¿Cuál es la calidad de tus pensamientos?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 06/11/2011 10:10:59
por Nelson Sganzerla - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
De una vez por todas, tú eres lo que piensas, no puede ser de otra manera, compréndelo.
Todo lo que aquí hay y lo que aquí vivenciamos es fruto de nuestro pensamiento; no siendo así, seríamos como los irracionales, ¿no te parece?
Pero si nos paramos a pensar, muchos seres – que se dicen racionales – actúan como el peor de los irracionales; roban, matan, devastan, degeneran, agreden, contaminan… Hablando así corro el riesgo de ofenderlos… y me refiero a los irracionales.
Jamás veremos a un irracional matando si no es para la propia supervivencia y la de su especie. Podréis argumentar: es obvio, no le fue otorgado el razonamiento, ya que en tal caso lo haría no solo por la supervivencia, sino por el poder de estar al mando.
Sin embargo, en el mundo animal también existe el poder del liderazgo, aunque ese poder es respetado y decidido sin trampa alguna; el perdedor reconoce su inferioridad y se retira de la manada o lo acepta así, y pasa a vivir en esa jerarquía, respetándola.
Aunque realmente he de admitirlo: cuando nos fue dado el poder del pensamiento, la cosa se complicó, ya no es posible volver atrás, no vivimos siquiera un segundo sin que nos venga a la mente un pensamiento, sin que estemos guiados por todo cuanto pensamos durante las 24 horas de nuestro día. Es lástima que, por lo regular, nuestros pensamientos no estén encaminados hacia el bien.
La gran mayoría no procura discernir lo bueno de lo malo; mucho de lo que nos viene a la mente durante toda la vida no es aprovechable.
Estamos siempre tratando de ser los dueños de la razón, procurando siempre que haya una tercera persona que justifique nuestro fracaso frente a la vida; escapamos siempre a lo que tendría que ser nuestra obligación, o sea, la de simplemente ejecutar lo que nos incumbe en la vida sin querer depender del otro.
Si somos infelices, culpamos al otro, si fracasamos en el amor, culpamos al otro, si no nos encontramos en la vida, culpamos al otro.
Es mucho mejor y más cómodo adoptar esa postura; al fin y al cabo, es mucho mejor engañarnos y pensar que a todos engañamos; pero no funciona exactamente así; adoptando tal postura estaremos haciendo un daño increíble, no a los demás, sino a nosotros mismos, aunque debiéramos, sin sombra de duda, luchar contra ese mal que por conveniencia atribuimos a terceros.
El punto es: ¿Qué acostumbras a pensar?
¿De qué calidad son tus pensamientos? Pensamientos pobres atraen pensamientos pobres, pensamientos pequeños atraen pensamientos pequeños, odio, rencor, pequeñez, egoísmos, avaricia, soberbia, envidia, orgullo, superioridad, no te aportarán nada que no sea semejante, no te equivoques. Todo está en la mente, todo es creado a partir de lo que piensas.
Por tanto, empieza a adoptar un nuevo criterio en tu vida, empieza a mejorar la calidad de los pensamientos que represas en tu mente. No seas una persona que acumula amarguras, que acumula negatividad, odio, resentimientos.
Piensa en grande, piensa positivamente, piensa que tú puedes y que consigues vencer, pues en ti nada de mal habita; si te fue dado el poder de raciocinar, procura no obrar como un animal irracional, de esos que viven solo para la supervivencia, tú te mereces más que sobrevivir.
No te dejes influenciar por lo que hay, por las malas noticias, por las crisis, por la violencia, cuida de tu ser, comprende que tú eres la personas más importante de este mundo para ti mismo, y que nadie, ningún pensamiento, podrá desviarte de aquello en lo que crees. Tú eres único y tendrás que convivir contigo mismo toda una vida; por tanto, que sea una vida de victorias y una vida de felicidades; nadie podrá modificar la calidad de tus pensamientos, tan solo tú.
Piensa en ello…