser.