¡Cómo salir del fondo del pozo!
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 30/11/2015 09:30:26
Autor: Flávio Bastos - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
En sentido metafórico, sentirse en el fondo del pozo es estar preso a problemas no resueltos, cuya solución corresponde al grado de dificultad, que es compatible con el nivel de discernimiento – y lucidez – de cada persona.
Complejidad que exige la percepción de momento para convertir implicación emocional en foco racional.
Como hemos visto, salir del pozo no es algo sencillo o fácil de ejecutar, y puede durar días, semanas, meses, años o incluso vidas. Sin embargo, nada dura para siempre y la salida dependerá del esfuerzo y determinación, en el sentido de que el individuo retome su andadura en la senda de la vida. Es lo que veremos seguidamente, en el abordaje de caso.
El historial infantil de Augusto reúne acontecimientos significativos que lo han llevado al fondo del pozo: padres ausentes y afectivamente distantes. Madre restrictiva y severa. Padre temperamental, de genio explosivo. Constantes riñas entre la pareja. Experiencia de acoso escolar y precaria situación económica de la familia.
Como resultado de una sufrida experiencia infantil, le ha quedado el dolor psíquico expresado por sentimientos de soledad, abandono e incompletitud, donde la sensación de vacío y la tristeza encuentran guarida en un corazón amargado por las vicisitudes de la vida.
Pese a todo, con la ayuda de su única hermana, a quien considera su mejor amiga, Augusto fue superando las adversidades impuestas por el reto de vivir, hasta la edad de 25 años, cuando presentó los primeros síntomas psiquiátricos, que fueron tratados por la terapia holística que le ayudó a superar miedos.
El segundo marco de su jornada vital fue hace cerca de un año, cuando cayó en depresión severa resultante de la jubilación forzosa y la separación de la esposa. Momento en que el suicidio se convirtió en idea fija. Pese a ello, logró liberarse de las garras de la depresión automedicándose con la homeopatía.
Pasada la depresión, y con el objetivo de no depender de tratamiento químico a base de medicamentos, Augusto buscó ayuda en la Psicoterapia Interdimensional. Y así, tras algunas sesiones de psicoterapia, encaminamos la sesión regresiva de memoria en el sentido de establecer conexiones con las informaciones registradas hasta aquel momento.
REGRESIÓN
Primer momento: “Voy caminando por el medio del bosque. Estoy solo y camino sin destino. Parece que estoy perdido. Tengo 6 años de edad, soy delgado y voy vestido tan sólo con una especie de calzón. Me pregunto ¿qué hago en este lugar y a dónde voy?”
Segundo momento: “Ahora veo niños en los columpios y en el tobogán de una plaza rodeada de casas. Por el lugar transitan algunos automóviles. Hay otros dos niños en un balancín, y un perro negro y blanco. Quiero marcharme de este lugar, me siento solo y aparte en este grupo de personas”.
Tercer momento: “Estoy en un automóvil de color oscuro y modelo antiguo, conduciendo en dirección a las montañas. Veo plantaciones a ambos lados de la carretera. El volante del coche es grande y me encuentro solo. Siento un vacío, sólo ando, no sé por qué estoy aquí ni a dónde voy”.
Cuarto momento: “Percibo que estoy en un sitio oscuro. Deseo desaparecer, desconectar. Siento desilusión, fracaso y falta de perspectivas. No sé qué es lo que quiero, estoy cansado y sin nadie”.
Observación: Estimulo a Augusto a buscar una salida del lugar oscuro donde se encuentra.
“Estoy en un pozo y veo arriba una claridad y la cabeza de una persona. Ésta sólo me mira y no reacciona. Ahora intento escalar el pozo. Estoy escalando. Salí del pozo y me encuentro en un lugar bonito, muy verde, pero la persona ha desaparecido. Hay una casa antigua, de madera y abandonada (sentimiento desagradable). Miro para atrás y veo el pozo cerca de la casa, que está en ruinas. Ahora camino por un senderito de tierra y veo un regato de aguas cristalinas. Es un ambiente de mucha paz, aunque solitario”.
Observación: Pregunto qué estaba haciendo en aquel pozo y Augusto responde que estaba en el pozo “huyendo de mí mismo, deseando morir, desaparecer, acabar, poner fin”.
COMENTARIO
“Yo estaba en el pozo huyendo de mí mismo”. La regresión revela en sus bastidores el patrón emocional-conductual que Augusto trae consigo de vidas pasadas, acrecido de experiencias infantiles (vida actual) que no han alterado el modelo, y donde sentimientos de soledad, abandono, incompletitud (vacío) y culpa/rechazo, alimentan un patrón que mueve hacia la depresión, si bien él intenta “mantener la apariencia de una persona normal” como refirió después de la regresión.
La sensación de estar en el fondo del pozo refuerza la predisposición hacia la melancolía o estados depresivos, donde el suicidio indica haber sido una salida en vida pasada y una opción en la vida presente.
La sensación de estar perdido en el bosque o conduciendo hacia las montañas y sin destino, revela el latente deseo de huir de sí mismo, o sea, “morir, acabar, poner fin” al sufrimiento.
A partir de la experiencia regresiva, el reto de Augusto es superar el Síndrome de Víctima haciendo uso de la herramienta que él ya ha empleado en momentos importantes y decisivos de su vida, cuando decidió no resignarse a la pobreza material, o cuando decidió enfrentar la idea fija de suicidio al buscar ayuda psiquiátrica, después terapias holísticas y automedicación homeopática. O también cuando dijo basta a unas relaciones afectivas complicadas, siempre empleando la herramienta de la percepción de momento.
Y, por último, cuando se enfrentó a los miedos del fondo del pozo y conquistó la libertad al escalar la pared y alcanzar la salida.
Por tanto, la acción en conjunto, o sea, psicoterapia, terapia floral, reiki y ejercicio de la percepción de momento en lo cotidiano de su vida, donde lo racional supere lo emocional, asociado a la relación afectiva íntima, en la cual la pareja sea madre, amiga y amante, es el punto de partida para que Augusto desafíe a sus fantasmas interiores y supere el Síndrome de Víctima, alterando positivamente su modelo emocional-conductual de manera gradual.
En este caso, la experiencia en estado alterado de conciencia fue clara al revelar la situación existencial de Augusto (el pozo oscuro), y la salida hacia la luz de la consciencia (determinación en la escalada). Experiencia que añadió calidad al proceso de autoconocimiento.
