Comparte la luz
por Graziella Marraccini em STUM WORLDAtualizado em 20/05/2009 12:17:06
Traducción de Teresa - [email protected]
Cada semana, cuando me siento al computador para escribir el artículo para el STUM, miro primero en el mapa del cielo de ese momento para ver si estoy en armonía con el TODO. No es preciso esto para cada cosa que hacemos, pero hay una ‘hora propicia’ para cada cosa, una hora en que parece que las cosas fluyen mejor. Voy a dar un ejemplo: ¿has experimentado aquella sensación de sentirte más guapa, de atraer más miradas, más elogios? Probablemente sí. En cambio, te habrás fijado que no es tu ropa o maquillaje lo que atrae más las miradas, ¡sino simplemente tu luz! O sea, tu disponibilidad para compartir. En ciertos momentos, brillamos más que en otros y al brillar compartimos con los demás nuestra luminosidad, atrayendo las miradas y las simpatías ajenas. Podemos llamar a esto empatía o carisma. En algunas personas, esto es natural, otras necesitan hacer un mayor esfuerzo para expresarla, pero todos ciertamente podemos servirnos de esa cualidad.
Normalmente ella proviene de un tránsito favorable del planeta Venus o de su posición favorable en nuestro mapa natal. Venus acentúa nuestro poder de atracción. Del mismo modo, en ciertos momentos parece que nada sale bien, nos sentimos depresivos y solitarios y tenemos la impresión de ser mal entendidos. Es como si existiese un corte, una barrera entre nosotros y los demás. Pues algunos aspectos planetarios pueden estar relacionados con ese fenómeno de rechazo, de frialdad y de incomunicabilidad. Si tenemos a Saturno en tránsito sobre nuestro Ascendente o sobre nuestra Luna, por ejemplo, ¡difícilmente nos sentiremos atrayentes o lograremos la simpatías ajenas! O bien, si estamos en un aspecto desfavorable de Mercurio no lograremos comunicarnos demasiado bien.
Esta semana el Sol ingresa en el signo de Géminis, precisamente a las 18:51h del día 20 de mayo. Géminis es un signo astrológicamente relacionado con la comunicación, por ello podemos aprovechar para entrar en sintonía con esa energía expresada por nuestro astro rey. Mercurio, regente de Géminis, está en retrogradación y nos alerta sobre nuestra forma de hablar, oír, comunicarnos. Sin embargo, no es tan solo con palabras como nos comunicamos con los demás. Nos comunicamos con mensajes escritos, con gestos, con miradas e incluso con las posturas de nuestro cuerpo. La otra persona capta nuestro mensaje de varias maneras y lo interpreta, estableciendo entonces un hilo de comunicación con nosotros. Quien está siguiendo el camino de la espiritualidad ha de prestar doble atención al comunicarse, porque ha de ser consciente – todo el tiempo – de ser un ‘mensajero de la Luz’. Para servir de eslabón, primeramente hemos de dejar atrás todos los prejuicios y aprender a escuchar a nuestro interlocutor, aun cuando él esté repitiendo por enésima vez algo que no deseamos oír. ¡Si hacemos un esfuerzo, si ponemos atención, podremos comprender más que las palabras proferidas, podremos, quizá, comprender un ruego, una debilidad, una solicitud de ayuda! Por eso quien, como yo, trabaja con la comunicación, debe estar siempre humildemente conectado con la Luz. Debemos ser receptores y vehículos al mismo tiempo. Yo percibo que muchas veces ni siquiera necesito expresarme verbalmente para hacer llegar un mensaje a alguien. ¡Un gesto de cariño, un hombro amigo, una caricia, un abrazo pueden ser medios poderosos para hacer llegar a mi interlocutor un poco de la Luz que necesita! Incluso en las relaciones íntimas y familiares debemos procurar ser vehículos de Luz. Si guardamos resquemores o resentimientos – cosas del ego – no podemos realmente unirnos al otro y establecer una conexión. En cambio, si nos ponemos en una posición de generosidad, deseosos de compartir la luz, entonces podremos sorprendernos con la sabiduría que lograremos extraer de las relaciones. El compartir la Luz es un camino de doble sentido, uno que va y otro que viene. ¡Si yo comparto contigo también me siento receptivo con tu luz propia que podrá añadirse a la mía!
Yo soy una persona muy comunicativa y tengo facilidad para hablar con las demás personas. Lo hago en la cola del banco o del supermercado o, simplemente, al atravesar la calle o al dar una información. Mi disponibilidad incentiva a las personas a charlar conmigo y a establecer una ligadura. De esta forma, la luz se expande e ilumina a cada vez más personas. No hay cosa más contagiosa que un rostro sonriente, una mano extendida, dos brazos abiertos. Por ello, en sintonía con el cosmos, procura conectar con tu prójimo: en el autobús, en el metro, en la calle, en casa o en el trabajo, en el edificio donde vives. Tú te conectas y atraes más Luz al mismo tiempo que la compartes. Y, como en el universo no hay coincidencias, empezarás a percibir que las personas con quienes entras en sintonía pueden darte mucho más de lo que imaginas, ¡y que tú tienes mucho que recibir y que ofrecer! Recuerda que nada es por casualidad, que todo tiene una razón de ser. Siente empatía por tu prójimo; comparte la Luz. Cree en tu capacidad de comprender a tu amigo, pariente o vecino, observa las palabras que se emplean, la forma de respirar o moverse, los movimientos del cuerpo: ellos dicen mucho sobre los sentimientos y emociones. Prestando más atención podrás abrir un camino (o quien sabe una autovía) de Luz por donde la sabiduría divina acabará fluyendo. ¡Conéctate!
Esta semana haz una meditación en el nombre del Genio Cabalístico nº 23, Melahel, cuyo salmo de oración es el 12.
Las letras del nombre sagrado deben ser escaneadas con los ojos de manera a quedar impresas en la retina cuando los cerremos. Lee de derecha a izquierda. Respira hondo y, entonces, siente la Luz fluir a través de ti ¡y compártela con tus semejantes!
HEI LAMED MEM
23. Compartiendo la Llama
Lee de derecha a izquierda
¡Una semana llena de Luz para todos!