Contaminación y Limpieza Energética
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 06/10/2010 13:09:41
por Maria Silvia Orlovas - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Debido a la mediumnidad que me acompaña desde la infancia, hace muchos años que estudio e intento driblar la contaminación energética. Y he aprendido muchas técnicas, meditaciones, baños, sahumerios, que enseño en mis libros y cursos. Pero esta semana me he visto sorprendida con una nueva prueba de cómo funcionan las cosas.
Tuve una semana muy guay, con muchos atendimientos y trabajo en grupo. Incluso el sábado fue muy especial con el grupo de vidas pasadas en marcha, a todo vapor. Pero todo esto produce fatiga, ya que hay un dispendio grande de energía, puesto que antes incluso de que llegue el grupo, nosotros nos arreglamos, preparamos la casa, los pequeños detalles, el material de estudio, la comida, las flores, la música. Todo esto se dispone para recibir a las personas y propiciar un ambiente armonioso y un contenido a la altura de las expectativas de los participantes. En fin, el curso comienza mucho antes de que llegue la gente. Y continúa después de que se van, porque quedan los residuos, incluidos los energéticos, pendientes de recoger. No me quejo de nada de esto ya que me gusta lo que hago, pero está claro que pese a la felicidad por el deber cumplido, queda un natural cansancio. Y fue en esa brecha cuando absorbí una carga energética.
Me di cuenta exactamente del momento en que una energía intrusa me tocaba. Y pese a toda la mediumnidad y protección, la contaminación se produjo. Noté un fuerte dolor en la espalda, una opresión en la garganta, y un peso en la cabeza que no cesó incluso después de las oraciones. Mejoró, pero no se fue del todo.
Recé, me bañé y al día siguiente todavía arrastraba cierta nebulosidad en la cabeza. Cumplí mis obligaciones, aunque solo tenía deseos de acostarme y descansar, pero tenía que ir a teñir los cabellos y decidí no aplazar esa pequeña tarea. Y ¿no es que cuando apliqué la tintura, el peso se marchó???
Quedé impresionada con el exorcismo que el amonio de la tintura me ofreció.
Me puse a reír yo sola. Pensaba que podría ser ese uno más de los motivos por los cuales a las mujeres nos encanta el salón de belleza.
Además de ponernos más guapas, también se espantan las energías intrusas…
¡El amoníaco limpia los pensamientos y las vibraciones!
Recordé que hace unos años un amigo que lidiaba con radiestesia comentó que para limpiar el ambiente ponían cuatro gotas de amoníaco en las esquinas, haciendo oraciones, y después salían del local dejando que se verificase la limpieza. Sé también que 11 gotas en un cubo de agua hacen milagros para limpiar la casa. Aún no he descubierto ninguna solución para bañar la cabeza con algún diluido de amonio… Si sabes de algo confiable avísame, porque el amoníaco es un producto químico muy fuerte y puede causar mucho daño a la salud. ¿Está bien?
Decidí entonces pesquisar en Internet y descubrí algunas cosas bastante interesantes sobre el compuesto químico y la geometría piramidal del amoníaco. He de confesar que me puse triste por no tener ya la conexión que teníamos en tiempos antiguos, cuando la ciencia y la magia andaban juntas. Estoy segura de que en el pasado sabíamos mucho más de lo que sabemos ahora sobre las fuerzas de la naturaleza y sobre nosotros mismos. Pero sea como fuere, he querido compartir contigo esta experiencia que tuve sobre limpieza de fuerzas negativas.
Todo es vibración.