¿Cómo ser dueños de nuestro propio destino?
por Silvia Malamud em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:35:19
Traducción de Teresa
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Muchas veces, para ser dueños de nuestro propio destino, tenemos que literalmente atrevernos a cerrar puertas para que universos mayores puedan de hecho abrirse ante nosotros.
Sabemos, no obstante, que cualquier actitud diferente de la habitual puede traer situaciones innovadoras en la vida.
Los cambios en general suelen necesitar cierto tiempo para que todo nuestro sistema se reajuste a patrones diferentes del anterior. En esos momentos pueden surgir algunas aristas que dificultan la concretización de las nuevas situaciones de vida. Aspectos todavía no iluminados, en momentos de osadía y cambios de contexto de vida, pueden surgir como si fuese algún enemigo oculto actuando secretamente dentro de nosotros, tratando de frenar nuestras acciones e intenciones, influenciándonos para que volvamos al viejo y conocido formato.
Aunque de modo inconsciente, nuestro cerebro reconoce un mecanismo de sobrevivencia antiguo, defectuoso, y que al ser accionado contribuye para que los cambios se produzcan. Con esto, nuestras redes neurológicas de respuestas viciadas en un mismo tipo de patrón de funcionamiento empiezan a remodelarse de modo diferente al que tenían por costumbre.
Explicando: como máquinas biológicas que somos, en determinados momentos podemos tener necesidad de pasar por ciertas actualizaciones.
Nuestros sistemas aprenden, desde la más tierna edad, los más diversos mecanismos para que seamos capaces de poder con todo aquello que de algún modo nos aflige.
Con el tiempo, después de algunos aprendizajes, a la primera señal de peligro instantáneamente nuestra máquina cerebral escanea, y elige en sus archivos las acciones que entiende como más adecuadas en favor de nuestra seguridad personal, quedando literalmente acomodada y enviciada en los mismos patrones de respuesta.
Pero ocurre que la vida en sí trae otras innumerables informaciones y posibilidades existenciales, que acaban afectadas en su calidad debido a este sistema de funcionar en una especie de piloto automático.
Además, se sabe que un hábito de funcionamiento aprendido genera una serie de recompensas que sugieren sobrevivencia, aunque sean precarias, caóticas o superadas.
¡A veces comunico a mis pacientes de las terapias de reprocesado cerebral en EMDR y Brainspotting, que también funciono como una especie de mecánica en el auxilio de la actualización de nuestro software y hardware! Con esos abordajes es como consigo ayudar en el cambio efectivo de situaciones donde el solo deseo y la sola voluntad no se han mostrado suficientemente capaces de promover las transformaciones tan deseadas.
Estamos todos pasando por un brevísimo viaje en un planeta con infinitas posibilidades para experimentarnos. Que logremos abrir espacio para ser mejores cada día.
¡Cuanto más despiertos, mejor!