Creatividad
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 15/04/2009 12:27:42
Traducción de Teresa - [email protected]
La creatividad es un subproducto natural de la intuición, que se expresa en el ser humano cuando su esencia original se encuentra plenamente manifiesta.
La energía vital, llamada kundalini, que se aloja en el primer centro de energía de nuestro cuerpo, el chakra básico, nos confiere el don de generar a otros seres y también nos permite manifestar nuestro poder creador en cualquier circunstancia de la vida.
Cuanto más equilibrados y armonizados estén los siete principales chakras de nuestro cuerpo, más preparados nos sentiremos para lidiar con el mundo de modo confiado e inspirado.
Las meditaciones activas, que emplean técnicas de puesta en movimiento de la energía corporal, o aquellas que se basan en las vocalizaciones de mantras, son herramientas muy útiles en la activación y equilibrio de los chakras.
Una vez despertada la energía de la creatividad, podremos enfrentarnos con seguridad a los desafíos que encontramos por delante, pues las salidas para vencerlos siempre estarán basadas en nuestro propio sentimiento y no en respuestas preconcebidas impuestas por el mundo exterior.
Todo tiene sentido y nada es en vano, cuando cambiamos el enfoque que nuestra mente generalmente confiere a los acontecimientos. De ese modo, cualquier obstáculo, por más desafiador que se presente, pasará a ser visto por nosotros como algo útil para nuestro crecimiento interior, y no ya como una trampa del destino.
El primer paso siempre es buscar algo de positivo en la dificultad, mediante la pregunta: ¿qué puedo aprender con ella? A continuación, debemos intentar percibir hasta qué punto confiamos en nuestro poder creador, y en la capacidad que tenemos de encontrar una respuesta adecuada para aquel momento.
Si aún no estamos preparados para este reconocimiento, la solución es buscar, con perseverancia y voluntad, todas las técnicas que nos ayuden a ensanchar nuestra intuición y a expresar la creatividad que habita dentro de nosotros.
Al reflexionar creativamente sobre los problemas, abandonamos la postura de víctimas y asumimos el papel de agentes actuantes, con poder para dar nuevo rumbo a nuestra trayectoria.
¿Cómo descubrir lo esencial? Buda salió en silencio durante seis años. Jesús también se retiró al yermo. Sus seguidores, los apóstoles, querían ir con él. Ellos lo siguieron y en cierto momento, en cierto punto, él dijo: “Deteneos. No debéis venir conmigo. Ahora, yo he de quedarme a solas con mi Dios.” Él entró en el desierto. Cuando salió de vuelta, era un hombre totalmente diferente: se había enfrentado consigo mismo.
La soledad se convierte en el espejo. La sociedad es el engaño. He aquí por qué tienes miedo de quedarte solo – porque tendrás que conocerte en tu desnudez, en tu ausencia de ornatos. Tienes miedo. Quedarse solo es difícil. Siempre que estás solo, inmediatamente empiezas a hacer algo, de modo a no verte solo.
Puedes empezar a leer el periódico, o tal vez conectes la TV, o bien puedes ir a un club para encontrarte con algunos amigos, o acaso visitar a alguien de la familia – pero tienes que hacer algo. ¿Por qué? Porque en el momento en que estás a solas tu identidad se derrite, y todo cuanto sabes sobre ti mismo se vuelve falso y todo lo que es real empieza a salir a la superficie.
Todas las religiones dicen que el hombre tiene que entrar en retiro para conocerse a sí mismo. La persona no necesita permanecer allí para siempre, eso es inútil; pero tiene que permanecer en soledad durante un tiempo, un período. Y la extensión del período dependerá de cada individuo.
Mahoma estuvo en soledad durante algunos meses; Jesús solamente algunos días; Mahavir durante doce años y Buda durante seis años. Depende. Pero a menos que llegues al punto en que puedas decir “ahora he conocido lo esencial”, es imperativo quedar a solas. Osho, El Libro de los secretos.
