Menu

¡Cuidado: energías sueltas!

por WebMaster em STUM WORLD
Atualizado em 08/04/2020 11:34:10


por Flávio Bastos - [email protected]

Traducción de Teresa - [email protected]

Los diccionarios, generalmente, nos dan una limitada idea de lo que pueda ser el significado del término "energía": fuerza, potencia, fuerza moral, vigor del organismo, propiedad de un sistema material que le permite realizar trabajo. Conceptos aún muy asociados a la cultura materialista del mundo occidental.

En cambio, esta clásica definición de los diccionarios nos deja una pista para que sigamos avanzando en el razonamiento "científico" del término, que es el concepto de energía como "fuerza moral".

Ahora bien, si energía es una fuerza moral, o sea, si el término representa el bien internalizado en forma de actitudes que elevan al ser humano, el mal internalizado, por otra parte, representa las actitudes que lo rebajan en sentido inmoral.

No estamos aquí escribiendo acerca del mal representado por estereotipos humanos, aberraciones o simbologías tales como Lucifer, Drácula, entre otros, creados por la fértil imaginación popular, por la Iglesia o por escritores del género de ficción. Estamos escribiendo sobre el mal como ausencia de la práctica del bien entre humanos (o viceversa). Factor que genera, en el ejercicio del libre albedrío, la moralidad (entendida como honestidad, decencia, etc.), o la inmoralidad (entendida como libertinaje, deshonestidad, etc.).

En ese sentido, tenemos en la historia de la humanidad varios ejemplos de individuos que marcaron positivamente por su magnetismo personal y por las ideas que predicaron en favor de la dignidad y elevación espiritual. Entre otros, Jesucristo, Madre Teresa de Calcuta, Francisco de Asís, Mahatma Gandhi, Chico Xavier.

Tenemos también otros ejemplos de magnetismo personal, que hipnotizaban a las masas con sus discursos, pero cuyas ideas representaban el lado sombrío del psiquismo y del alma humana. Entre otros, Adolf Hitler.

Por tanto, la energía personal que representa lo que somos moralmente, estará siempre con nosotros, allá donde estemos. De ahí la orientación espírita y la advertencia budista a las personas desavisadas, sobre la importancia en nuestra vida de la calidad de la energía que nos envuelve.

En el ámbito de las energías - y la Física conoce esto desde hace mucho tiempo - hay niveles que sintonizan y niveles que no sintonizan, según el criterio de afinidad. En el ámbito de las energías humanas no es distinto, sino que sigue el mismo razonamiento físico para las afinidades de energía mental y espiritual.

Convivimos en una realidad interdimensional de "energías sueltas". Por tanto, cuidado con tus compañías de "carne y hueso", pues éstas atraen sintonías espirituales de su mismo nivel. Cuidado con tus pensamientos y elecciones, pues lo que parece inofensivo bajo la mirada materialista, es extremadamente significativo bajo la mirada interdimensional de la naturaleza humana. Recordemos la "máxima" que vale en todas las situaciones de vida: Semejante atrae al semejante.

El viejo dicho popular: "Dime con quién andas y te diré quién eres" es una forma de sintetizar lo que verdaderamente ocurre con nosotros a medida que hacemos nuestras elecciones a través del libre albedrío.

Las personas "contaminadas" con la maledicencia, la perversidad o la crueldad, emiten una energía correspondiente a su sintonía vibratoria, que atrae hacia su campo magnético a las sintonías afines. Lo mismo ocurre con las personas benevolentes, caritativas, que atraen sintonías opuestas a las anteriores.

En cambio, no es por el hecho de convivir en un mundo de influencias energéticas interdimensionales, por lo que vamos a dejar de celebrar la vida, divertirnos, reír, confraternizar con familiares o amigos. Lo importante en esta "historia" de vida es que estemos conscientes y advertidos en relación a las influencias que pueden desequilibrarnos. para estar en condiciones de discernir en los momentos de decisión.

Las compulsiones que están por detrás de muchos vicios y elecciones insensatas, son factores de desequilibrio psico-espiritual. Los actos repetitivos de comportamiento representan una alerta máxima, a fin de que la persona busque auxilio espiritual y psicoterapéutico.

Estamos todos a merced de influencias energéticas de todos los tipos y niveles. En este campo vibratorio que nos circunda, si no estamos debidamente preparados, es decir, lúcidos y serenos en nuestras elecciones o decisiones de momento, habrá siempre una "brecha" para la entrada de energías contrarias a la elevación del espíritu.

Gustarnos a nosotros mismos, por tanto, pasa por el aprendizaje de saber administrar con sabiduría las influencias energéticas que transitan cotidianamente por nuestra vida, ya sea en la familia, en el ambiente de trabajo, en la "velada" por la noche, en la relación afectivo-sexual, en la vía pública o en encuentros fortuitos con personas desconocidas.

No olvidemos que, sobre todo, el amor es un sentimiento que, si ejercitado regularmente, termina incorporado a nuestra filosofía de vida, volviéndose, de esta forma, una energía que protege, acoge, eleva, y - lo que es más importante - beneficia a todos cuantos convivimos en el mismo espacio físico que frecuentamos diariamente.

www.flaviobastos.com


estamos online   Facebook   E-mail   Whatsapp

Gostou?   Sim   Não  
starstarstarstarstar Avaliação: 5 | Votos: 1


clube WebMaster é o Apelido que identifica os artigos traduzidos dos Associados ao Clube STUM, bem como outros textos de conteúdo relevante.
Visite o Site do Autor

Saiba mais sobre você!
Descubra sobre STUM WORLD clicando aqui.

Deixe seus comentários:



Veja também

As opiniões expressas no artigo são de responsabilidade do autor. O Site não se responsabiliza por quaisquer prestações de serviços de terceiros.


 


Siga-nos:
                 


© Copyright 2000-2024 SomosTodosUM - O SEU SITE DE AUTOCONHECIMENTO. Todos os direitos reservados. Política de Privacidade - Site Parceiro do UOL Universa