Cuidado con la opinión ajena
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 05/12/2013 09:36:15
por Morada da Alma - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
A menudo buscamos consejos y opiniones sobre otra persona. Otras veces, somos bombardeados automáticamente con comentarios de otras personas. Estos comentarios pueden ser positivos o negativos, pero sea como fuere, son opiniones que sólo valen para quien las está profiriendo, pues tiene el filtro de las creencias y valores internos de quien está hablando, por tanto, no valen como verdad para nosotros.
Lo que yo siento respecto de alguien es MI verdad.
Lo que tú sientes respecto de alguien es TU verdad.
Cuando no conocemos a la persona bombardeada y alguien viene a hablarnos sobre ella, tendemos a creer en el concepto éste que tiene para sí mismo y nos ha transmitido.
Quedamos influenciados por las palabras ajenas, sin siquiera verificar si esa información tiene sentido para nosotros. Creemos en lo que dicen sin cuestionar la veracidad de la información.
El caso es que debemos tener mucho cuidado con la opinión ajena, ya que puede causar grandes estragos, estropear relaciones, distorsionar la realidad.
La mejor forma de evaluar si el comentario es bueno y real para ti, es ver con tus propios ojos, con tu percepción.
¿Qué sientes en relación a la persona comentada?
¿Cómo te sientes al lado de la persona que ha sido criticada?
¿Has hablado alguna vez con esa persona?
Si nunca has tenido un contacto o no has tenido acceso a ella de forma ninguna, no puedes creer y considerar críticas o elogios provenientes de otra persona.
Cuando critican a alguien que ya conoces, ya habías hecho tu análisis interior, ya has establecido un criterio de evaluación propio. En este caso, puede alguien de fuera decir lo que sea, pues tú defiendes tu creencia y la pones en primer lugar, a menos que seas fácilmente influenciable…
Cuando no tienes idea de la persona comentada ni tampoco valores formados interiormente, el otro viene y hace la evaluación para ti, dejando que el valor del otro entre en tu mente y eso es muy complicado…
Porque no se trata de tu evaluación u opinión, es la valoración con base en otra percepción y realidad, o sea, no tiene valor real para ti sino para el otro.
Cuando te dejas influenciar, cierras tu capacidad de tener tu propia opinión al respecto, cierras la gran oportunidad de ver la otra realidad, sea ésta positiva o negativa.
Eres tú quien debe enjuiciar y no otros.
Eres tú quien debe sentir, en tu alma, esto o aquello…
Por eso, cuando alguien te hable mal o bien de otra persona, simplemente escucha con oídos sabios, o sea, “entra por un oído y sale por el otro” para que no quede registrado un concepto que no viene de tu percepción, que no viene de tu alma.
¡Así, dejas ese espacio libre para conocer de verdad a una persona con los ojos de tu corazón!
