¿Cuál es el rumbo de mi vida?
por Maria Isabel Carapinha em STUM WORLDAtualizado em 31/10/2014 10:16:17
Traducción de Teresa - [email protected]
Por la vida ando, y cuanto más ando, más los desencuentros se hacen presentes. ¡Me siento sola en la multitud! Las oportunidades son siempre para los otros. No vislumbro perspectivas a corto plazo; mi deseo es esfumarme, desaparecer, es nacer y empezar todo de nuevo, con la intención de hacer una historia diferente.
¿Quién no ha oído esto alguna vez, o no se ha sentido así? A veces esta sensación se hace presente en el día a día, pero en el silencio de los pensamientos, ella se pierde.
Cuando tu mente, cuerpo y espíritu se hacen uno, tú pasas a sentirte único y exclusivo, dueño de tus propios deseos e ideales, te sientes pleno en la razón de vivir. Todo coincide, todo se encuentra, y entonces el puzle de la vida parece encajar y formar un dibujo. A éste podemos dar el nombre de “rumbo de tu vida”, que no es más que tu Misión Divina, y significa estar en el lugar preciso, junto a las personas adecuadas, donde todo pasa a formar sentido, donde te sientes realizado.
A veces, de tan despistados como nos sentimos, perdemos nuestra espontaneidad, que es la capacidad de estar al cien por cien en cada momento; y pasamos, entonces, a formar parte de la energía de la masa y ésta nos conduce a donde no deseamos estar.
Cualquier meta que no logres alcanzar es la prueba concreta de que hay un bloqueo energético en tu mente, que te aleja de tu rumbo de vida, que te hace tener la sensación de estar siempre en el lugar equivocado, con las personas equivocadas y haciendo lo que no te gusta.
Los problemas intensos y la ansiedad extrema que lleva tu mente a producir síntomas físicos, como palpitaciones, sudoración intensa, sensación de ligero mareo que te hace perder la noción de la realidad, ahogo en la garganta, taquicardia y síntomas de ligera depresión, son avisos de tu cuerpo para que te detengas a analizar el rumbo de tu vida.
La identificación y eliminación de un bloqueo transforman tu vida como de la noche al día, todo se hace más llevadero, y todo empieza a formar sentido, pues la sintonía con la vida se establece.
Atendí a una médica, hace algunos meses, que se sentía tal como he descrito; la vida iba pasando y ella se sentía cada vez más perdida y sin rumbo. No se encontraba realizada en su profesión, no tenía una relación buena, la potencia negativa en su espacio mental se hacía presente en cada palabra que pronunciaba. Contó que había estudiado medicina por imposición de sus padres; ellos se sentían realizados en ella y por eso también notaba que había necesidad de insistir y realizarse ella también en la medicina.
Empecé a atenderla con la Mesa Radiónica a fin de restablecer el pleno equilibrio de sus frecuencias, acceder a su subconsciente e identificar el bloqueo original que le hacía sentirse de ese modo, aparte de atraer solamente situaciones y personas equivocadas a su vida.
Identifiqué, entonces, un momento en que ella tenía entre diez y once años, y le pregunté si se acordaba de lo que había ocurrido en aquel tiempo.
Entonces empezó a contarme que su padre trabajaba en un banco y su madre era profesora en uno de los colegios más famosos y tradicionales de São Paulo; y que cuando ella cumplió los diez años su madre consiguió una beca para ella en aquel colegio, para que pudiese tener una buena base para el prometedor curso de medicina que le proporcionaría un excelente futuro.
Nada más llegar al colegio, notó en propia carne la diferencia con las demás alumnas: ella era la hija de la profesora tal. Las otras niñas tenían acceso a viajes, a ropas de marca, a paseos; y ella pasó a mirar lo que ocurría en la vida de las otras niñas, sintiéndose inadecuada y menos que las otras.
Esta realidad permaneció hasta el bachillerato y, para sentir menos impacto en su vida, se enfrascó en los estudios a fin de ser destacada en ellos.
Eliminé entonces tal bloqueo mental que le decía que ella siempre estaba en segundo plano, que las oportunidades eran siempre para los otros y que nunca encontraría de veras su rumbo en la vida.
En el transcurso de nuestro tratamiento, descubrió una increíble habilidad para escribir cuentos infantiles y, de manera didáctica, empezó a escribir historias pedagógicas sobre el acoso escolar, a fin de orientar a los pequeños con base en lo que ella había pasado. Empezó a escribir sobre los más diversos temas, y se fue desprendiendo de la medicina como base financiera, hasta incorporar el rumbo de escritora en definitivo.
