Cómo y qué hacer cuando se es hijo de padres narcisistas perversos?
por Silvia Malamud em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:35:26
Traducción de Teresa
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Ser hijo de padres narcisistas perversos es mucho más grave de lo que se puede imaginar; aparte de los abusos emocionales, que son gravísimos, de igual forma, existe una extravagante negligencia de cuidados que puede traer daños irreparables.
Tengo relatos de hijos de padres narcisistas que no pocas veces han sufrido riesgo real de vida, por las desconexiones. Las historias van desde olvidar alguna fiestecita, la escuela, reuniones de padres en la escuela, hasta no tomarlos en serio cuando se quejaban de algún malestar físico. Además de no creer en ellos, a menudo los ponían en situación peligrosa para su vida por no prestarles el debido socorro.
Como no existe vínculo saludable de tales padres para con los hijos, a los que siempre exigen demasiado, por mucho que éstos se esfuercen, cuando no consiguen corresponder a las interminables demandas, suelen ser castigados mediante acciones del poder y autoridad que tienen, ya con actos de violencia y agresividad y otras veces aislándolos del contacto con otras personas, retirándoles pertenencias e incluso la comida.
En el futuro, esos niños o bien se convertirán en adultos altamente inseguros, a menudo con lentitud de raciocinio, o bien en personas perversas que ciegamente repetirán, a su manera, las difíciles escenas vivenciadas.
Descalificación, desprecio, falta de empatía y distorsión de verdades, son sólo algunos de los actos de unos padres abusadores emocionales.
En familias con muchos hermanos, incluso aquellos que no son objetivo directo del menoscabo sufren igualmente con esas experiencias, y suelen pasar por una especie de trauma denominado "vicariante", o sea, trauma por lo que se ha visto y presenciado, aun no siendo la víctima directa de la acción.
Los menoscabados son desmerecidos porque nunca estarán a la altura de las expectativas, los protegidos son preservados porque serían especiales o demasiado frágiles, de cualquier modo, también un gran daño para la construcción de un psiquismo sano.
Los hijos estarán caminando en círculo, mientras no despierten de esta trama. Vagando entre sentimientos de injusticia, enojo, remordimientos y culpas indebidas. Y cuanto más intenten recompensar a esos insatisfechos padres, más éstos se crecerán en sus demandas de culpabilidad y exigencias.
Existe un patrón de sensación de no pertenencia, de dificultad para sentirse conectado y de rechazo, en los hijos de padres narcisistas perversos, siendo que esa temática suele dificultar en gran medida sus futuras relaciones. La sanación emocional sólo se produce cuando las víctimas se dan cuenta de lo que están viviendo y hacen el duelo sobre las situaciones emocionales pasadas con sus progenitores.
Las terapias de reprocesado cerebral tales como EMDR y Brainspotting son excelentes herramientas para que puedan obtener nuevos mapas existenciales después de traumas extensos de ese orden.
¡Cuanto más despiertos, mejor!