Creencias
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 29/04/2010 11:37:46
Traducción de Teresa - [email protected]
Todos nosotros vivimos guiados por un sistema de creencias. Y la creencia no es solo algo relativo a un aspecto religioso. Ella significa todo aquello en que creemos, principalmente, lo relativo a nuestro propio ser.
Los valores morales en que basamos nuestra vida, que nos fueron transmitidos inicialmente por nuestra familia y, más tarde, por la sociedad, no son más que una parte de nuestro sistema de creencias.
La verdad que cultivamos respecto de nosotros mismos también está derivada de la opinión y del juicio que recibimos del mundo exterior. El niño que fuimos un día construyó una autoimagen que, la mayoría de las veces, no se corresponde con nuestra real naturaleza.
No obstante, pocos se aperciben de esto y siguen ejerciendo un papel para el cual han sido entrenados a lo largo de la vida. Esta discrepancia entre lo que somos de hecho y lo que nos convencieron que éramos es fuente de mucho sufrimiento.
Salir de ese laberinto y hacer el viaje de vuelta a nuestro verdadero ser exige de nosotros, en primer lugar, una atención permanente hacia cuanto sucede en nuestro interior.
Los sentimientos son los guías más eficaces en esta senda. Sin ellos seguiremos perdidos en las ilusiones de la mente y del ego, que intenta convencernos a toda costa de que seguir el camino preestablecido por otros es lo más sensato.
Coraje, confianza y un deseo inquebrantable de reencontrar la fuente original de felicidad con que hemos llegado al mundo, son las virtudes que nos llevarán, inevitablemente, al encuentro de la divina presencia que habita en nosotros.
"La sociedad quiere que tú seas estúpido, no inteligente. La inteligencia es peligrosa.
Inteligencia significa que tú empezarás a pensar sobre ti mismo, empezarás a mirar hacia ti mismo. Tú no creerás en las escrituras, tú creerás solamente en tu propia experiencia.
…por favor, no creas en lo que yo digo. Experimento, meditar, experiencia – a menos que ella se convierta en tu propia comprensión, en nada ayudará.
…Lo que quiera que sea necesario, tú ya lo tienes. Tan solo mira hacia dentro y hallarás infinitos tesoros, inagotables tesoros de alegría, amor, éxtasis.
Nada se pierde si miras hacia dentro, pero si continúas buscando por el lado de fuera, te sentirás más y más frustrado.
Y como vas a envejecer, claro, sentirás que tu vida se escapa de tus manos y no has encontrado todavía. Y toda la ironía es que no has perdido en primer lugar. Él siempre ha estado dentro de ti… Está en este momento dentro de ti.
Sin embargo, no creas en mí. No estoy aquí para instaurar creencias, estoy aquí para ayudarte a experimentar. El momento se convierte en tu experiencia, él liberta. La verdad liberta, dice Jesús – no la creencia, sino la verdad.
Pero mi verdad no puede ser tu verdad; mi verdad será tu creencia.
Solo tu verdad puede ser verdadera para ti. La verdad ciertamente liberta, pero déjame añadir que la verdad tiene que ser tu verdad. La verdad de nadie más puede libertarte. La verdad de alguien más se convertirá solo en una prisión.
…nada estás perdiendo. Nadie está perdiendo… Nosotros somos parte de Dios y Dios es parte de nosotros. No hay manera posible de perderlo.
¿Cómo puedes huir de ti mismo? ¿A dónde? Donde quiera que vayas, seguirás siendo tú mismo. Incluso en el infierno, seguirás siendo tú mismo, porque no puedes huir de ti mismo, no puedes huir de Dios. Él está allá esperando, pacientemente esperando a que mires hacia dentro".
OSHO – The Dhammapada: The Way of the Buddha
