¿CUÁL ES TU DON? ¿CUÁL ES TU MISIÓN EN LA VIDA?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 13/11/2011 09:59:20
por Márian - Marta Magalhães - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Probablemente alguna vez te has preguntado: ¿Cuál será mi Don? ¿Cuál es mi misión en esta vida? Quizá no hayas obtenido respuesta en esa ocasión, pero ten la seguridad de que todo el mundo tiene un Don, por lo tanto, tú también lo tienes. Por medio de ese Don, debemos servir a los demás, cumpliendo nuestra misión de vida, y así nos realizamos en lo interior y como consecuencia, también externamente.
Algunas personas ya tienen estas cuestiones muy bien resueltas, pero para otras muchas, las respuestas aún son incógnitas por despejar. Estas personas se sienten en conflicto y desorientadas ante lo que deben hacer en la vida, toda vez que los valores espirituales y los materiales están enfrentados en su mente, suscitando en ellas muchas dudas que les impiden descubrir cuál es su verdadero Don.
Esas personas sufren gran confusión respecto de cómo pueden manifestarse esos dones. En su cabeza, tener el Don debe ser algo muy raro… Posiblemente dicen con frecuencia: yo no tengo Don alguno y no sé qué hacer en la vida, me parece que no sé hacer nada…
El Don, la misma palabra lo dice, es una dádiva, un regalo cósmico que hemos recibido al nacer. Algunos dones también pueden ser el resultado de experiencias, estudios y especializaciones llevadas a cabo en vidas pasadas.
Ciertas personas tienen varios dones, pero eso no quiere decir que tengan más importancia para el Cosmos; quizá tengan mayores responsabilidades, pues tal como nos dicen nuestros orientadores, “cuánto más se sabe, más habrá por lo que responder”. Otros tienen un único Don y tampoco son menos ante los demás, ya que quizá estén muy especializados en aquello que saben o hacen… Por tanto, las mediciones humanas no sirven para analizar estas cuestiones.
Bueno, en realidad el Don es algo muy sencillo, es puramente aquello en que tenemos más facilidad y que mayor placer nos proporciona hacer. Puede ser el Don de cocinar, el Don de la palabra, el Don de dibujar, el Don de educar o el Don de medicar. También hay un Don de limpiar, de planificar o de construir y también el Don de hacer sonreír a los demás. Lo que hay que comprender es que cualquier tarea hecha con Amor es una manifestación de algún Don. No hay un Don más valioso que otro, pues todos son complementarios entre sí para ayudar a establecer la unidad entre nosotros.
Volviendo a la cuestión de cómo descubrir cuál es tu misión de vida, en vez de preguntarte cuál es tu Don, pregúntate qué es lo que más te gusta hacer, qué es lo que haces con naturalidad, qué es lo que más alegría te da hacer. La respuesta ha de ser sincera, sin que tenga que ver con lo que la sociedad espera o debería esperar de ti. Tampoco intentes engañarte a ti mismo, buscando una respuesta supeditada a tus expectativas materiales; esa respuesta ha de ser franca y venir de lo más recóndito del corazón. No has de pensar en el salario relativo a la profesión elegida, sino en cómo podrás ejercer esa profesión de forma digna dando lo mejor de ti mismo. No hace falta un alto cargo en una empresa o hacerte famoso para realizarte interiormente; tan solo has de comprender que solamente serás feliz si haces, por medio de tu Don, lo que realmente has venido a hacer aquí.
Un ejercicio que quizá te ayude a descubrir cuál es tu Don, consiste en buscar recuerdos en tu infancia. Intenta recordar qué cosas te gustaba hacer en aquella época o bien qué te gustaba ver hacer a otros.
El error que frecuentemente cometen las personas al elegir su profesión consiste en no tomar en serio su intuición y apegarse solamente a lo que la sociedad les impone como modelo. Hay que recordar que los valores establecidos por el actual sistema solo tienen en cuenta la parte material, y lo que nos debe importar realmente es la parte espiritual de la situación.
Estamos cansados de ver personas insatisfechas y confusas respecto de lo que hacen porque simplemente no han descubierto aún cuál es su verdadero Don y han elegido misiones totalmente equivocadas, porque se han dejado llevar por la opinión de los demás o por su propio Ego.
Si tú eres una de esas personas, no te desanimes, nunca es tarde para descubrirse; medita sobre ello, permite que tu Yo Mayor te indique cuál es tu verdadero DON y sé feliz. Puedes creerlo, tú eres naturalmente libre para elegir la respuesta acertada, ¿de acuerdo?
Namaste,
Márian
Sé uno de nuestros amigos en Facebook:https://www.facebook.com/marian.soluz
