Creando una nueva vida
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 22/03/2012 21:07:44
Traducción de Silvana Partucci - [email protected]
Uno de los mayores desafíos de nuestra vida es romper los condicionamientos. Estos se forman a partir de experiencias que vivimos desde el inicio de nuestra existencia en el cuerpo físico.
De a poco vamos aprendiendo, como forma de sobrevivencia, a aceptar las condiciones que nos traigan más facilidad y comodidad. Esta es una de las prerrogativas del ego, buscar siempre aquello que evite el dolor y sufrimiento y traiga la sensación de placer.
Sin embargo, hay circunstancias en la vida en que el dolor y la incomodidad son inevitables. Estos constituyen el precio que precisamos pagar para asumir de manera plena nuestra autenticidad.
Respetar nuestra verdad interior y buscar vivir en sintonía total con ella, exige una consciencia plena acerca de los condicionamientos que construimos.
De modo general, las creencias negativas como la de que no tenemos valor y somos inferiores a otras personas, cuando nos comparamos con ellas, son generadas por juicios que oímos desde la infancia.
El primer paso para comenzar a desmontar estas verdades, en que creemos fuertemente, es tener consciencia de que estas pueden ser cambiadas en cualquier momento.
Para esto es necesario desconstruir toda la imagen negativa que formamos a nuestro respecto y aceptar el desafío y la responsabilidad de hacer que suceda una nueva realidad.
El miedo al sufrimiento puede llevarnos a permanecer en la inercia durante mucho tiempo, pero cuando finalmente nos cansamos de la infelicidad y resolvemos dar un paso en dirección a la luz, la vida siempre nos responde de forma generosa, poniendo en nuestro camino las herramientas y las personas que nos auxiliarán a cambiar nuestra trayectoria.
La voluntad y la determinación en querer alcanzar paz y serenidad son motores de este proceso y solamente estas pueden traer la fuerza necesaria para vencer este desafío.
“Rompiendo el condicionamiento
Depende de cada persona lo que le gustaría hacer de su propia vida. La vida no es pre ordenada. Es una oportunidad. Lo que harás con ella depende de ti. Esa libertad es la prueba de que eres un alma, esa libertad es la dignidad de que eres un alma.
Tener un alma significa que tienes el poder de elegir lo que quieres hacer. Y lo interesante es que puedes haber pasado por algunos hechos y situaciones similares millones de veces y, aún así, puedes salir fuera de eso, librarse de eso, en este exacto momento si así lo decides.
Pero lo que sucede es que la mente tiene tendencia a seguir el curso que ofrece la menor resistencia… Cosas que hicimos muchas veces se vuelven marcas… y son conocidas en la psicología como nuestro condicionamiento. Repetidamente el hecho sucede siguiendo la misma ruta, una vez más la energía es creada y fluye. Buscando el camino de la menor resistencia, acabamos siguiendo la misma ruta.
Pero la marca nunca nos pide para fluir con ella. Ella nunca te dice que si no fluyes con ella, habrá una acción judicial contra ti. Nunca dice que hay una ley determinando que tienes que seguir aquel camino, o que la existencia está ordenando que sigas por ahí… la elección es siempre tuya.
Religiosidad es capacidad de decidir. Es un esfuerzo para hacer que las cosas sucedan diferentemente de cómo han sucedido siempre. Es una elección, una determinación. Repetir lo que ha sucedido siempre, hasta ayer, puede ser evitado a través de esta comprensión”.
OSHO, Guerra interior e paz.