Cómo tener paz en las relaciones
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 27/03/2009 14:48:40
por Robert Happé - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Muchas personas que vivencian la separación psicológica acostumbran también a eximirse de la responsabilidad de los problemas que tienen; echan la culpa a los demás, son hostiles y defensivas, no dándose cuenta de que ellas mismas han creado los problemas. Habitualmente, como resultado de sus hábiles tácticas de control, logran experimentar ciertos beneficios, lo cual les lleva a creer que todo puede seguir así. No obstante, esto refuerza las actitudes manipuladoras, y se establece un círculo vicioso difícil de romper.
Controlar a los demás, como método de vida, es un patrón desarrollado por el individuo para sobrevivir en la realidad de su mundo. Aquel que se siente psicológicamente separado de los otros, en función de algún temor, influye negativamente sobre el ambiente y los demás. Esa negatividad se traduce, muchas veces, en una comunicación deficiente, en que el intercambio no está claro y las relaciones se ponen, por consiguiente, fuera del equilibrio.
Aquellos que crean una polarización en las relaciones, lo hacen con el propósito de controlar y no están abiertos a la reconciliación; por el contrario, actúan de forma a dejar a los otros sin defensas. No se dan cuenta de que, al proceder de esa manera, están al mismo tiempo aislándose del placer de trabajar en proximidad con los demás, y están privándose de relaciones de confianza y armonía.
Las personas que controlan a los otros dejan de vivir relaciones de intimidad y amor. Cuanto mayor sea el miedo, más siente el individuo la necesidad de controlar a los demás y más todavía se aleja de relaciones calurosas y de amistad. Muchos padecen ese sufrimiento, sin siquiera darse cuenta de cuánto ahuyentan a las personas.
La mayoría de los que controlan lo hace por auto-protección, por miedo a hacerse vulnerable y ser herido por los otros, caso venga a abrirse. Todas las personas poseen su cuota de dominación y control y todos necesitamos aprender que no es necesario controlar ninguna área de la vida. Soltar los controles paso a paso significa hacerse libre, pues nos liberamos, simultáneamente, de la pesada responsabilidad de interferir en la vida de los demás.
Cuando se retira el control de la relación, la armonía es lo que sigue; la comunicación y el compartir mutuos se hacen entonces posibles. Eso es la unificación.
Y unificación es paz.